Capítulo 2

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-Que recuerdos-dijo una cuarta voz que reconocieron al instante, al girarse se encontraron totalmente sorprendidas al verlo a él recargado en el marco de la puerta con una gran gran sonrisa.

-¡Neji!-exclamaron alegremente, abalanzándose sobre el castaño quien las recibió con un gran abrazo.

-Han crecido desde la ultima ve que las vi, enanas-comento el Hyuga.

-No somos enanas-se quejaron las tres, deshaciendo el abrazo, haciendo un puchero, fingiendo molestia.

Desde que eran niños el castaño les había puesto aquel apodo de cariño, aunque claro, había veces que lo utilizaba para molestarlas, como ahora era el caso.

-Esta bien no les diré enanas, que tal duendes-propuso con burla.

Las chicas solo hicieron un puchero, cruzándose de brazos, rompiendo así el abrazo, fingiendo molestia, a lo que él solo sonrió con diversión.

-No se enojen enanas-dijo con diversión revolviendo el cabello de cada cada uno.

-Te extrañe-menciono Hinata.

-Corrección, lo extrañamos-dijo la rubia y la pelirosa al mismo tiempo.

-Ya sabia que no podían vivir sin mi-sonrió arrogante.

-Si, si, como digas-dijeron las tres, restandole importancia.

Estuvieron hablando gran parte de la noche, y la conversación se les unieron Hiashi y Hizashi, compartiendo así recuerdos y anécdotas de su vida en la otra ciudad, como la vez que Neji se había perdido de regreso a casa en su primer día de escuela, anécdota que Hizashi contaba entre risas, pues su hijo era tan orgulloso que prefirió intentar volver por su cuenta que pedirle a su padre que lo fuera a buscar.

-Debieron haber visto su cara cuando lo encontré-se burlo Hizashi entre risas-, estaba muy enojado. Lo más gracioso de todo es que la escuela solo estaba a un par de cuadras de la casa.

-Ves por eso no quería pedir tu ayuda, sabia que un día te burlarías-comento Neji avergonzado, aunque trataba de aparentar que estaba enojado.

-Si no lo hiciera no seria un buen padre-menciono con burla.

Después de estar recordando los viejos tiempos, Neji y Hizashi se retiraron, mientras que la azabache y sus amigas se fueron a su habitación, ya que se quedarían a dormir con la Hyuga.

-Saben empiezo a creer que las cosas mejoraran para nosotras-comentó Ino alegremente.

-¿Por qué lo dices?-preguntó Sakura.

-No lo se, solo tengo un presentimiento-le respondió.

-Deberíamos ir a dormir, recuerden que quedamos de ir de paseo con Neji-dijo Hinata quien aun no podía creer que su primo había vuelto, el solo recordarlo la hacia sentirse feliz, y una sonrisa se formo inconscientemente en sus labios.

A la mañana siguiente, se levantaron temprano, pues estaban ansiosas por pasar tiempo con el castaño, pues desde niños habían sido mejores amigos, él siempre las cuidaba y ayudaba cuando lo necesitaban y de igual forma ellas estaban para él. Lo consideraban como su hermano mayor, pues sabían que siempre podían contar con él, además de que este siempre las trataba como sus pequeñas hermanitas, a quienes tenia que proteger.

Llegaron al parque en donde quedaron de encontrarse, el ojo perla las miraba con desaprobación, pues habían llegado quince minutos tarde, y, pues él no era una persona que toleraba los retardos.

-Lamento el retardo-se disculpo Hinata-. Es que tuvimos unos pequeños inconveniente, y con inconveniente me refiero a las peleas de-miro a la pelirosa y a la rubia.

-No es mi culpa,si Sakura me hubiera dejado usar el baño primero tal vez hubiéramos llegado a tiempo-se excuso la rubia.

-Yo no tengo la culpa de que te tardes años en bañarte-le reclamó la ojo jade.

-Bueno ya no discutan-intervino Neji, a quien se le había pasado el enojo.

Dejaron de discutir y posteriormente se dirigieron al viejo parque de diversiones al que solían ir de pequeños, caminaban lo el lugar, observando detenidamente el lugar, no había cambiado mucho desde su infancia, solo habían agregado una que otra atracción, pero fuera de eso, se podría decir que todo sigue igual.

-¿A qué atracción vamos primero?-preguntó Hinata revisando el folleto del lugar, que les habían dando en la entrada.

-¡Montaña rusa!-exclamó Sakura emocionada.

-¡Carrusel!-dijo Ino.

A unos cuantos metros del ellas, iban pasando un rubio junto a sus amigos, quienes venían en compañía de unas chicas, al parecer estaban en una cita, pero ellas no se percataron de su presencia, pues había demasiada gente, ya que era fin de semana, sin embargo, ellos si las distinguieron entre toda la gente, y lo que más llamo su atención fue el ver a un castaño junto a ellas.

-¿Qué esas no son aquellas chicas?-preguntó Sai señalando a la rubia y sus amigas. Sus acompañantes habían ido a comprar unas bebidas por lo cual no le preocupaba que lo escucharan.

-Si, son ellas-afirmo Sasuke mirando en dirección de la pelirosa, quien sonreía alegremente. Sonrisa que capto su atención.

-Pero, ¿qué hacen aquí?-dijo Naruto mirando la azabache, quien no lucia su típica ropa holgada, al igual que sus amigas- y, ¿porqué lucen tan diferentes?

-Yo que se-respondió Sasuke sin interés.

-Tal vez se deba al castaño que esta junto a ellas-dice Sai señalando al chico-, puede que le guste, y estén tratando de atraer su atención.

-Volvimos, aquí están sus bebidas-dijeron sus citas, extendiendoles un refresco a cada uno.

Lo tomaron sin decir nada, y continuaron con su recorrido, mientras que una pregunta vino a su cabeza: ¿Quien era ese chico?, por alguna razón les causó curiosidad saber que tipo de relación tenía con ellas.

Nunca Es Demasiado Tarde (NaruHina, SasuSaku & SaiIno)Where stories live. Discover now