Simplemente... él

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  Y le seguía queriendo, en el fondo sabía que le seguía queriendo. Por mucho que se hiciera la fuerte o que intentara aparentar que nada le importaba, le seguía queriendo. Más, era normal, ¿no?. Él había sido su primer amor, el primero que realmente consiguió hacerle sentir bien, hacer que quisiera estar bien. Alivió con sus besos las heridas abiertas de su corazón creando nuevas tras su huida, nuevas que no podrían ser sanadas, ya que, junto a él se llevó los besos y aquella dulce manera de aliviar el gran dolor que sopesaba su alma, dolor el cuál había aumentado ahora que no estaba. Él era el único que podría sanar las heridas que intencionadamente había creado. Era su perdición y su salvación a la vez. En ese mismo instante se dio cuenta de que le había ocurrido lo que con tanto ahínco intentó evitar y es que,ella, estaba enamorada.  

Stuck on the puzzleWhere stories live. Discover now