Tú y yo (Lucaya)

8.La ley de Maya

8. La ley de Maya

Cuando... sonó el timbre.

-Ha sonado el timbre- murmuró Maya- y ahora tenemos, química- hizo una mueca de desagrado- odio esa asignatura.

-Yo tampoco tengo ganas de ir- murmuró Lucas.

-Pero ahora toca clase y tu reputación de chico perfecto está en juego- comentó feliz- así que ahora muévete y vamos a clase.

-¿Sabes qué?

-¿El qué?

-No me pienso mover.

-Pero... tenemos clase y odias saltarte las clases porque... ¡eres Don perfecto!

-Lo soy pero hoy no me pienso mover además... ¿no decías que odiabas química?

-Sí pero...

-¡Pero nada Maya! Llevo varios días queriendo decírtelo.

-Bien- murmuró- una preguntita ¿cómo me encontraste?

Maya cambió de tema, la tirita es mejor sacársela de golpe pero Maya quería retrasar el dolor, quería que todo fuera perfecto antes de que todo cayera, pero al menos sería el mundo a su alrededor no su mejor amiga.

-Smarkle me envió un mensaje.

-Pequeña traidora- gruñó molesta- pienso chivarme a Farkle, pienso ofrecerle mi casa para que se esconda para joderle la vida.

Lucas se echó a reír.

-Yo me alegro de que me escribiera así podemos hablar.

Maya suspiró.

-Supongo que es la hora de la verdad.

Lucas asintió.

-Apaga el móvil.

-¿Por qué?

-No quiero que nadie nos interrumpa, mira- sacó el suyo y lo apagó delante de ella- ¿ves? Yo también lo he hecho.

-A veces Huckleberry eres exasperante.

Lucas rodó los ojos pero no paró de darle la lata hasta que Maya apagó su móvil por seguridad.

-Dame el móvil, lo guardó yo por si acaso.

-¡Si está apagado!- se quejó la rubia.

-Me da igual dámelo.

-Me estoy empezando a arrepentir de haberme quedado aquí, y eso que odio química, Ranger Rick eres horrible.

Lucas se guardó ambos móviles en su mochila y se aclaró la garganta para comenzar a hablar.

-Maya como habrás notado esta última semana he estado pasando mucho tiempo con Riley, porque quería aclararme, y no la besé porque me guste estar besando a las chicas.

-No me tienes que dar explicaciones Lucas.

-Quiero hacerlo.

-¿Por qué?

-Quiero que entiendas mis razones del por qué de mis decisiones.

-Tal vez yo no quiero saber el por qué- murmuró.

Maya lo último que quería era que le relatara exactamente como se había dado cuenta de que estaba enamorado de su mejor amiga, o le describiera que su pelo como el chocolate lo enamora y su carácter lo remató, sabía que Riley era mejor que ella pero... no hacía falta que se lo restregaran por la cara.