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James

Barro mi cara con las dos manos y vuelvo a mirarla, pero esta vez está inmersa en sus pensamientos. Y parece que yo también lo estaba pues no me doy cuenta de que mientras la estaba observando, nuestro alrededor se ha llenado de estudiantes con miradas de esas que se clavan como puñales. Pero no van hacia mí, sino hacia la esquina, a mi izquierda. No hay ni una sola persona la cual no esté mirándola o susurrando cosas de ella en este momento. Mi mente se confunde aún más al ver que incluso, al pasar junto a ella, golpean su pupitre o hacen que algún objeto de su mesa caiga al suelo. Y eso no me gusta nada.

La mesa a su lado sigue vacía y la mayoría ha ocupado su lugar, excepto los que están todavía en pie como si no supieran ya que el profesor está hablando frente a nosotros. Muevo la cabeza de un lado a otro mientras chasqueo mi lengua. Prefiero mil veces sentarme junto a ella que perder mis clases sentándome a lado de algún bueno para nada. Cojo mi mochila y camino rápido hacia ella. Intento parecer decidido, pero lo cierto es que mis piernas flaquean tanto que temo caer al suelo antes de llegar a mi destino.

Dejo caer mi mochila intentando hacer ruido suficiente como para que alce la mirada, pero solo consigo ver como frunce el ceño y agacha aún más la cabeza. Me siento junto a ella y, al no saber las palabras correctas para saludarla o al menos presentarme, prefiero sacar mis cuadernos mientras pienso en como hablar sin atragantarme con mi propia saliva.

Julia

¿Debería levantarme e irme sin más? Esto es una locura.

Mis manos no paran de sudar y mis pies no paran quietos bajo la mesa. Estoy acostumbrada a que me molesten o insulten, pero nunca jamás me han seguido o acosado por la calle; y espero que esto no sea el comienzo de alguno de esos acontecimientos.

Apoyo mi cabeza en mi puño cerrado, levantando levemente la cabeza, pero dejando que mi pelo esconda un poco mis intenciones. Unos grandes ojos marrones y unas cejas pobladas es lo primero en llamar mi atención. Lo sigue un rostro más bien cuadrado y una barba de unos días como decoración. Labios rosados y delgados, pecas por todas partes y pelo cortito por los lados, pero más largo y rizado por el resto de la cabeza. Espalda ancha, hombros y brazos bien formados y dejo de recolectar más información al encontrar a mi nuevo compañero mirándome, sin perderse ni una pizca de mi expedición. Enlazamos miradas por segunda vez, y él me recibe sonriendo, enseñando todos sus blanquísimos dientes. Un latido se me escapa de pronto y vuelco mi pelo hacia el otro lado mientras dirijo mi mirada al profesor de Literatura; que es en donde debería de enfocarme. Los guapos son los peores, los guapos son los peores.

Está decidido, esta clase acabará dentro de unos 42 minutos. Ese es el tiempo que compartiré con este chico de lunes a jueves, pero después de clase, ni siquiera lo miraré a la cara. Seguro que está esperando mi momento de mayor debilidad para reírse de mí. Já, que se lo ha creído. No caeré en algo tan simple como eso. Soy más astuta de lo que pensáis, pedazo de inútiles. 

- Hey, soy James... ¿y tú eres? - Mierda.

Gracias por leer💜 

PD: Arriba del todo tenéis la foto de Noah, actor en el cual me he fijado para crear al personaje de James :)

Julia [Terminada] (CORRIGIENDO)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon