For You (Anakin Skywalker)

Capítulo 24

¿Orden 66? No tenía idea alguna Dallani sobre lo que se refería Sidious, pero lo que si estaba claro es que no volvería a cometer el mismo error al aliarse con Dooku, tenía que tener algún plan en mente, ahora todos corrían peligro.

-No tienes ninguna escapatoria Baraan, la única que saldrá perdiendo aquí eres tu...- habló Sidious con una sonrisa malvada.

-En que...-suspiró- ¿En qué consiste la orden "66"?

-Oh, solo es una resolución ante los problemas ocurridos con las guerras clónicas, digamos que es una forma de "protección" a mi nuevo imperio, así como también a mi persona.

-¿Imperio? – preguntó desconcertada.

-¿A caso no es obvio? Todo este tiempo que he estado esperando en el senado ha sido para mi nueva promulgación y tú vas a ayudarme ¿Cómo? –Rió irónico- vas a ir con tus "amigos" que están conspirando en mi contra y buscaras su aprobación de la orden 66 como también vas a impedir su maldita petición de los 2000...lo sé todo Baraan, estoy enterado de cada cosa que hacen y si me creen estúpido déjame decirte que yo voy un paso antes que ustedes.

Dallani perpleja ante lo que decía el Lord Sith no tenía ya otra escapatoria, era claro que la tenía entre la espada y la pared, por lo que forzada decidió ayudarlo en buscar la aprobación de su "orden 66" con los senadores, pero muy en su interior Dallani sentía que esa orden no era lo que le planteaba Sidious, había algo escondido y si aceptaba ayudarlo esta vez era para buscar las pruebas suficientes y desenmascáralo frente a todos, ahora ayudaría a sus amigos como a los jedi aunque tuviese que mentirles nuevamente, no dejaría que el lado oscuro dominara, y mucho menos dejaría que la apartara de quien más amaba.

Por su parte Sidious por fin tenía lo que tanto estaba planeando, a él poco le importaba Dallani, ya que su objetivo principal era otra persona; Anakin. El sabía perfectamente que con esta relación amorosa tenía controlados a los jóvenes esposos y pronto podría tener a su lado su futuro aprendiz.

[...]

Los días seguían pasando cumpliéndose apenas tres meses de todo lo sucedido en la joven pareja, Dallani a escondidas de Padmé se veía con el Lord Sith para llevar a cabo las indicaciones que este le otorgaba, entre ellas logró obtener la famosa "aprobación" de los senadores sobre la orden 66 sin que ellos lo notasen su objetivo, no obstante no dejaba pasar cualquier prueba que tuviera para incriminar al canciller y todos supieran la verdad, tenía que esperar el momento indicado para desenmascararlo.

Nunca pudo imaginarse Dallani lo que podría cambiar su vida desde aquel momento que acepto aliarse con el canciller solo por vengarse de él, tal vez no estaba midiendo las consecuencias de sus actos y aunque sabía perfectamente que estar al lado de un sith solo provocaría más problemas, esa acción la llevaría perder todo aquello que tanto estaba luchando.

Justo esa mañana que se dirigía al encuentro del Lord Sith, ese día cambiaría la vida de Dallani para siempre. Aquella mañana tenía una sensación demasiada incomoda dentro de ella, sabía que algo anda mal y ¡nuevamente esos malos presentimientos estaba presentes!.

Recorriendo todo el eterno pasillo tétrico que daba con la oficina principal del canciller, esa vez Baraan no decidió anunciarse al entrar a la oficina, por lo que sigilosamente se adentró a la estancia y pudo notar que estaba vacía, no obstante aprovecho para buscar entre sus cosas más pruebas para acusarlo, pero del otro lado de la oficina unas voces extrañas captaron toda su atención provocando escuchar la conversación, llevándose con ello una gran sorpresa.

-Mi Lord todo está listo...- decía una voz extraña.

-Bien, bien...pronto desaparecerán todos los jedi, sin dejar rastro de ellos...la gran purga jedi será todo un acontecimiento...-