Mr.Hero [Mafia AU!Boku No Hero Academia]

Capítulo II

-¡Bueno! Gracias por recogerme- rió levemente la castaña mientras se bajaba de aquel coche blanco frente a un bar.

-De nada...-respondió sin demasiadas ganas el jefe, con un suspiro escapando de sus labios.- Clear, ya sabes...-la miró firme por unos momentos.- Ten cuidado...

-Que sí, jefe...-rodó los ojos la fría peliblanca, cerrando su puerta después de salir.- Midoriya...¿te obligó mucho esta descerebrada?- preguntó al peliverde con una mirada tiernamente comprensiva.

-E-Eh...- rió algo nervioso.-En realidad...Taimez-san me gusta bastante...-admitió sonriéndole a la otra chica, mientras de fondo se oía el motor del coche marcharse.

-Ay, Midoriya...-se cubrío su sonrojada cara Shuzz.- Como sea, sólo entremos...- cruzó los brazos con determinación.- ¡Dedemos celebrar nuestra realción!- sonrió alegre.

-Ah...-suspiro la de ojos castaños.- "¿Por qué me da que hay alguien de más aquí?"- rodó los ojos, adentrándose en aquel bar junto a la pareja recién formada.

(...)

-¿Donde estáis? ¿Oe? ¡Chicos!- fue lo único que  oyó Ochako antes de apagar aquel walkie ajeno y lanzarlo por ahí.

-"Mierda, mierda y más mierda..."- pensaba bastante tensa la copiona, mientras miraba al rededor de aquel bagón tan enorme.-"¿Un camión?"- se mordió el labio mientras agitaba sus manos en aquellas esposas de titaneo que le inmovilizaban las manos en una caja del mismo material.

-Ugh...-gruñó el rubio que se encontraba recostado contra una de las paredes del lugar, zarandeándose levemente por el ritmo de las ruedas en el trayecto. -"Mierda, esto duele como el puto infierno..."- cerró sus ojos con fuerza, haciendo un poco de presión con sus manos encerradas en una de las heridas de bala que le provocaban un desangro veloz.

-"Bakugou, estás muy pálido..."- se mordió el labio de nuevo mientras se acercaba al otro.-¿Te encuentras bien?- susurró con desesperación, mas el otro suavizó su expresión y no respondió.- ¿B-Bakugou?-los nervios comenzaron a tomarla por sorpresa.- O-Oe...- K.R estaba perdiendo los nervios.-No te atrevas a morirte...- 

-...- más silencio en respuesta. Los ojos ambar de la muchacha comenzaban a cristalizar.

-D-Desgraciado...-llamó con poca esperanza en su voz ya.- No te atrevas a dejarme sola...- protestó con un nudo en su voz mientras le zarandeaba como podía.

-¡Oye , silencio allí detrás!- gruñó una pelinegra de coleta voluminosa al volante. Uraraka a su lado sólo miraba al frente fríamente ignorando toda la situación.

-Tranquila, Yaoyorozu...- le ordenó, lanzando una mirada que le hizo tragar saliva a la conductora.

-Mierda...-las cálidas lagrimas ya se escapaban de los ojos de la otra, mientras sus mejillas enrojecían.- "Joder...¿que haré ahora? No me lo puedo creer...."- Por ser una jodida impulsiva de nuevo lo arruiné...- dijo con rencor hacia sí misma.

-Y que lo digas...- abrió uno de sus ojos con molestia y luego la miró con irritación, esperando haberle dado un buen escarmiento.- En serio...¿cómo coño puedes pensar que soy tan débil?- susurró con indiganción.

-Estabas...¿bien?- limpió sus lágrimas mientras fruncía un poco el ceño.- Maldito estúpido...-torció su boca con odio.-Me asustaste...

-Ese era el plan...-esbozó una sonrisa traviesa.- Como sea, salgamos de aquí...prefiero no imaginar lo que querrán hacernos...-susurró de nuevo Katsuki con su ceño fruncido.-Sáname...- le pidió, retirando sus brazos y dejando a la vista el balazo más crítico, situado en su costado.