*HEAVEN (PV)*
Cuando nos separamos puedo ver a Marc, el abogado de mi madre, mirándome con una sonrisa. Marc es un chico, mejor dicho un hombre, de treinta años, rubio, con unos ojazos de color verde esmeralda y en muy buena forma.
-Hey Heaven, estás muy guapa -dice mirándome de arriba a abajo -Has crecido mucho -
-Hola Marc -contesto sonriendo -Me has hecho salir corriendo ¿sabes? Ayer salí con mi hermano y sus mejores amigos y tan solo he dormido tres horas, me he tenido que cambiar en el avión y ni si quiera he podido despedirme de ellos, estarán muy preocupados y nerviosos... -digo a modo de riña.
-Lo lamento mucho Heaven, en serio, pero es que tenemos el tiempo justo -se disculpa.
-¿Cuánto tiempo nos llevará arreglarlo todo? -
-Pues no podrás salir de España durante cuatro meses porque el papeleo es muy complicado y lo mejor será que no te muevas porque si no tendrías que estar volando cada dos por tres -explica.
-¿Cuatro meses? Eso es demasiado Marc... ¿No puedes hacer nada para reducir el tiempo? -suplico.
-No, lo siento, ya lo he reducido suficiente -contesta cogiendo el carrito con mis maletas -Vamos, en una media hora tenemos una reunión para poner las cosas a tu nombre -yo me limito a asentir y le sigo. Nos subimos en un enorme todoterreno y empezamos a avanzar hacia el centro de mi pueblo, la parte donde hay más vida.
No puedo creer que esté obligada a quedarme aquí cuatro meses, ahora que en Londres todo me iba bien, que tenía mi familia y mis amigos cerca y ahora no tengo absolutamente nada, tan solo un montón de recuerdos e imágenes de mi niñez. Aunque pensándolo bien no creo que sea tan malo ¿no decía estos días que necesitaba tiempo a solas? Pues ahora tendré cuatro meses enteros para hacer lo que quiera.
En media hora nos encontramos delante del bufete de abogados que pertenece a la familia de Marc. Nos bajamos del coche y caminamos hacia dentro. Subimos a un ascensor y cuando bajamos entramos en una de las oficinas, una que tiene una pequeña mesa en la parte más lejana a la puerta y hay muchas filas de sillas colocadas de forma ordenada.
-Aquí es donde se leerá el testamento -me avisa Marc. Nos sentamos en la primera fila de sillas y, en unos minutos, la puerta se abre y entra un hombre trajeado, de aspecto mayor.
-Siento su pérdida -dice mirándome triste. Odio que me den el pésame, lo odio con todas mis fuerzas. Pero no me queda más remedio que esbozar una diminuta sonrisa.
-Gracias -susurro bajando la cabeza. El señor sube a la especie de escenario que hay delante de nosotros y se coloca delante de la mesa con un papel en la mano.
-Voy a proceder con la lectura del testamento de Emma Lawrence -anuncia el hombre -Yo, Emma Lawrence lego todas mis pertenencias a mi querida hija Heaven Lawrence. Aquí voy a nombrar todas mis pertenencias y las personas a que se las dejo: La casa de la montaña y todo el terreno que le rodea a mi hija Heaven, mi todoterreno negro a mi hija Heaven, todo el dinero ahorrado a mi hija Heaven, la herencia de mis padres a mi hija Heaven y, por último, quería dejarle la cabaña que hay un poco lejos de nuestra casa a mi hijo Harry Styles. Eso es todo, si me dejo algo quiero que sea de Heaven, ella debe ser mi heredera -lee en voz alta.
-¿Ya está? -pregunto a Marc en un susurro.
-Sí, ya está -contesta sonriendo -Antes de nada firma esto para recibir tu herencia -me avisa. Yo asiento con la cabeza y después de leerlo todo detenidamente firmo. Nos levantamos y Marc me acompaña hasta la puerta principal -Bueno Heaven ya te dejo tranquila, te llamaré pronto ¿vale? No hagas ninguna tontería eh. Adiós -se despide.
