SECUESTRADA

Prólogo

Cuando Elizabeth y Joseph Miller llegaron a casa después de una cena benéfica se encontraron con una sorpresa, una horrible sorpresa,  Danielle Miller de tan solo doce años había desaparecido y sin dejar algún rastro.

Todos en la mansión buscaban alguna pista que los llevase al paradero de la niña, pero estas no existían, los padres buscaban por todas partes y después de llamar a el detective privado de la familia tomaron una decisión, si la niña no aparecía por ninguna parte en el lapso de un año, la dejarían de buscar y la darían por muerta.

James Harris, un adolescente de dieciséis  años conducía a toda velocidad, estas situaciones le parecían divertidas, ver como el caos se había desatado en la mansión Miller, sonrió maliciosamente al ver como la pequeña niña dormía en el asiento de atrás, esto sería divertido.

Llegó a su destino final, una gran mansión alejada de la ciudad, en cuanto se estacionó un hombre bastante musculo salió de la casa para entrar a la niña a su nuevo hogar.

— Ya hice mi trabajo, así que vengo a buscar mi dinero— dijo James.

— ¿No crees que acá termina tu trabajo o si?

— Mi trabajo era traer a esa niña, ya lo cumplí, así que sí, ya terminó mi trabajo.

— Harries, el jefe quiere que cuides a la niña.

— ¿Que la cuide?— preguntó fastidiado— ¿Acaso tengo cara de niñero?

— No me importa si tienes cara de niñero o no— suspiró cansado— Es simple, ya estas adentro así que tienes que obedecer o mueres.

— Maldita sea, pero, ¿al menos voy a recibir mi paga?

— Si.

— ¿Y que tengo que hacer?

— Tienes que estar con la niña siempre.

— ¡Joder!— gritó algo frustrado.