Tú y yo (Lucaya)

16. Te quiero

16. Te quiero

Lucas se giró lentamente hacia Maya, retrocedió unos pasos acercándose más a ella intentado averiguar si había sido real lo que acababa de oír.

-¿Qué has dicho?- preguntó suavemente.

-Que me beses.

-¿Me estás pidiendo que te bese?- preguntó atónico aun.

-No Sundance- negó con la cabeza- no te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando quiero que me beses ahora.

-Yo...

-¡Ahora!- espetó- recuerda que esta tarde soy la que manda, y te ordeno que me beses.

Lucas no se hizo más de rogar, cuando Maya se dio cuenta el vaquero ya había cruzado la distancia que les separaba y se estaba inclinando para darle un beso.

Sus labios comenzaron un baile salvaje, cada vez más intenso porque ninguno era capaz de tener lo suficiente del otro, Maya colocó sus brazos alrededor del cuello del chico, intentando erradicar la poca distancia que quedaba entre sus cuerpos.

Lucas colocó su mano en la cadera de Maya pero al ver que no podía acercarla lo suficiente la levantó con sus dos manos y la apoyó contra la pared del oscuro callejón, Maya rodeó con sus pies la cintura de Lucas, había sido un acto reflejo, enterró sus manos en el pelo del vaquero, despeinándoselo por completo.

Ambos parecían que no tenían suficiente del otro pero después de lo que a Maya le parecieron horas del placer más sublime comenzaron a disminuir la intensidad convirtiéndose ese beso tan salvaje al principio en uno cargado de dulzura.

Se tuvieron que separar para coger aire y en ese momento Maya puedo observar mejor al chico.

Su pelo estaba disparado en todas direcciones, movía el pecho rápidamente debido a su respiración acelerada, su camiseta estaba parcialmente arrugada, sus labios estaban rojos al igual que sus mejillas, y sus ojos azules iguales al cielo tenían las pupilas dilatadas.

Maya sabía que ella no debía de estar mejor, su pelo no estaría tan revuelto pero estaba segura de que sus ropas estaban más arrugadas, y su cara debía parecerse a la nariz de Rudolf.

Y en ese momento lo supo, estaba perdida.

Había tardado mucho en llegar a esa conclusión, daba igual cuantas veces le dijera que no, no importaba que se alejara durante mucho tiempo ella estaba perdidamente enamorada de Ranger Rick, Huckleberry, Sundance, de su vaquero, de Lucas.

-¿Esto qué significa?- preguntó Lucas.

-No lo sé.

-¿Me ordenas que te bese y no sabes qué significa?- se miraron a los ojos y Lucas suspiró- o sí lo sabes pero te da miedo admitirlo.

-Lucas...

-No- la cortó- dilo Maya.

-Pero...

-¡Dilo!

-Se supone que yo soy la que da órdenes hoy- dijo con una sonrisa.

-No te vas a librar.

Maya suspiró.

-Significa que... tal vez... este más que enamorada de ti.

-¿Y qué más?

-Que no me gusta la idea de que te vayas y no me vuelvas a hablar, a abrazarme, a dejar que te ponga apodos para burlarme...