Una Mirada (Dramione) •EDITANDO•

Capitulo 15

Hermione POV

Si hay algo en la vida de lo que realmente me arrepiento, fue el no haber podido amar con plenitud, no poder haber sido feliz sin miedos, sin temores. Prácticamente desde pequeña se podría decir que fui feliz, pero, ¿qué es la felicidad? Esa pregunta me había estado torturando desde días antes. Tal vez hubo momentos en los que fui realmente muy feliz, pero no me di cuenta, quizá porque fueron momentos que creí que se repetirían, que volverían a pasar y que jamas me harían falta en la vida. Saber apreciarlos es una parte fundamental, tampoco es guardarlos en una fotografía, sino de disfrutar cada momento como si fuera el último de tu vida, vivirlo sin miedos y sin arrepentimientos. Lastima que jamas me había tomado el tiempo para hacerlo. Siempre he sido alguien que piensa mucho en las consecuencias de mis actos, incapaz de solamente en disfrutar.

Las vacaciones de navidad se habían pasado, relativamente lentas y tortuosas, esperando solo el día en que él regresará, pero ese día nunca llego, lo cual provoco en mi una enorme tristeza y desesperación. Para los que sufren, el tiempo es eterno.

Tampoco llego para la semifinal de Quiddittch entre Gryffindor y Hufflepuff, en febrero. Mientras yo, me concentraba en cualquier cosa intentando dejar de pensar en él, poco a poco funcionó, lo saque de mi cabeza quedando solo un buen recuerdo de él.

En Abril se acercaban los Éxtasis, por supuesto que me la pase estudiando como loca. Tenia planeado trabajar en el puesto que me habían ofrecido el año anterior en el ministerio, el cual seguía vacante. Sería directora del Departamento de Regulación de Criaturas Mágicas.

Al parecer el peligro ya había pasado, pues poco tiempo después del ataque, encontraron el cuerpo de Lucius Malfoy inerte en una zanja muy cerca de Hogsmade, lo que hizo que me resignara a nunca jamás volver a ver a Draco. A pesar de que nunca dejaré de amarlo como lo hacia, me hice a la dolorosa idea de que el estuviera muerto y de que jamás lo vería de nuevo, algo enfermizo que me consumía por dentro.

Mi relación con Harry y Ron había seguido prácticamente igual. Harry había empezado una relación, para sorpresa de todos, con Pansy Parkinson, al principio fue una gran sorpresa para todos, pero luego nos hicimos a la idea, ellos se amaban con locura. Ginny, cuando supo esto, decidió que también era tiempo de dejar de ocultar su relación con Blaise Zabini, el moreno había demostrado cierto interés en ella en Enero, y por supuesto, Ginny le dio la oportunidad y ambos llevaban una relación muy hermosa. Por parte de Ron y mía, una noche, ambos sumidos en la desazón del desamor, decidimos usarnos mutuamente para olvidar a las personas que tentó mal, sin proponerse, nos hacían, tanto daño, comenzando así una relación. No fue difícil, ya que ambos sentíamos el deseo de olvidar. Y entonces entendí, que aunque el primer amor nunca se olvida, otro amor puede volver a ilusionarte y a volver a querer con mucha intensidad. Ron había sabido como ganarse mi querer, conquistándome día a día, como cuando íbamos en 5°.

Era una noche algo calurosa, me encontraba con Ron abrazando nos acostados en un sofá de la sala común. Dejo un suave beso en mis labios y suspiró.

-¿Sabes? La próxima semana es la final, Gryffindor contra Slytherin- dijo Ron acariciando atentamente mi cabello.

-Seria genial que ganaran la copa en su ultimo año- dije con una sonrisa y me levanté estirandome. Él me miro por unos segundos y sonrió para después parase y abrazarme por la cintura- hoy éstas... Algo cariñoso- digo sonriendo con los ojos cerrados.

-Bueno, eso se debe a que eres la mujer mas hermosa y maravillosa que conozco. Gracias a ti mi vida volvió a tomar sentido- susurró para después besarme con lentitud. Disfrutaba de sus besos, eran tiernos y suaves, aunque nunca dejaban de parecerme extraños, ajenos- ¿quieres ir a dar un paseo por el lago?- ofreció. Yo asentí y me tendió su brazo como todo un caballero.

