Capítulo 5

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– Ya estás lista, puedes cruzar la puerta. – Me indica Adam después de guiarme al trance en nuestra segunda sesión.

FLASH.



Veo el desierto desde la ventana, en pleno atardecer con un cielo anaranjado y la luna llena asomándose de fondo en una habitación de hotel.

– Bien, ya has cruzado la puerta. ¿Cómo te llamas? – Vuelvo a escuchar la voz de Adam.

Lauren.

– ¿Sabes dónde estás, Lauren?

Sí, estoy en Marruecos. No soy de aquí, vine de ¿vacaciones?... – Me doy vuelta, mirando hacia adentro de la habitación. Hay un hombre ahí adentro. – ... No, es mi luna de miel. – Me corrijo.

– ¿Luna de miel?

Miro mi mano y encuentro el anillo. – Sí, me he casado. – Le digo feliz.

Me acerco al hombre de mi habitación. Aunque lo puedo tocar, no puedo ver su cara.

– ¿Reconoces en tu vida actual al hombre con el que te casaste?

No, no puedo ver su rostro. Es como si tuviera una máscara, sólo puedo ver sus ojos. No lo reconozco. – Observo decepcionada.

El hombre me besa apasionadamente y mi alma reconoce al que se esconde detrás de esa máscara. – Es él. ¡Es Matt! – La euforia me gana la partida.

– ¿Matt? ¿El mismo Matt de la sesión anterior? – Me pregunta Adam, sorprendido.

Sí, dijo que volvería y lo hizo. – Continúo con mi rush de alegría.

– Sí, cumplió lo que prometió.

Termino de besar a Matt. – Espérame aquí. – Le ordeno sensualmente dándole un último beso suave sobre los labios para luego dirigirme al tocador.

– ¿Qué estás haciendo ahora? – Continua Adam.

Le preparo una sorpresa. – Contesto entusiasmada. – Sé que le va a encantar.

– Si te ama, sabrá apreciar cualquier cosa que hagas, especialmente si es dedicado a él. – Adam se aclara la garganta. – ¿Cuál es la sorpresa que le tienes preparada?

Es un baile. – Respondo feliz y muy ansiosa. – Esta será nuestra primera vez y quiero que me desee. Quiero ser su mujer. Estoy nerviosa, pero ansiosa. Quiero que me tome, para siempre.

Mi yo en el estudio de Adam se ríe, mientras mi yo del pasado se mira en el espejo.

– ¿Qué ha pasado? – Curiosea Adam.

Estoy en el baño. Me he visto en el espejo. – Practico algunos movimientos del baile frente al espejo. Entretanto, me pongo unos aceites aromáticos en las muñecas y las huelo. Se siente bien. Me siento bien. – Le va a encantar, estoy segura. Me veo irresistible y huelo increíble.

– ¿Sí?

Me he vestido de odalisca. Soy preciosa. – Digo orgullosa admirando mi cuerpo frente al espejo. – En una habitación cercana hay un grupo de gente celebrando y están tocando música árabe. Se puede escuchar perfectamente desde nuestro cuarto.

– Bien, quiero que salgas del baño, que vuelvas a la habitación y disfrutes del momento. – Me ordena Adam.

Veo a Matt sentado sobre un cojín en el suelo, con los ojos cerrados, escuchando la música que viene de la otra habitación. Está de espaldas al baño y viste sólo unos pantalones de tela blanca.

Mis vidas contigoWhere stories live. Discover now