No tan diferentes después de todo (KarmaxNagisa)

Parte 3

*Narra Nagisa*

Abrí mis ojos lentamente. Todo se sentía nebuloso mientras me sentaba despacio. Observé mi brazo, estaba vendado. ¿Donde estaba? ¿Quien me trajo aquí?

- ¿Estas despierto?

Dirigí mi atención a un hombre con cabellos rojos y ojos dorados.

- ¿Q-Quien eres?

- ¿Yo? Pensé que lo sabías, después de todo tienes mi cuchillo.

Mire el cuchillo en mi bolsillo.

- ¿Esto? Un viejo me pidió que lo tomara como último deseo.

- Entonces supongo que no tuvo suficiente tiempo para explicarte lo que es.

Asenti, todavía confundido por lo que intentaba dar a entender.

- Bien, te daré un breve resumen de las cosas. Ese viejo era mi anterior maestro, soy un demonio. Todos los demonios poseen sus propios objetos para ser usados por los humanos, la mayoría de mala voluntad que van detrás de alguien o algo.

Lo miré fijamente, todavía tratando de entender todo.

- Así que, yo habite un cuchillo. Cada vez que quieras usar mi poder, tienes que cortarte y dejarme tener tu sangre. ¿No lo vez? Tu eres mi maestro ahora.

Parpadee un par de veces antes de acostarme.

- ¿Estas bien?

- Por favor dime que todo esto es un sueño. Solo quería conseguir dinero para ayudar a curar a mi madre, yo no pedí esto. Por favor solo dejame morir como sabía que pasaría.

- Lo siento, pero ahora que eres mi maestro haré lo que sea para mantenerte vivo si tu me mantienes fuera de mi cuchillo. En el momento que mueras será el momento en que quedaré atrapado en mi prisión de nuevo.

Eso sonaba... Como un destino peor que la muerte.

- ¿Tu nunca has visto el mundo fuera de tu prisión por ti mismo?

-No, es por eso que necesito un maestro, para ver el cielo nocturno y la luna otra vez. Como no puedo morir, podría tomar años reemplazar a mi maestro después de que el anterior muera.

Lentamente me volví a sentar.

- ¿Cuál es tu nombre?

- Karma, Karma Akabane.

- Bien, Karma, mi nombre es Nagisa Shiota. Soy tu nuevo maestro.

El sonrió un poco, enseñando sus afilados dientes, mientras se sentaba a mi lado.

- ¿Y bien? ¿Alguna orden? ¿Buena o mala?

- Lleva me con mi madre, quiero ver como a estado.

- ¿Una buena solicitud? Raro, pero bueno.

Me levantó y sentí el calor juntarse en mis mejillas mientras el empezó a saltar a través de las copas de los árboles.

- ¡Cuidado!

Esquivó un árbol cercano mientras nos dirigimos a los techos de la ciudad. Nos detuvimos en un apartamento descuidado que yo conocía bien.

- Detente aquí

Se detuvo en frente del descuidado edificio.

- ¿Aquí es donde vives?

- No juzgues... No viviría bajo un techo si no nos hubieran ofrecido este lugar.

El solo parpadeó mirándome antes de abrir la puerta. Mi madre estaba tumbada en el sillón, durmiendo. Sonreí mientras Karma me bajaba.

Sentí su frente, estaba mas fría. Escuche el latido de su corazón, seguía ahí. Ella no tosía tanto, se estaba mejorando. Cambie su bolsa de hielo y le puse otra manta encima. Bese su mejilla y retrocedí.