Desperté y me encontraba sola en esa gigantesca cama.
Hice un puchero.
A mi lado podía ver a la perfección el día soleado.
Estaba desnuda con una liviana sabana blanca cubriéndome, anoche fue maravilloso, y si la alfombra resulto ser MUY cómoda y placentera. No tienen idea.
Me estire, solté un bostezo y me levante tome la camisa de Alessandro y entre al baño caminando medio adormilada.
Me mire en el espejo y tenia el cabello desordenado, lo peine con un cepillo negro que encontré.
No tenia ojeras, aunque creí que si (después de lo de anoche), cepille mis dientes y salí de la habitación.Camine por el pasillo y no había nadie, baje por las escaleras lentamente y la sala estaba sola pero escuche unos ruidos provenientes de la cocina.
Camine de cuclillas y estaba ahí... Alessandro sin camisa, su ancha espalda con algunas diminutas pecas, con uno pantalón gris largo semi-ajustado, que hacia que su trasero se viera tan fantástico.
Y sin darme cuenta, estaba mordiendo mi labio inferior.
Estaba haciendo crepes y se veía tan concentrado.
Me coloque detrás de el, me puse de puntitas y lo abrace por la cintura.
El volteo y me sonrío tiernamente, se dio la vuelta y me apoyo sobre la isla de mármol de la inmensa cocina.
Coloco sus manos a cada lado de mi y beso mi frente.
-Buenos días, Srta. Macri.-dijo sonriente.
-Buenos días, Sr. Di pietri.-dije mirándolo.
-Te ves maravillosa.-dijo sobre mi frente y acto seguido me beso dulcemente.
¿No es un sueño fantástico despertar así?.
Comenzó a sonar una especie de sonido chillón, era como un "pi".
-Diablos.-dijo Alessandro en voz baja.
Me dio un ultimo beso, y se volteo a apagar la humeante cocina.
Me di vuelta y me senté en la barra.
-Usted me distrae Srta. Macri.-dijo colocando tomando un plato con las crepes de chocolate y colocándolas frente a mi.
El tomo un plato y se coloco a mi lado.
-Gracias chef.-dije sonriendo.
Alessandro río un poco y comenzamos a comer.
-Esto estuvo delicioso.-dije tomando el ultimo trozo de mi crepe.
-Es un placer que le haya gustado.-dijo dándome un pequeño beso, y recogiendo mi plato.
Me levante y coloque el resto de los platos en el lavavajillas.
-¿Preparada para hoy, Srta. Macri?.-dijo Alessandro tomándome por la cintura, sobre mi frente.
¿De que habla?.
Puse cara de confundida.
Y...-Rayos.-dije recordando el almuerzo.
Y de forma instantánea comencé a temblar y los nervios se apoderaron de mi.
Alessandro me estrecho dulcemente.
-Todo va a estar bien.-dijo susurrando sobre mi frente para calmarme.
Aspire su delicioso olor.
-¿Y si no?.-pregunte como una niña.
-Usted y yo juntos, podemos resolver todo.-dijo sobre mis labios.
![](https://img.wattpad.com/cover/64993951-288-k166823.jpg)
YOU ARE READING
Siempre fue él.
RomancePrólogo. Gabriela es una estudiante del ultimo año de secundaria, tiene 16 años, es de tez morena clara, mediana estatura, pelo castaño, ojos miel y excelente condición física. Amigos no tiene, y eso la tiene sin cuidado, de hecho disfruta...