Mi fiel desconocido 【OsoIchi】

Capitulo 5 | ¿Mamά?

Intento probar otro estilo a la hora de escribir, espero les guste.

Tomando todo el aire posible abrió la puerta delante suya. Sus manos sudaban, hace tiempo que había olvidado esta sensación de nerviosismo. Era el tal día esperado, el cumpleaños de su madre. Se sentía como el peor hijo del mundo pues sus regalos nunca eran del agrado de su madre. No había pasado ni 4 días de la charla con Osomatsu, donde dejo como un misterio del por que lloraba. Ignoro por completo eso, no debe se importante pensaba. Sus conversaciones eran normales de algún modo, sin contar las actitudes poco maduras de su amigo. Prácticamente era como hablar con un niño mimado. 

Entre algunas de sus conversaciones decidió preguntar el que le daban a su madre en su cumpleaños.

  «Idiota: ¿Un regalo? Bueno.. la ultima vez olvidamos comprar un regalo. Hicimos todo lo que ella nos pidió como limpiar, darle un masaje ¡cosas que son gratis! espera.. ¿Cuando cumple años mi suegra? :D»

« Ichi: Bloqueado permanentemente.» 

« Idiota: ¡¡ICHIIII!  »

Rio al recordar el mensaje de su amigo, sabia que en ocasiones Osomatsu podía ser demasiado cariñoso o infantil. Aun que las bromas de ese tipo le desagradan. Como no quería molestar a su madre decidió mandarlo como usualmente hacia de niño, con una carta. Era simple, no era ni larga solo decia 

Buenos días, Mamá.

Muy pronto sera tu cumpleaños, que bueno ¿no? me preguntaba.. 

¿Que te gustaría en tu cumpleaños?  

Tenia miles de versiones de diferentes maneras de preguntarle, pero simplemente no podía, eran demasiado largas, llamativas, exageradas, algo que nunca diría el. Ninguna era adecuada, así que entre la comida que Emiko le llevaba a su madre, pondría la tarjeta. 

"Solo espero que no la tire.." Recorría en su mente durante toda la noche. Evito sentirse dudoso y nervioso, cuando Osomatsu decidió llamarlo. Durante unas 4 horas hablando de estupideces, contándole lo que hacia o lo que veía. ¿Que necesidad tiene de hacer esto? 

A Ichi le bastaba con unos mensajes, pero a su amigo rojizo no. El necesitaba oír su voz, en ocasiones durante la tarde Osomatsu le enviaba fotos de sus actividades diarias, si miraba a un gato le tomaba foto y se la enviaba, cuando estaba por dormir, cuando hacia bromas a sus hermanos. Oh en la escuela, en una ocasión le envió una foto de el haciendo una extraña cara con bizcos junto con sus compañeros. 

¿Acaso le gustaba presumir su gran vida? a veces ese pensamiento desagradable recorría su mente,  sentía celos. Las únicas conversaciones que el puede mantener con sus compañeros es a la hora de  pedir amablemente que se muevan a un lado.  Es popular por su aura misteriosa, y ser mas joven que todos y destacar por sus calificaciones. Pero no podían faltar los rumores absurdos de su persona. Pero prefería ignorarlos, de igual forma solo son personas que sienten envidia, gente que es desagradable.

En cambio Osomatsu no podía evitar enviar debes en cuando una selfie hasta con los maestros. ¿Que tan popular es este idiota? 

Sus pensamientos solían causar gran peso en el, contestando indiferente a los mensajes con emoticons, y llamativos de su amigo.  Pero jamas a logrado que deje de enviar mensajes.