- Feliz cumpleaños, Dipper, ¿qué te regalaron?
- Me dieron un robot.
~Billdip~
[Gravity Falls y sus personajes son propiedad de Alex Hirsch y Disney.]
[Créditos del dibujo de la portada a: Kiainne]
La luna comenzaba a salir y el sol a ocultarse, el viento soplaba un poco fuerte y varias nubes amenazaban con ponerse sobre el pueblo para llover.
El cementerio estaba casi solo, muy pocas personas se hallaban en él y entre ellos estaba el rubio sentado al lado de una tumba.
Stan y Ford se acercaron al artificial chico, ya llevaba más de un mes ahí sin moverse de aquel lugar, sólo mirando al frente y recargando su cabeza sobre la lápida.
Les dolía esa escena, si tan sólo aquella enfermedad no le hubiera arrebatado la vida a su sobrino.
- Bill, debemos irnos. - Le dijo Stanford. El mencionado dirigió su vista hacia el hombre que acababa de llamarle y negó con la cabeza.
- No puedo, estoy hecho para estar con él todo el tiempo. - Fue la respuesta del rubio.
- Bill, déjalo ir. - Estaba vez le dijo Stanley.
- Debo quedarme con Pino, volveremos a la cabaña cuando él despierte, hasta entonces seguiré aquí, esperándolo. Para eso fui programado. -
