Capitulo 25

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De ante mano, sabíamos que no iba a quedar embarazada a la primera, así que nos propusimos entrenar. 

La relación con mi hermano se hizo más fuerte, lo extrañaba bastante pero me alegraba que jugara. 

Cristiano era más que perfecto, insistió mucho en los planes para la boda, quería que a final o inicio de temporada, se realizara una pequeña ceremonia. Con pequeña boda me refiero a todos los del equipo, sus amigos más cercanos y nuestras familias. Era muy tierno verlo de esa manera. 

3 meses después... 

  — ¿Como va todo por Madrid? — preguntó Sara del otro lado de la linea- 

— Va todo muy bien, los extraño bastante, pero sigo acostumbrándome.  

 —Me alegra mucho, ¿y con lo de la boda, como vas? 

— Muy bien, llevamos todo tranquilo, no va a ser muy grande, ya sabes, algo con los chicos y la familia. 

— Si puedo ayudar en algo, no dudes en pedirmelo 

—Muchas gracias Sara, claro que te tendré en cuenta. Te dejo, iré a prepararme algo de cenar, tengo un terrible antojo de galletas. 

— Cuidate mucho Allie, me saludas a todos, nos estamos hablando 

— Tu igual, dale muchos besos a Martín y a Iker, los amo. 

Corté la línea, fui a la alacena a por mis galletas, era tanto el antojo que tenía que me comí dos paquetes de oreo.  Cris entró por la puerta que daba al jardín, tanto él como Junior estaban completamente sudados por jugar. 

— Vayan a bañarse, miren que andan todos sudados. — Cristiano se acercó a mi y me abrazó, embarrando su sudor en mi cara.—  Vamos Ronaldo, no hagas eso, es asqueroso. 

Me quejé tomando una servilleta y me limpié. Cris no dudó en acercarse a mi y darme un pequeño agarrón.    

  — Deja de quejarte tanto Alice — río y salió con Junior para darse una ducha y regresar a comer. 

Me recosté en el sofá, mis ánimos no andaban del todo bien, me puse a ver una película, cosa de la que me arrepentí pues estaba hecha un mar de lagrimas, algo andaba mal, tal vez estaba por tener la visita de mi querido periodo, el cual se supone que tuvo que llegar hace tres semanas, deshice la idea, pues muchas veces tardaba en llegar. Mis dos hombres llegaron a hacerme compañía. Recosté mi cabeza en el hombro de Cristiano mientras él comía un filete de pescado. 

— Cris, deja de comer o come en la mesa, el olor del pescado me está poniendo mal. 

— Pero si a ti te gusta, es de tus platos favoritos — cortó un pedazo de carne y la acercó a mi boca. 

— No estoy bromeando Cris, quita eso de mi — me levanté molesta del sofá pues seguía insistiendo. 

Fui a nuestra habitación, empezaba a preocuparme y sentir realmente mal.  Me recosté sobre la cama y cerré mis ojos, quedando profundamente dormida, no se cuanto tiempo pasó, pues cuando abrí mis ojos todo estaba oscuro y tenía a Cristiano a mi lado durmiendo tan cómodo. Observé el reloj, 3:45 de la madrugada. 

Me levanté lo más rápido que pude o iba a pasar una desgracia en la cama, me deshice del agarre de Cristiano y fui directamente al baño. Tal vez, era lo que pensaba, comencé a vomitar en el retrete, sentí unas manos que sujetaron mi cabello evitando que este se ensuciara. Terminando de devolver todo, Cristiano limpió el retrete y yo lavé mis dientes. 

  — ¿Amor estás bien? ¿Quieres que vayamos a la clinica? ¿Te preparo algo? 

— Cristiano estoy bien, solo quiero volver a dormir. No tengo ánimos. 

Tu me cambiaste la vida (Cristiano Ronaldo)Where stories live. Discover now