Te amo (FINAL).

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Muchas personas no creen en el amor, aunque la mayoría lo dice solo por el simple echó de que ellos no lo reciben, o tienen miedo a ser lastimados de una manera u otra. Bueno, ambas razónes son las que sentía Diego, nadie le entregaba amor, y también tenía miedo que lo lastimaran, se dijo a si mismo que nunca tendría que querer a alguien y mucho menos enamorarse, además que para el eso era una gran perdida de tiempo, no quería estar las 24 horas del día pensando en alguien. Pero llegó Thomas, a romper cada una de sus reglas, haciendo que perdiera la cabeza por el, quieriendo también ser amado. Su vida cambió drasticamente desde que se conocieron, antes de eso a Diego le parecía extremadamente aburrida su vida, aunque siempre dijiera que le gustaba hacer siempre lo mismo y mantener su rutina, en el fondo, sabía que eso no era verdad.

Ya era lunes, el castaño tenía que ir a el instituto, y el mayor tenía que trabajar, ninguno quería ir, solo se querían quedar acostados juntos abrazandose. Ya que ahora siempre dormian juntos era muy difícil para ambos levantarse sin quedarase unos minutos más juntos. Thomas estaba apoyado en el respaldar de su cama y Diego estaba junto a el sentado de espalda.

Los ojos del mayor recorrieron la delgada y palida espalda del castaño hasta llegar a su trasero que solo llevaba un boxer negro, se mordió el labio deseandolo. Thomas sonrío gatunamente al ver a Diego voltearse y comenzar a acercarse lentamente hacía el y con una mirada bastante seductora.

-¿Tan temprano y ya andas pensando cosas sucias?-preguntó con voz sensual, se sento en las piernas de el azabache con cada pierna a cada costado de el.

-¿Y tu como sabes?-preguntó levantando una ceja, deslizo sus manos desde la cintura de Diego hasta su trasero para luego apretarlo.

-Simplemente, lo se con solo mirar a tu amigo.-contesto con esa frialdad suya que se le hacía tan sexy al adulto.

-Así que...¿lo estabas mírando?. Entonces deberías ayudarme.-murmuró besando el cuello del chico frente a el, luego tomo las caderas del castaño y hizo que su trasero quedara tocando su gran erección. El menor hizo un pequeño movimiento que provocó que el adulto soltara un gemido ronco.

-No te ayudare, tengo que ir al instituto.-dijo levantandose y se comenzo a vestir. El mayor fruncio el ceño e intento pensar porque su principe acababa de hacer eso, hasta que llegó a la conclusión.

-¿Era tu venganza por todo lo que hice la semana pasada para exitarte?-preguntó el mayor, aunque sono más como una afirmacion.

-Wow, veo que eres inteligente.-respondió mientras se abrochaba los pantalones.

-Me lo merecía.-masculló.-Joder, cariño...esto si que duele.-murmuró acercandose a Diego. El castaño se volteó y lo beso tiernamente, bajo su pequeña mano a la entrepierna del adulto y masajeo aquella palpitante y erecta zona. Thomas jadeo y tomó rápidamente el brazo de el castaño.

-Detente.-dijo seriamente.

-Obligame.-masculló sonriendo. Se solto del agarre de Thomas y tiró a el azabache en la cama, bajo sus boxer's y comenzo a lamer lentamente el falo de el azabache, moviendoso su lengua circularmente, para luego meterse aquel miembro en toda la boca de una sola vez.

-Ah...Diego...-trataba de hablar el azabache pero su respiracion entrecortado no se lo permitía. Escucharon que tocaron el timpre, Diego se separo de el azabache y salío de la habitación dejandolo solo a el, y su erección.-Mierda...-masculló y comenzo a arreglar su problema.-Este chico quiere matarme con su sensualidad...

Al cabo de un par de minutos, termino su trabajo y se levanto para ver quién había sido la persona que lo había interrumpio. Al llegar a su sala vestiendo solo boxer's, pudo ver una cabellera rubia y otra celeste, fruncio el seño al ver quienes eran, respiro frustrado y los saludo.

El hombre que me salvo [BL].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora