Once upon a dream.

Capítulo nueve.

Capítulo nueve.

- Y bien, ¿qué es eso importante que tenías que contarme? - Bastiaan me cuestiona recostado junto a la ventana de mi habitación.

- Mira yo sé que lo qué voy a contarte sonará como una tontería, pero es verdad y si no quieres creerme lo entenderé.

Después de un rato de silencio decido encararlo y contarle la verdad.

— He estado soñando con una chica, no sé quién es, nunca he podido ver su rostro pero en mis sueños ella siempre está sufriendo, y muy en mi interior siento que tengo que protegerla, es un sentimiento muy raro hacia una persona que no conozco.

— ¿Qué hay de la nota?— desvía la mirada por mi ventana buscando que no haya alguien sospechoso cerca.

— En realidad hay mas notas, Bastiaan.

Su mirada regresa a mí en menos de un segundo, me analiza confundido.

— ¿Qué dicen las otras?, ¿Son del mismo día? — niego.

— Él día de la fiesta alguien me dijo cómo podíamos salir de ese lugar, pero nunca hablo, me mandaba respuestas por debajo de la puerta del baño.

— No te lo creo, es muy extraño.

— Lo sé, le pedí que me dijera alguna pista sobre ella y solo me dió está nota.

Le extiendo en mi mano la última nota que recibí de ella, donde había una sola A como remitente.

— Está caligrafía se ve bastante diferente a la otra nota, ¿Entonces son dos personas diferentes? — Asiento comprendiendo qué él también lo ha notado.

— Si contamos a la chica que me ha estado volviendo loco en mis sueños, tengo que encontrar tres personas.

Bastiaan suelta un largo suspiro angustiado.

— No sé si arrepentirme por haber sido un preguntón.  — arruga su cara y solo me burló de él.

— No sé cómo es que Alala soporto mis historias locas.

— Eso es bastante fácil de contestar; Alala está loca.

Le lanzo jugetonamente un cubo con el que me estaba entreteniendo sentado en la silla de mi escritorio. Bastiaan lo cacha en el aire y decide sentarse en mi cama.

— Volviendo a la chica que te atormenta, ¿Estás seguro que nunca la has visto? Tal vez la has topado y nunca has sido consiente.

— Estoy bastante seguro de que no la conozco, en mis sueños su presencia es tan pesada, que creo que sabría si alguna vez la he topado. — Bastiaan asiente.

— Debo aceptar que aunque suene bastante loco, que sueñes con esa persona tantas veces no puede ser solo una coincidencia. Así que por ahora te creeré, y trataré de ayudarte con todo este misterio de personas que dejan notas extrañas.

Me devuelve la nota pero antes de eso le toma una foto.

— Estaré comparando la caligrafía con las animadoras, deberías hacer lo mismo, aunque no haya tantas chicas con una A en su nombre, tal vez puede ser algún apodo.

Tiene razón, no había pensado en esa posibilidad, pero ahora que lo menciona sería de gran ayuda.

Quedamos callados un buen rato, cada quien perdido en sus pensamientos hasta que decido cuestionar.

—¿Por qué solamente puedo verla en sueños, Bastiaan? Ella parece tan real... ¿tú que harias en mi lugar?

—Buscarla. Si es que dices que siempre aparece en tus sueños y crees que es real, pudiera ser porque ella te conoce, pero sabe muy bien como esconderse. — le doy la razón.

—Lo haré,  y voy a encontrarla.