d i e z.

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¿Qué hice después de oír aquella especie de "confesión"? Nada. Lo dejé ir. Se preguntarán por qué no lo detuve y le pedí que se explicara, que me dijera de frente qué mierda le pasaba pero me pegó tan fuerte el oír de su boca que ... pensarlo me molestaba porque como dije cien veces, él es o era el novio de mi hermana y las imágenes de ellos dos juntos, sonriendo, siendo cariñosos con el contrario me torturaban. 

Me sentía muy culpable porque MinHa no tenía idea de todo lo que estaba ocurriendo en mi vida, ¡Llevaba menos de una semana fuera, joder! No entendía nada ni tampoco quería aclararlo pero miles de dudas llenaron mi mente, ¿Qué sentía exactamente por mi, lo sentía desde antes de terminar con MinHa? 

Casi no dormí esa noche y al día siguiente, enormemente sensible e hinchada como un globo, hiberné como un oso ignorando las llamadas y mensajes de todo el mundo.  El desánimo era tanto que ni siquiera comí, no fue hasta que Min-Bong llegó a casa que decidí salir con ella pues al negarme, tocó la puerta con tanta violencia que creí que iba a echarla abajo así que tuve que ir con ella pese a que tenía el humor por el piso.

Y ahí estaba, tratando de divertirme con algo fijo en mi mente: si te mueves mucho, terminarás con una mancha roja en el pantalón. Sí. Todas sabemos que el primer y segundo día son lo peor, llevaba toallitas sanitarias en el bolso pequeño además de dinero, mis documentos y mi teléfono. Quería bailar pero el río Ganges podía bajar si lo hacía así que todo era una total porquería. Ir de fiesta cuando Andrés sigue contigo no es una buena idea pero si ya me sentía lo suficientemente miserable en casa podía sentirme miserable en una fiesta, con alcohol incluido y mucho ruido para silenciar mis pensamientos.

Pero a medida pasó el tiempo, comencé a entrar en el ambiente, con la música de moda, un vaso de cerveza en mi diestra y a mi amiga bailando a mi izquierda tratando de quitarse de encima a los babosos. Estaba pasándola bien y me olvidé de mi horrible período, de mi hermana en China,de mi mamá lidiando con su divorcio, de TaeHyung el confuso nacido en otro planeta e incluso de mi misma, JiYoon la chica que anhelaba estar menopaúsica y encerrarse en un claustro para no volver a ver a su ex cuñado.

¡EX CUÑADO! En cierta forma, eso me jodía. ¿Por qué MinHa lo había ocultado todo, sabía de la confusión de su ami-novio, estaba de acuerdo con terminar, quién había decidido...? Mierda no, estaba empezando a pensar en ellos otra vez así que me tragué de golpe el contenido del vaso y lo lancé al aire mientras reía como una demente, ese vaso representaba a TaeHyung y fue aplastado por la gente que bailaba, me sentí feliz de verlo plano en el piso.

―¿Quieres otro vaso?.―Me gritó mi amiga casi en el oído, a lo que asentí sin dejar de bailar. ― Vengo en un momento, voy por combustible para las dos.―Me guiñó un ojo y me eché a reír.

No pensaba moverme de ahí así que seguí tratando de seguir el ritmo entre la multitud, con los ojos cerrados y las manos alzadas, dejando que la música electrónica se llevara todas mis inquietudes. Pero, la siguiente canción me hizo dejar de moverme y fruncir el ceño, ¿Touch my body,era en serio?

―¡MENEALO, NENA!.―Reconocí esa voz y por la forma en que pasaba su trasero en mi costado él sabía quién era yo. ― ¡Es el paso más fácil, Yoonnie!.―Gritó, poniendo sus manos en su pecho y haciendo el mítico paso de Touch my body que todos imitaban pegando su pecho a mi costado.

― ¡No!―Era como una pesadilla, ¿Por qué tenía que tener tanta mala suerte?

― ¡Tú sígueme!.―Empujé a HoSeok, que en ese momento hacía ese estúpido paso en donde las chicas de Sistar meneaban el trasero de un lado a otro, aprovechando de empujarme con él y haciéndome chocar con las demás personas que bailaban también.

Dorkable.| Kim TaeHyung;BTS.Where stories live. Discover now