You are my angel with benefits

~Chapter twenty-two~

ABRIENDO LOS OJOS A LA VERDAD (2/2)

Kris miraba hacia el techo con cansancio. Era la segunda noche que pasaba despierto junto a su humano sin tenerlo fuertemente resguardado en sus brazos. La noche anterior fue bastante pesada y solitaria y no quería pasar por eso de nuevo, no iba a tocarlo si con el simple hecho de una caricia, lo podría hacer sentir avergonzado y apenado.

Silenciosamente se levantó de la cama, evitando tocar y despertar al joven. Recogió unas cuantas prendas y casi de puntitas salió de la habitación. Caminó hacia la sala de estar que habían arreglado de vuelta a como estaba originalmente solo hacia unas horas antes. La madre de Chanyeol estaba sentada en el suelo por la mesa, provocando que Kris se detuviera, murmurando una disculpa y girándose para salir a tomar una caminata o algo por el vecindario.

"No, por favor quédate."

Las palabras de la madre de Chanyeol lo hicieron detenerse nuevamente.

"¿Te gustaría ver algunas fotos de Chanyeol? De pequeño. Era adorable." La mamá de Chanyeol preguntó cuidadosamente. Kris se giró y vio a la mujer guardar un álbum que había estado viendo hacia un poco antes de que el llegara, cambiándolo por otro.

"Si, me gustaría." Kris contesto igual de cuidadosamente.

"Ven aquí." Park Haeyeon le dijo palmando un lugar a su lado en el piso. Abrió el álbum frente a ambos mientras Kris se acomodaba.

"Este álbum empieza desde el día en que nació. Era un bebé lindo." Kris escuchaba atentamente mientras hojeaban el álbum de fotos. Algunas de las fotografías los hacíanreír a ambos y un par de veces pudo notar a la humana derramar unas cuantas lágrimas mientras aparecían imágenes de Chanyeol junto a su padre.

Cuando terminaron de ver el álbum, le ofreció vino y acepto porque quería mantener la nueva conexión que lentamente y sin pensar que pasaría se estaba construyendo entre ambos. Bebieron un sorbo y comenzaron a hablar del pasado y presente de Chanyeol, e incluso del posible futuro.

Después que Kris llenó la copa de vino de la madre, ella lo miró directo a los ojos y casi le suplicaba que la entendiera, "Lo siento mucho por la nada cálida bienvenida. Yo solo...Él es mi niño chiquito y yo- Tu sabes que mi hermano esta... también así, y ha sido difícil ver como la sociedad le da la espalda y como- No quería que eso le pasara también. Ya me lo suponía que no estaba interesado en las chicas pero no quería creerlo..."

Kris bajó la mirada hacia su copa casi vacía. Se detuvo en sorpresa cuando una pequeña y frágil mano apareció encima de sus muñecas. El toque era tentativo y tembloroso pero aun así podía sentir la firmeza del toque. La sensación que percibía de la humana era tan cálida y cariñosa y Kris no podía encontrar otras palabras que no fueran amor maternal. Sabía que no estaba dirigido hacia él pero el chico era algo preciado para ambos.

"Estoy segura que ya sabias eso." Dijo ella casi en silencio. "Pareces ser un buen hombre y cariñoso. Admito que al principio me sentí un poco intimidada por tu apariencia y... presencia pero ahora..." Se detuvo para reír cortamente. "Incluso esta vieja y gruñona mujer puede ver lo mucho que mi hijo significa para ti y lo mucho que significas para él. Aun cuando hay muchas cosas que no entiendo sobre su relación, estoy contenta de que sea amado y tenga alguien que lo cuide. Como madre estoy muy agradecida con todos los que hacen sonreír a mi hijo como tú lo haces."

Kris sintió un poco de presión por las palabras y se inclinó en gesto de agradecimiento. Park Haeyeon asintió con la cabeza o soltó sus muñecas. Dio nuevamente un trago a su bebida antes de continuar hablando con su suave y baja voz.

"Estaba sentada aquí, mirando estas viejas fotos antes de que llegaras. Pensando que aun cuando duele y sé que siempre va a doler, el querrá que yo sonría y que sea feliz por el tiempo y las memorias que vivimos juntos." Se detuvo para dar un trago más y girar sus observadores ojos hacia el de nuevo.