Mis días sin ti.© || Editando

35 [día catorce]

P.O.V Carter.

-¿Crees que sea ella Carter? -pregunto Bill mientras señalaba a una chica que iba caminado por ahí.

-No, no lo creo -respondí.

-¿Y ella? -insistió señalando a otra chica.

-Er... No lo creo -volví a responder.

-¿Que te parece ella?... ¡Oye, chica! La de blusa rosa, ¿tu eres la que...

-¡BILL! ¿quieres callarte? Si te conté no es para que anduvieras gritandolo a los cuatro vientos.

-¡Es que es muy emocionante! ¡somos como espías!

Reí y contesté -No, tu pareces un loco pero te aseguro que un espía no.

-Bien, iniciemos de nuevo. ¿Cuando las recibiste?, ¿honestamente quien crees que sea? Y la pregunta más importante ¡¿Porque no me lo contaste antes?!

Volví a reír y contesté -No lo sé, quizá porque sabía que harías exactamente esto.

El sólo resoplo y dijo -Espero que me digas si recibes otra nota.

-Por supuesto, pero tienes que comprometerte en esto -hable mientras lo señalaba acusadoramente.

-Juro solemnemente que te ayudaré a encontrar a tu chica, palabra de merodeador -contestó.

Ambos nos miramos y soltamos unas estrenduosas carcajadas por la mención hacía los libros de HP.

-Vamos a mi casillero antes de la próxima clase.

-¡Si! Con suerte y encontremos otra nota.

Caminos a la par directo a mi casillero, Bill parecía particularmente más interesado de lo habitual. Al llegar a mi casillero, introduje la combinación y rápidamente cayó una pequeña nota.

Y antes de que siquiera pudiera agacharme y recogerla, Bill ya la estaba leyendo.

-Amigo parece que estas perdiendo el don para conquistar chicas -dijo Bill al terminar de leer.

Confundido tome la nota y empecé a leerla.

"Día catorce sin ti:

Conocí a un chico y estoy realmente feliz. Quiero decir me hace feliz. A esto me refería sobre lo de "desperdiciar oportunidades"

Quiero darle una oportunidad a lo que sea que tengamos.

Realmente quiero ser feliz.

Hoy estoy tratando de ser feliz."

Frunci el ceño y pensé "Esto no me está gustando para nada"

Ni siquiera la conocía, no puede simplemente decirme eso. Bill pareció notar mi desconcierto y dijo:

-No te preocupes compañero, encontraremos a esta chica y haremos que te ame.

-¿Que...? Bill yo no quiero que...

-Si, si quieres. Cállate.

Solté un gran suspiro y contesté: -Nunca cambiaras ¿cierto?

-Nop -contestó haciendo estallar la p.

-Genial, nunca lo hagas.

-Aww... Carter también te quiero hermano, pero sigamos buscando a la chica. ¿Crees que sea esa de allá? O tal vez la de negro, que está por allá.

Negué con la cabeza y una sonrisa se plantó en mi rostro, el nunca cambiaría y doy gracias por eso.