Tú y yo (Lucaya)

15. No puedo seguir así

15. No puedo seguir así

Maya estaba es su habitación mirando su ventana esperando a que Farkle apareciese por allí, a el castaño se le había pegado su manía de entrar a las casas ajenas con escalera de incendios por la ventana.

Pero no aparecía, eso era raro.

Farkle no era de la clase de personas que prometían algo para luego incumplirlo ¿pero qué le pasaba?

Ella se había duchado, cambiado de ropa y arreglado un poco, y se suponía que las chicas tardan más en arreglarse...

Tocaron el timbre y Maya frunció el ceño ¿desde cuándo Farkle tocaba el timbre? Bueno, tal vez estaba intentando ser un caballero, como iba a fingir ser su novio quería dar el pego desde el primer segundo para no fastidiarla con Josh.

Con ese pensamiento Maya fue a abrir la puerta pero no fue a Farkle a quien encontró allí.

Lucas tenía su pelo rubio mojado como si acabara de darse una ducha, portaba una camiseta de color azul oscuro a cuadros, además de unos pantalones vaqueros y unas zapatillas de deporte, en su mano descansaba una rosa que todavía conservaba las gotas de rocío en sus pétalos.

Estaba muy guapo, demasiado.

-Lucas- murmuró- ¿qué haces aquí?

-Oí que necesitabas un novio y he venido corriendo- dijo con una sonrisa- ¿quién mejor que yo para desempeñar esta tarea?

Maya rodó los ojos.

-Pensé que Farkle...

-Me dijo que no podía acompañarte, y no quería dejarte sola con el impresentable de Josh así que me llamó.

Maya no era tonta, el plan de Farkle nunca había sido acompañarla a su cita con Josh, su plan desde el principio consistía en mandar a Lucas, aunque no se quejaba Lucas causaba más respeto que el castaño.

-Entonces todo aclarado- murmuró.

-Toma- dijo entregándole la rosa- la vi en la tienda y me recordó a ti.

Maya tomó la flor con cuidado para no tocar las espinas, ¿cómo una flor tan hermosa puede hacer tanto daño?

Le dedicó una sonrisa al joven y colocó la rosa en agua.

-Gracias no tenías por qué.

-No es nada.

-¿Cómo... cómo te sientes?

-Estoy bien, ¿ves? No tengo ningún vendaje, sólo un pequeño moratón que se ha tapado con un poco de maquillaje.

- Huckleberry ¿te has maquillado?- preguntó divertida.

-Ay no- se quejó- no debería habértelo dicho, ahora me torturaras con eso toda la vida.

-Tenlo por seguro- Maya cerró la puerta tras de sí- ¿vamos?

-Claro.

Ambos chicos caminaron hasta el parque, hablaron durante todo el trayecto y no pararon de reír, cualquiera que los viera pensaría que son una pareja de novios cualquiera pero en realidad era demasiado complicado o uno de los dos quería complicarlo más.

Sin siquiera pensarlo se tomaron de la mano, a Maya le gustaba la sensación cálida que le trasmitía la mano del vaquero, era... como flotar.

-Allí está- dijo Lucas parándose en seco.

Efectivamente Josh se encontraba sentado en un banco, observando todo a su alrededor en busca de ella, Maya no podía negarlo Josh era guapo, su pelo negro estaba despeinado dándole un toque rebelde, llevaba una chupa de cuero y sus típicos pantalones rajados, todo lo contrario a Lucas.