CAPÍTULO 9

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Al ver a susodicha persona ahí y con una espada, me asusté al instante, porque no sabia lo que me iba a pasar.

Y todos mis instintos me gritaban que corriera, que saliera de ahí de inmediato. Así que así lo hice, corrí lo mas rápido que mis pies me lo permitieron, mucho mas que cuando huía de Will, porque no era una situación ni parecida y requería de todas mis fuerzas.

Seguí corriendo como alma que lleva el diablo por todo el largo recorrido de playa que había hecho antes, hasta la entra del gran jardín. Donde el que me perseguía se encontraba apunto de atraparme. Yo estaba igual de asustada que antes o mas y no podía permitirme parar de mirar hacia atrás, por miedo.

Luego vi que al hombre que me perseguía se le habían sumado otros cinco mas.

Y antes de que pudiera volver a mirar hacia delante, pasó lo que menos esperaba, sentí como chocaba contra algo hecho de una dura piedra y caía al suelo boca arriba. Había chocado contra la fuente y en esos momentos estaba rodeada por los seis hombres que antes me perseguían.

Lo único que se me ocurrió fue gritar a pleno pulmón por la ayuda de alguien, una y otra vez mientras que los hombres que me rodeaban se acercaban cada vez mas a mi.

Cuando ya empezaba a pensar que era mi final, que ya no tenía escapatoria, vi como Will y Dayan salían del palacio alarmados por mis gritos. Pero cuando salieron ya me habían cogido.

No paraba de forcejear para que la soltasen, con una mínima esperanza de que así lo hicieran. Pero no lo conseguí, al contrario, todo lo que hacia solo me servía para que la esperanza cambiara a rabia por no poder hacer nada mas.

A medida que el odio aumentaba hacia mis secuestradores, noté esa sensación rara que ya había experimentado al llegar a este mundo mágico desde la chimenea o cuando Will me beso en el bosque por primera vez. Pero esta vez me estaba pasando por odio, una gran cantidad de el que aumentaba en mi.Pero me daba igual mientras me ayudara a salir de allí, que era lo único que quería.

Mi pelo empezó a brillar y las gigantescas alas aparecieron apartando a los hombres que me tenían atrapada. Luego salí corriendo hacia los brazos de Will mientras mis alas iban desapareciendo a cada paso​ que daba.

Al llegar a ellos, me sumergí en los brazos de Will, y el temor fue disminuyendo y intercambiando se por seguridad.

Cuando me despegué del pecho de Will, vi que Dayan me miraba perplejo, y mientras al mismo tiempo los seis hombres se acercaban a nosotros.

-¿¡Pero que!?-Grito de repente Dayan y volvió a mirar a Celeste y a quedarse petrificado, con la mirada fija en ella

Cosa a la cual no le hice mucho caso ya que seguíamos rodeados por aquellas personas.

Lo único que se me ocurría que podíamos hacer era entrar al palacio y esperar a que se fueran. Pero di por sentado, que eso no seria lo que haríamos y pregunté —¿Y ahora que hacemos?—cada vez estaba mas alterada

Mi tono de voz asustada pareció hacer reaccionar a Dayan, que saco sus grandes alas que desprendían el mismo resplandor blanco que las mías.

Luego se lanzo volando contra los dos hombres que estaban más cerca de él, los cuales salieron disparados por los aires y fueron a parar al otro lado del jardín quedando inconscientes al chocar contra los árboles. Y siguió así hasta acabar con todos uno a uno, dado que parecía ser mucho mas fuerte y rápido que cualquiera de ellos, más de lo que cualquier persona normal seria.

Cuando acabo con todos guardó sus alas, y se me acercó quedando enfrente de mi y volvió a mirarme de la misma manera que antes de que comenzara a pelear con aquellos hombres que me querían coger.

Me miraba fijamente y sin apartar su mirada —Entremos, que tenemos que hablar sobre algo—  apartó su vista y entro por la gigantesca puerta del palacio

Will y yo nos mirándonos como preguntándonos si lo que Datan acababa de hacer era algo habitual y de que quería hablarnos.

Al entrar lo seguimos y hasta una gran sala donde habían grandes sillones con una mesa bajita en el centro y aun lado una gran chimenea con un vivo fuego rojo en el interior. Las paredes estaban llenas de estanterías con montones de libros en ella, que cualquiera podría considerar un biblioteca.

Al entrar Dayan se sentó en uno de los sillones y nos indicó con la mano que nos sentásemos, en un sillón enfrente de él.

Tras varios minutos de pleno silencio, decidí romperlo —
¿De que nos querías hablar?

—¿Has venido de La Tierra?  —Preguntó sin rodeos y evitando mi mirada

Asentí

—¿Pero esa no es otra dimensión distinta a esta? —Pregunto Will, con una cara de gran confusión, dando a entender que el no entendida nada de lo que estaba pasando

—Si lo es, pero también es la dimensión donde dejé a mi mujer y a mi hija para que estuvieran a salvo de la gente que me quiere muerto —Su mirada se clavó en mi al acabar de decir eso esperando ver mi reacción

Tardé en comprender lo que  acababa de decir, mientras me encontraba petrificada. De un segundo a otro mi mundo se iluminó —E-eres mi padre...

Un Mundo Mágico (Pausada)Where stories live. Discover now