Capítulo 24: "Un Dulce Beso Mortal"

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Zayn y yo nos vimos un par de veces más, él me seguía ignorando, me pasaba por un lado sin dirigirme ni siquiera una mirada, no me hablaba, era como si de pronto se hubiese olvidado de que yo existía o de que me conocía. No logré concentrarme en ninguna clase, durante todo el día estuve a punto de soltar lágrimas, de forma impresionante, lo necesitaba, estaba demasiado mal, demasiado desahuciada sabiendo que Zayn de pronto había dejado de quererme en absoluto. En cuanto tenía la oportunidad comenzaba a espiarlo desde alguna ventana mientras él hacía su trabajo para así recomponerme y no sentirme tan mal.

Había una nota en mi cama cuando fui al dormitorio a descansar esa noche.

"Ven a verme en el jardín".

Sólo esas seis palabras escritas en una hojita de papel arrancada de un cuaderno hicieron que una sonrisa se curvara en la comisura de mis labios, me figuré que vería a Zayn, que luego nos abrazaríamos, nos comeríamos a besos, ya anhelaba verlo, tocarlo, acariciarlo, olfatear su aroma, saborear sus labios, oír su voz. Sentí en mi estomago ese cosquilleo inquietante y una emoción palpitante dentro de mí, me recorrió una sensación de alivio, al fin quería verme. Me coloqué los zapatos y eché a correr a toda velocidad, Llegué al jardín agitada y sonrojada por haber corrido. Zayn no estaba allí, no había nadie. El viento me congelaba la piel y hacía que mi cabello se despeinara todavía más, decidí esperarlo bajo el frio y me recosté al pie de un árbol. Una gota fría y liquida de agua recorrió mi mejilla, utilicé mi mano para quitarla y eche un vistazo hacia lo alto por encima de mi cabeza, desde el cielo y a través de las hojas de los arboles cayeron muchísimas gotas mas dejándome todo el rostro mojado. Así como en un santiamén la lluvia comenzó a caer a cantaros y bajo esta apareció Hashton completamente empapado y caminando a través de los charcos de barro recién formados en el césped. Se acercó hasta donde yo estaba.

–______ –lo escuché decir a duras penas ya que el sonido de la lluvia era bastante estridente.

–¿Qué haces aquí Hashton? –le pregunté cuando estuvo más cerca.

–¿Leíste mi nota? –dijo entre dientes y arrimó sus labios a mi oído.

–¿Tu nota? –algo parecido a la decepción me impregnó–. Ahh, si, tu nota.

–Vamos a otro lado, está lloviendo demasiado –escrutó él.

Me equivoqué, estaba tan ilusionada con que Zayn iba a hablarme que al ver a Hashton me sentí bastante desencantada, yo ansiaba al verdadero Joseph, en esos momentos sentí que quería morirme, que nada valía la pena si Zayn no iba a tomarme en cuenta, escondí las lágrimas para no preocupar a Hashton.

–Quiero estar aquí –susurré–. Quiero estar bajo la lluvia.

Rodeé a Hashton con mis brazos y el hizo lo mismo.

–Pero te vas a resfriar –repuso.

–No me importa. 

–¿Qué tienes princesa? –tanteó–. No te ves contenta.

No tenía ganas de hablar así que no le contesté, apoyé mi cabeza en su pecho mojado sobre la tela de su camisa y sentí sus caricias en mi cabello. Tanto necesitaba a Zayn que me hice la idea en mi cabeza de que Hashton era él, me convencí a mi misma de que los brazos que me rodeaban eran los de Zayn y de que la respiración que sentía golpeando mi cabello era la suya y no la de Hashton, era demasiado fácil hacerse la idea cuando esos dos hombres eran irreprochablemente idénticos. Miré su semblante y en él vi a Zayn, puse ambas manos sobre su cara mojada, me puse de puntillas y halé a Hashton hacia mí con intensiones que él conocía. Lo besé. Tomé sus labios acaramelados que tenían sabor demasiado dulce, por supuesto que él correspondió a ese beso, movió sus labios de forma placentera y suave. Yo tenía la enfermiza idea de sustituir a Zayn con su hermano, al no tener al real quise remplazarlo de alguna manera, jamás los besos de Hashton podrían igualarse a los de Zayn pero claro estaba que aliviaban de forma notable mi dolor. Un beso bajo la lluvia hubiese sido mucho más disfrutable con él chico que si amaba realmente, pero él no estaba, no me quería, no me tomaba en cuenta. Éste fue el primer beso largo que Hashton y yo nos habíamos dado ya que nadie estaba allí para interrumpirnos y él no estaba dispuesto a soltarme, se aferraba a mi cabello con sus manos y estaba enganchado a mis labios como si no pretendiera despegarse jamás. Respiré. Tomé una bocanada de aire luego de que nuestro beso finalizó.

"Más allá de una atracción" (z.m) EDITANDO.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon