Capítulo 26

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    Harry dejó el portátil a un lado, harto de perder el tiempo tratando de encontrar información útil en aquellas páginas plagadas de mentiras fantásticas e irreales. Se recostó contra el cabecero de su cama y dejó escapar un suave suspiro de cansancio.

    Apenas había pegado ojo en las últimas noches, obsesionado con buscar algo que le ayudase a salvar a Louis de su destino. El agotamiento pronto había dibujado oscuras ojeras en su rostro que habían preocupado tanto a sus amigos como al castaño.

    Sabía que no había conseguido convencer al ojiazul de que no le ocurría nada, pero el muchacho no había insistido en los dos días que había estado con él aquella semana,  tras recogerle del instituto. Mantener la compostura en aquellas ocasiones había resultado casi imposible para el rizado, pero sabía que si le decía algo, el brujo se aseguraría de alejarlo del peligro, confiando en que su poder bastaría para derrotar al demonio.

    Harry se restregó los ojos, cansado, y cogió un pequeño bote blanco que había dejado en su mesilla. Lo volcó sobre su palma y dos pastillas azules salieron de su interior. El chico había comprado aquellas píldoras la tarde del lunes anterior, nada más salir del instituto y había tenido que esconderlas de su madre desde entonces. No había necesitado más de cuatro noches, incluyendo aquella, para vaciar su contenido.

    Harry dejó el botecito sobre la mesa y tomó en su lugar el vaso de agua que se encontraba a su lado. Con ayuda del líquido, consiguió tragarse las amargas pastillas, cuyo sabor comenzaba a parecerle familiar. En unos minutos comenzarían a hacer efecto y disiparían el agotamiento que le dominaba.

    Mientras esperaba, repasó mentalmente lo poco que había descubierto en los últimos días. En primer lugar, estaba seguro de que la duración del pacto era de diez años. Aquello había sido lo más fácil de la investigación pues había numerosas historias como la leyenda de Sir Galahad y todas coincidían en aquello.

    En segundo lugar, había buscado todos los medios posibles de romper un trato con demonios. Por extraño pudiera parecer, había una considerable cantidad de información sobre aquella cuestión, si bien la mayor parte no eran más que disparates poco creíbles, incluso para tratarse de un tema sobrenatural. Finalmente, tras muchas horas de fatigosa búsqueda, había llegado a la conclusión de que las dos únicas posibilidades de romper el pacto eran las mismas que le había dicho su profesor: matar al demonio o conseguir que anulara el trato.

    En cuanto a lo primero, las opiniones estaban enfrentadas. Por un lado había quien creía que los demonios eran inmortales y que lo único que se podía hacer era exorcizarlos para devolverlos de nuevo al infierno. Sin embargo, también había gente que defendía que era posible matarlos, aunque no aclaraban cómo.

    En cuanto a la segunda forma de romper el pacto, Harry averiguó que se podía producir a su vez de dos formas: si el demonio renunciaba al alma o si arrebataba el don que había concedido. De cualquier modo, el trato quedaba anulado, al incumplirse una de las dos partes.

    Eso era todo lo que había descubierto en aquellos días. No era ni de lejos suficiente para salvar a Louis y aquello le atormentaba. El muchacho abrió los ojos, al notar los efectos de las pastillas y paseó la mirada por la habitación. El despertador de su mesilla captó su atención y el rizado lo levantó para poder ver la hora.

    Las tres de la madrugada.

El tiempo se le acababa, minuto a minuto, y él aún no había conseguido nada que fuera realmente útil. Ni siquiera sabía con seguridad si Louis conocía los detalles del pacto que había firmado.

Harry cogió de nuevo el portátil y lo encendió, invadido de pronto por una sombría curiosidad. El demonio regresaría pasados diez años, pero el chico no conocía aún la fecha exacta. A juzgar por su aspecto, el ojiazul parecía rondar la veintena, lo que significaba que el plazo estaba a punto de expirar.

    El rizado tecleó unas pocas palabras en la barra de búsqueda y la pantalla le mostró una interminable lista de noticias, todas acerca de incendios sucedidos diez años atrás. Recorrió los titulares con la vista, tratando de absorber todos los detalles, pero su mente no tardó en dispersarse. Las pastillas no bastaban para permanecer atento, no después de tantas noches sin dormir.  

    Harry se obligó a mantener la concentración, pero el muchacho estaba al límite de sus fuerzas. Era increíble la cantidad de incendios que se habían producido en Londres, en tan solo un año, y lo parecidos que eran entre sí. Por tres veces, su corazón se aceleró cuando creyó haber encontrado lo que buscaba y por tres veces resultó que se equivocaba.

    El ojiverde suspiró exasperado, pero continuó leyendo. Tras media hora de inútil búsqueda por fin pareció encontrar algo. Con el corazón en un puño, pulsó en el titular y la noticia inundó su pantalla. La descripción del suceso era muy general, así que el rizado paseó la mirada por encima, tratando de encontrar algún detalle, como un nombre o un apellido, que confirmara que aquello era lo que estaba buscando.  

    Y lo encontró. Una fotografía al final del artículo, demasiado estrecha, posiblemente recortada para mostrar tan sólo a las dos figuras que sonreían congeladas desde la imagen. La primera era una mujer joven, con el cabello largo suelto sobre los hombros. Abrazado a su pierna había un niño de no más de seis años, que trataba de esconderse de la cámara tras su madre.

    El corazón de Harry dio un vuelco al reconocerle. Louis había cambiado mucho desde entonces, pero aún mantenía algunos rasgos de su niñez. Además, el parecido con su madre era muy evidente, con la misma media sonrisa.  

    Invadido por un mal presentimiento, el ojiverde subió hasta el inicio de la noticia, buscando la fecha del incendio. Sabía de antemano que no le quedaba mucho tiempo, pero no estaba preparado para aquello. El corazón se le paró en el pecho cuando leyó el encabezado del artículo.

         Tan solo tenía seis días.

Magic (Larry Stylinson) {TERMINADA}Where stories live. Discover now