Mi fiel desconocido 【OsoIchi】

Capitulo 1

"Lo lamentamos uno de sus hijos.. murió mientras dormía"

La felicidad de la gente no dura por mucho, siempre tendrá un fin. La madre de los matsuno sin hablar ni comer lloraba la perdida de su hijo junto con su esposo, la felicidad de que todos habían nacido se había esfumado una cierta parte de ella.

El tiempo pasaba y la noticia de la muerte del niño se fue esfumando, no se menciono de eso ni era algún tema que se pudiera decir con delicadeza. La inocencia de los niños y su felicidad daba paz  al corazón en pena de su madre. 

"-Negare su existencia-"  Fue el pensamiento de su madre, cubriendo la verdad con una mentira piadosa "Solo tuve 5 hijos, nada mas". La perdida de su hija había roto parte de su corazón.

[...]

En la lejanía del hospital, en unas calles de parentesco espeluznante pasaba caminando sin ninguna preocupación y cierta alegría un sujeto con un bebe en manos.

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Era un pasillo oscuro, mal oliente, desagradable ¿donde llevaba aquel hombre al inocente bebe? en manos caminaba con aires de confianza, taradeando con su egocéntrica voz.- Te tengo un regalo.-Replico con una desagradable sonrisa mostrando sus dientes afilados y chuecos. Abrió la puerta al final de pasillo que rechinaba, ya era bastante antigua en cualquier momento podría caerse.

En el piso de cemento y a peste de ratas el señor entro jugueteando con el bebe en manos.- Es un niño, su sonrisa desprende inocencia. Tal como tu querías ¿no?- Se arrodillo al frente de una hermosa mujer; su piel pálida como de porcelana maltratada llena de moretones, su mirada perdida que hacia notar sus hermosos ojos verdes, sus labios rosados y su largo cabello cafe dorado despeinado. Miraba a todos lados, estaba drogada, no tenia conciencia de lo que pasaba en esos momentos, no podía moverse por su pierna atada con cadena.-Es lindo ¿no? su nombre es Ichimatsu.-acerco al bebe quitando lo manta de su rostro.- Míralo.

Exclamo con cierto enfado al notar la falta de interés de la mujer, esta tembló y asintió.- Lindo..-musito alzando su mano tembloriente al rostro del niño.- Lindo..-las lagrimas de su rostro limpiaban la mugre de el, sentía piedad, miedo no sabia que le haría al niño es solo un bebe.

-Cuando no estés drogada podrás cuidar de el.-Quitando su sombrero dejo ver su arrugado y desagradable rostro, su corto cabello negro, sus ojos oscuros que paralizaban al ser vistos "miedo" era lo que sentían al verlo, su carácter era horrible, ocultando con cierta indiferencia sus sentimientos hacia esa mujer .- Sera nuestro hijo, es muy calmado ¿sabes? no lloro cuando lo tome en manos.. no como tu estúpido hijo.-Sus palabras y manera de decirlo deban a comprender el odio que sentía, con solo pensarlo sentía enfado.- El sera un mejor hijo ¿no? ichimatsu.-Y el niño con gran inocencia rió al sentir la cosquilla en su mejilla.

Lloraba, la mujer lloraba con gran intensidad mostrando indiferencia en sus ojos, su hijo estaba muerto por ese sujeto y ahora intentaba remplazarlo secuestrando a un bebe de otra madre que debe estar sufriendo. Quería morir, esto no era vida, no tenia motivos para aun vivir. Pero era imposible estaba atada y era obligada a sobrevivir.

-Quiero cargarlo-Musito con falsa sonrisa alzando ambas manos. El señor quedo pensativo viendo indiferente la escena, haciendo un gorgorito paso al bebe en las manos de la mujer con total cuidado como si el niño fuera de vidrio. Sonreía inconsciente jugueteando con la nariz del bebe.

El hombre ya se había parado, pasando su mano por el bolsillo de su pantalón para sacar en una caja de cigarros y un encendedor.- Tendre que soltarte.-Soltó de repente dejando sin respuesta a la mujer.- Necesitas cuidar al niño, y en este cuarto desagradable sera imposible, se enfermara en cualquier momento.-Encendía el cigarrillo haciendo un gorgorito para posar el cigarrillo en sus gruesos labios. 

Miro como la mujer solo sonreía con cierta esperanza.- Oh, no es la libertad, no, no solo cuidaras de el como su madre. De igual forma no podrás escapar.-Rio con malicia dejando escapar humo por su boca y tomar con fuerza la mandíbula del fino rostro de la mujer.-Seguras siendo mía ¡MIA! ¡hasta el día que yo muera!-Soltando con total brutalidad empujando de un lado el rostro de la mujer, tomando el cigarrillo que tenia en manos lo apago en la piel pálida dejando escapar un grito de dolor,  no paso mucho para que el hombre tomara su sombrero, acomodando su saco y satisfecho salir del cuarto repugnante.

Sin mas ya estaba sola, con el bebe en las manos, miraba con dolor y tristeza su nueva marca en la pierna ¿por que le pasaba esto a ella? ¿porque? el llanto aumento junto con gritos desgarradores. Aun seria vigilada su vida seguiría siendo igual, no habría algo que la atara pero aun así seria prisionera, junto con la sonrisa del bebe, acaricio una vez mas con su temblorienta mano hasta abrazar al bebe con fuerza.- Tan solo quiero morir..