Descripción: Un romántico día de lluvia puede llevar a tomar importantes decisiones.
Día de lluvia
Despertar con el ruido de la lluvia golpeando fuerte sobre el techo era algo que te causaba tranquilidad. Miraste el pequeño reloj que estaba sobre la mesita de noche y suspiraste. Ya eran las diez.
Ibas a levantarte de la cama cuando sentiste unos fuertes brazos rodear tu cintura. Los labios de Daryl recorrieron tu nuca y soltó una risita.
-¿A dónde vas? Es nuestro día libre.
-Siempre lo olvido—Reíste bajito mientras te volteabas, para poder verlo. Recostaste tu cabeza en su pecho y le disto un beso en los labios–¿Podemos quedarnos todo el día regaloneando entonces?
El arquero asintió para luego besar tus labios otra vez. Si alguien le hubiese dicho que sería tan feliz como ahora, no lo hubiera creído.
-Te amo—Susurró apegándote aún más fuerte a él-Hmm, maldita sea—Hundió su cabeza en tu cuello, haciéndote reír bajito-, eres tan perfecta.
Sus dedos, que jugueteaban con tu cabello, pasaron a tu mejilla, haciendo que lo miraras dulcemente. Ninguno de los dos hablaba, solo se miraban de la manera más pura que podía existir. Sonreíste y su expresión te causó confusión.
-¿Qué?—Soltaste una pequeña carcajada ante esa mirada que te estaba dando. Era una mirada diferente a todas las demás.
-Cásate conmigo.
