Mi fiel desconocido 【OsoIchi】

Capitulo 2

Era un sueño, lo tenia en cuenta. Sin embargo, se sentía tan real. Un cuarto donde me encontraba solo, estaba tan oscuro que me estremecida, sentía miedo. Miraba a cada lado del cuarto, inmóvil, solo paredes sin una puerta de salida.

¿Estaba atrapado? sin duda. Chasque la lengua molesto, quería salir, para ser un sueño era completamente eterno. En cuestión de segundos regrese mi vista a una de las paredes ahora había una ventana ¿porque? no podía ver nada, solo oscuridad.

Espere unos segundos viendo, esperando a que algo pasara, pero nada. Alzaba la mano esperando lograr alcanzar la ventana, de algún modo ahora si podía ver algo a través de la ventana. Era un parque uno al que suelo ir; niños corrían, parejas sentadas, era una sensación de calidez, me tranquilizaba, pero al fondo mi vista no se desvió. Mi madre, era ella estaba dormida debajo del árbol de cerezos que tanto le gustaba. Por primera vez la miraba sonreír con tanta felicidad, sin miedo, no temblaba, solo estaba acostada con esa sonrisa.

"Se veía muerta.." musite con risa, hasta que la idea se expandió y las lagrimas que se hicieron presentes.

Quería salir del cuarto y correr a su lado, verificar que mi mente se extendía hasta llegar a pensar en estupideces irreales, soy tan egoísta, no quería verla morir. Me revoloteaba bruscamente intentando escapar de mi estado inmóvil ¿¡que demonios sucedía!?

-¡Ma-..-Mi voz, mi voz no sonaba, no se escuchaba, no podía gritar, me empece a desesperar sentía que me ahogaba quería gritar, correr a su lado y tomarla en mis brazos. Mi mas apreciado ser estaba del otro lado, no me miraba, ella se veía tan feliz pero soy tan desagradablemente egoísta no quería que se alejara con su felicidad.

Hasta que alguien tomo mi hombro, su risa espeluznante resonó por toda la habitación. Primero reía, ahora ni siquiera podía voltear, el reía y reía hasta.. ¿llorar? sollozaba entre risas. Un escalofrió recorrió por todo mi cuerpo al ver como la ventana se cerraba.

Miraba atónito como era cerrada hasta desaparecer, y todo volvía a ser oscuro, desapareció. Ella ya no estaba y las risas cesaron. Aun tenia la mano en mi hombro, me sentía tan agotado. Caí al suelo de rodillas, mi cuerpo era tan pesado.

"Quiero despertar tengo tanto miedo.."

-¡Hey!

"Alguien por favor.."

-¡ICHI!

Abrí los ojos en cuestión de segundos para luego entrecerrarlos, la luz calaba mis ojos y alguien me movía bruscamente.- ¿Que..?

-¡Maldición Ichi! tienes el sueño pesado.-El chico de rojo sonreía soltando mis hombros. Poniendo una bolsa en frente mio que había tomado del suelo.- ¡Mira, mira! Conseguí unas sabritas ¡vamos a comer!

-Demonios Osomatsu.-Bostece.- ¿No puedes dejarme dormir tranquilo? -Chasque la lengua sin quitar mi vista del chico, el solo se deslizo por el tronco del árbol hasta sentarse.

-Te mirabas triste..-soltó de la nada abriendo las sabritas con su respectiva sonrisa diaria. Ignore su comentario molesto ¿que espera que le responda con eso?

-Eres desagradable.- Musite viendo el suelo.- Pero gracias..-dije en un gran susurro viendo indiferente a la gente.

-¿Que?.-Pregunto Osomatsu acercándose a mi rostro.- No te alcanzo a oír.

-¡N-Nada! ¡Maldición no te acerques tanto!.-Empujaba su rostro con mi mano, pero aun se sujetaba  a mi ropa jalándola para aun acercarse.

-¡Anda Ichi! ¡Dilo de nuevo!-Bufo como un niño de 5 años. Meneándose para acercarse mas.