Capítulo V - "Oasis Infernal"

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El día anterior había sido extraño, después de que Mandy se fuera dramáticamente de la habitación, ellos se habían dedicado a recorrer la gran mansión y conocer un poco el lugar en donde pasarían las siguientes semanas y a las personas que trabajaban allí, teniendo a Etty como guía ya que Grim debía encargarse de su trabajo habitual al igual que Mandy.

El lugar era enorme, contaba con cientos de habitaciones y más de una tenía su propio ambiente, la que más les llamó la atención, de las pocas que pudieron ver, fue una que simulaba el espacio exterior aunque no pudieron entrar allí ya que el guía aún seguía perdido en alguna galaxia lejana.

Habían conocido a decenas de trabajadores y todos eran muy extraños. Aunque algunos tenían apariencia humana, la mayoría poseían escamas, cuernos, grandes dientes o abundante cantidad de pelo, todos en diversos colores.

Para culminar el día, habían decidido cenar en su habitación para comodidad de Jack ya que, últimamente, la presión del bebé sobre su vejiga, hacía que necesitase ir al baño a cada momento.

- ¿Me pregunto quién será el cocinero? Aun no hemos conocido la cocina. - Dijo Johnny después de que Etty se fue del lugar con los platos sucios.

- No lo sé, pero cocina muy bien. - Respondió Jack mientras lo abrazaba por la cintura y lo besaba apasionadamente. - ¿Realmente crees que Kiro nos protege...?

Johnny lo levantó en brazos y lo deposito suavemente en la cama, ubicándose él a un lado.

- No estoy seguro pero, desde que todo termino, he sentido como si nada pudiera detenerme... Como si, sin importar que intentara hacer, lo conseguiría fácilmente... Es por eso que me decidí a aprender aviación.

Jack besó tiernamente a Johnny y lo jaló hacia él para que éste se ubicara por encima suyo. Al sentirlo, Johnny puso su mano a un lado de su amante y lo detuvo.

- ¿No quieres...? - Preguntó Jack un tanto aflijido.

- No es eso... Es solo que... Siento que lo voy a aplastar si me pongo encima de ti...

Jack sonrió al sentir como las tiernas palabras de Johnny envolvían su corazón. Lo abrazó fuertemente y, en un veloz movimiento, Jack se posicionó en cuclillas sobre él.

- ¿Y si... Yo voy arriba? - Dijo Jack mientras acercaba su boca a la oreja de Johnny y mordía suavemente.

- Es la idea que tenías esta mañana... ¿No es así...?

Johnny dejó escapar un profundo gemido cuando sintió los dientes de Jack presionar el lóbulo de su oreja. Nunca entendió la razón de que eso lo excitaba tanto, pero no iba a preguntar, cada vez que Jack lo mordía se sentía glorioso.

Jack descendió hacia su cuello, recorriendo lentamente el trayecto con su lengua y dejando un camino húmedo y caliente debido a su respiración.

Cuando Johnny sintió los dientes de Jack raspar su cuello, colocó sus grandes manos sobre las nalgas de su amante y apretó fuertemente para después masajearlas deliciosamente provocando que Jack dejase escapar un ardiente jadeo y un suculento gemido que llegó hasta sus oídos.

Jack se separó de Johnny el suficiente tiempo como para quitarse la playera verde que llevaba puesta y Johnny siguió sus pasos quitándose la suya de color rojo. Los apasionados mordisqueos y lamidas de Jack comenzaron a descender hasta su pecho y se entretuvieron un rato con sus pezones, mordisqueando suavemente y lamiéndolos a su vez, provocando un escalofríos que recorrió la piel de Johnny.

Jack siguió descendiendo hasta llegar a su entrepierna y comenzó a morder a través de los pantalones negros haciendo que, la ya hinchada erección de Johnny, palpitara de anhelo por sentir su húmeda lengua y que su amado jadeara por el placentero dolor que sentía.

Un Pequeño MilagroNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