Capítulo seis.

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Capítulo seis.

—Okay, si, tal vez eso es más raro. ¿A qué crees que se refiera con eso de "regresen cuando esten listos"? —

—No tengo idea— contesta viendo sus manos.

—Charlotte, ¿cuándo estes lista vas a contarme todo lo que te está pasando o vas a seguir fingiendo que no es nada sólo para no preocuparme?— me molesta que se comporte así,  yo se que algo la preocupa y que no confie en mi me duele, malditasea soy su hermano, yo daría mi vida por ella si fuese necesario. 

—Lo siento Charlie, estaré en mi habitación. — se va, dejándome de lado.

—Otra vez nosotros solos— le digo al sófa. — Esto no sería tan difícil si mamá estuviera en casa. —suspiro—  muy bien, veamos, vaya esto realmente se ve bien. Creo que son las mejores cosas que mi hermana ha conseguido— me platico a mi mismo viendo las cosas que "compró" Charlotte.

-...-

"... -por favor no lo hagan, tienen que estar juntos, ¡son mis hijos, no voy a separarlos! ellos no tienen la culpa. En todo caso, castigenos a nosotros. - una mujer arrodillada en el suelo lloraba suplicando a alguien, junto a ella una cuna con dos bebés que lloraban.

-Vaya quien diría que algún día dejarias tu orgullo y le rogarías a alguien. - le sonreía con malicia un hombre viejo- ¡y pensar que lo haces por esos estúpidos productos del gran error que cometiste! - se acerca a ella y le da una bofetada.

-¡No son ningún error! No tengo la culpa de haberme enamorado, y mucho menos ellos por ser "producto" de nuestro amor, y aunque tenga que dar mi vida, voy a logara que ellos sean felices, te guste o no, padre."

Me despierto aturdido y sudando  ese sueño ha sido tan... desconcertante, demonios, sentía que mi cabeza iba a explotar, ¿por qué no puedo ser como esas personas que no recuerdan sus sueños?  Y entonces asi no estaría dándole vueltas al asunto todo el día,  distrayendome en mis clases.

"Tal vez si dejarás de leer y ver cosas tan desagradables tu mente estaría más tranquila y dejarías de soñar tonterías"

Muy en el fondo suena el consejo que me da mi mamá todo el tiempo y que yo decido ignorar siempre. Vamos, soy un adolescente, necesito adrenalina, no puede obligarme a dejar mis queridas películas de horror, mucho menos a mis amadas bandas de rock con mensajes poco sutiles. Estoy casi seguro que ella también disfrutó sus años de rebeldía.

Después de mi repaso mental, decido alistarme para ir al colegio.

-...-

—Entonces Charlie, ¿quién es tu Dios de la Mitología Griega favorito? —

—Hades. —contesto muy seguro.

—Interesante— el profesor ríe un poco— ¿puedes decirnos por qué? —

—Es muy facil, Hades es uno de los tres grandes, tiene su lugar propio, vamos que nadie lo molesta en el inframundo a comparación de Poseidon y Zeus que tienen que compartir el olimpo con demás Dioses, él esta en el Tártaro con su esposa Perséfone,  y además,  a el lo tachan de ser el malo, cuando en realidad sólo es justo, el castiga a quien lo merece, ¿a poco ustedes alguna vez no le han deseado el mal a los delincuentes, violadores, a los que secuestran o matan? Hades no tiene la culpa que los humanos cometan errores. —

—Muy bien Charlie, muchas gracias por tu argumento. —me sonríe orgulloso— apuesto a que si Hades tuviera una hija tu saldrías con ella eh*— agrega bromista.

—Por supuesto— le sigo el juego haciendo reir a la clase.

* Pequeña referencia a otra de mis obras La hija de Hades *

Once upon a dream.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora