friendzone Nivel: Sexual

CAPÍTULO 3

Las visitas entre Jessica y yo, se volvían cada vez más frecuentes y más amenas, en otra visita me sorprendió con su ropa, por alguna razón me gustó como se veía, vestía una blusa o camisa, no se mucho de ropa, era fucsia con una cuadrícula irregular de tonos similares y oscuros, un pantalón de sudadera blanco con una línea rosada al borde, y unos tenis blancos. Su mamá descansaba en su cuarto, y nos dejó solos en el comedor, bueno era una sala-comedor, así que buscamos algo en televisión para distraernos.

Veíamos una película en la sala, yo acariciaba su pierna desde el principio del filme, a la mitad, de la nada, ella se abalanzó sobre mí, nos empezamos a besar, a pesar de que ella me permitía sentir sus senos mientras nos besábamos, aún lo hacía con temor o precaución a perder eso por algún error mío, así que una mis manos probó suerte de repetir el suceso de la vez pasada, la subí hacia su busto, tome uno de sus pechos, y lo apreté con suavidad, igual era sobre la ropa, pero era redondo, y algo grande ya que mi mano apenas alcanzaba a casi apretarlo en su totalidad, pero el volumen era más de lo que podía contener mi palma.

Jessica, se separa brevemente, me sonríe y pregunta

-¿Quisieras tocarme "abajo"?

Yo no dije nada verbalmente, solo asentí con la cabeza, pero según ella, mis ojos brillaron súbitamente; ella me besó de nuevo, tomó mi mano, la que acariciaba sus piernas, conduciéndola lentamente a la vez, que abría un poco sus piernas, en dirección a su entre pierna, poco a poco, sobre su pantalón alcanzaba a percibir, como iba sintiéndose más caliente su pierna a medida que me acercaba, y finalmente, ¡BUM! para mí fue como una bomba que hizo explotar mi mente, sentí como mi pulso se elevó, mi respiración también se intentaba agitar un poco, era muy caliente su entrepierna, parecía como si sólo tuviera fiebre en esa parte de su cuerpo, la acariciaba haciendo algo de presión y movimientos circulares (como me enseño el mundo del porno), ella empezó a agitar su respiración junto con la mía.

Pero justo cuando todo empezaba a subir de clima, se detuvo y me dijo al oído

-Bueno, espero te haya gustado, porque ya fue mucho por hoy

Y menos mal lo hizo así, porque justo en ése instante, su mamá apareció a preguntarnos si queríamos algo de comer, y preguntar a qué horas me regresaría, porque era de noche (yo nunca supe del tiempo, me perdí en ese instante con ella), así que tuve que declinar la oferta de comer algo, para alistarme, me despedí, y me fui a mi casa, para soñar y recordar por siempre esos instantes tan maravillosos que acababa de vivir con Jessica.