Salimos por el retrato de la Dama Gorda y comenzamos a caminar por los pasillos, me platicaba cosas que me hacían reír, y siempre que podía me alagaba diciéndome cosas hermosas. En el camino encontramos a Harry y a Pansy y fuimos juntos, al llegar nos pusimos en una sombra, yo me puse entre las piernas de Ron y me acosté en su pecho, él me abrazo por mi vientre y recargo su cabeza en mi cabeza.

-Hermione, ¿mañana podemos estudiar para el examen de pociones?- me preguntó Harry abrazado a su novia- sabes que siempre tuve problemas con esa materia. Más desde que no tengo el libro del profesor Snape- todos reímos y asentí.

-Claro, también ayudare a Ron, así que puedes venir. Tu también, si quieres, Pansy- la pelinegra sonrió y asintió. Mi relación con ella era como de amigas, pero a veces siento como si me mirara con desilusión cuando estoy con Ron.

-Si, gracias- respondió.

Seguimos platicando por un buen rato, bromeando y riéndonos. Después de que se fueron Harry y Pansy, Ron y yo nos quedamos viendo hacia el Lago, siempre me he maravillado por su hermosura. Él silencio era cómodo. Hasta que una pelinegra con sonrisa socarrona se acerco a nosotros.

-Hola, Ronnie- hablo viéndolo a él, para después verme a mi- Granger- me miro con altivez, para luego voltear a ver a Ron quien la miraba con odio.

-¿Qué es lo que quieres?- espetó él, yo tome su mano, intentando tranquilizarlo, lo bese en la mejilla y vi como Lestrange me fulminaba con la mirada.

-Solo pasaba por aquí, recordando unas... Cosas- se mordió el labio inferior y comenzó a caminar- hasta luego- se fue a paso lento, y cuando desapareció de nuestras vistas, me gire para ver bien a Ron a la cara.

-¿Estás bien?- Ron asintió y beso mis labios con desesperación, al separarse de mi, sus ojos tenían un brillo especial.

-Hermione- se separo de mi y saco algo de su túnica- casate conmigo- abrió una cajita negra, mostrando un sencillo pero hermoso anillo de compromiso- se que solos jóvenes aun, pero dentro de unos años, ambos podríamos formar una hermosa familia, ¿aceptas?- yo lo mire algo sorprendida. ¿estaba lista para casarme? No la sabia, la respuesta salio de mis labios automáticamente.

-Si...- el sonrió y tomo mi mano para poner el anillo, después me beso y abrazó.

-Planeaba decírtelo en otra ocasión, pero no pude contenerme- dijo avergonzado. Yo negué con la cabeza con una sonrisa.

-Tan despistado como siempre- le di un beso en los labios para después comenzar a caminar.

-¿A dónde vas?- me encogí de hombros y comencé a correr, sentí sus pasos detrás de mi y no tardó mucho en alcanzarme.

-Tramposo, tu eres mas rápido- me alzó de la cintura y volvió a juntar nuestros labios. Nos quedamos así por varios minutos, hasta que...

-¿Hermione?- esa voz, no podía ser... Me separé de Ron y ambos volteamos a nuestro costado derecho, viendo con asombro a la persona que jamás creí volver a ver.

-Draco...- susurré. Él me miraba atónito, con una mirada llena de dolor. Estaba un poco más alto de lo que recordaba, tenia la barba algo crecida, al igual que su pelo, dándole un toque de madurez, Ron y yo nos miramos, sin saber que decir- regresaste...- fue lo único que salió de mi garganta.

-Así es- miro mi mano, y al parecer noto el anillo, ya que su rostro se volvio inexpresivo- lamento interrumpir el momemto, si me permiten, debo ir a hablar con la directora McGonagall- camino hacia la entrada y Ron y yo nos quedamos en silencio.

-Ron... Su llegada no cambia nada- quería creer eso, pero los escalofríos que me recorrieron cuando lo vi, no mienten.

-Confió en ti. ¿Volvemos?- asentí y nos dirigimos a la sala común de Gryffindor.

¿Por que tenia que volver en estos momentos? Demonios, verlo me hizo recordar muchos cosas. Pero no, me voy a casar con Ron, si, eso es, me casaré y seré una mujer feliz él resto de mi vida. No dejare que me vuelca a arruinar la vida.