Siempre A Tu Lado

Maraton 1/5 - Cap. 33 - Licenciada Reverte

Los días pasaron rápido desde su viaje, apenas cinco días después tuvieron que regresar a México, incluido Diego, que no tuvo otra opción ante la insistencia de su novia. Quince días habían pasado y ahora Diego esperaba impaciente frente a su ordenador, desesperado porque su novia se conectara al fin.

Diego: mi amor, al fin ¿Dónde estabas eh?

Roberta: obvio en la universidad bobo.

Diego: oye, está bien, no me insultes.

Roberta: perdón amor, tuve un día difícil hoy.

Diego: ¿te paso algo?

Roberta: no nada, exámenes, ya sabes ¿Cómo está todo por allí?

Diego: bien, todo tranquilo. Tu mamá me quiere matar a ratos pero bueno, ahí voy.

Roberta: jajaja, ¿aún sigue enojada?

Diego: no bueno, solo que le ha dicho que cuando quiera tocar la guitarra me va a llamar a mí para que lo enseñe y no les vuelva locos.

Roberta: ósea que lo tienes todo el día metido en tu depa.

Diego: bueno tampoco así mi amor, tampoco tengo mucho que hacer y cómo Mía y Luján también estudian y Franco y tu mamá trabajan pues de vez en cuando lo cuido, digo mejor conmigo que con una nana desconocida ¿no?

Roberta: eso sí, además de seguro está feliz, ese enano te quiere más que a mí.

Diego: tampoco así. Oye cómo están mi hermano y mi sobrina.

Roberta: Felipe bien, ya sabes trabajando y Gaby una princesa, la veo casi a diario.

Diego: qué bueno, amor ¿ya fuiste al doctor?

Roberta: sí ya me dieron los resultados.

Diego: ¿y?

Roberta: fue una falsa alarma bebé.

Diego: (triste) ¿entonces no...?

Roberta: no mi amor, ¿te pusiste triste?

Diego: bueno ya me había hecho ilusiones de tener un hijo contigo, un bebé tuyo y mío y de tenerte aquí ya de una vez.

Roberta: Diego ya hablamos de eso, somos jóvenes y aún tenemos cosas por hacer antes de tener ese tipo de responsabilidades.

Diego: si ya se, amor ya te tengo que dejar porque tengo que ir con Miguel a ver algunos temas de la productora, ya sabes papeleo sobre el local y cosas así.

Roberta: ok, bebé, mucha suerte, además aquí ya es de noche y yo aún tengo que estudiar.

Diego: te amo intensa, hablamos mañana ¿sí?

Roberta: sí monstruo, te amo.

Se despidieron lanzando un beso a sus respectivas pantallas. Diego algo triste salió con Miguel, necesitaba contarle a alguien lo que había pasado y sabía que él además de ser su amigo, le guardaría el secreto. Después de arreglar algunos pendientes fueron a una cancha cercana a sus departamentos donde decidieron pasar la tarde jugando futbol.

Miguel: Diego, céntrate o te voy a reventar de un balonazo por dios.

Diego: ya sé perdón es que necesitaba hablar con alguien pero no puedes contarle a nadie.

Miguel: ok, ven siéntate y me cuentas, te prometo que soy una tumba.

Diego: gracias.

Miguel: bueno cuenta entonces.

Diego: ok (respirando hondo) es que estuve chateando con Roberta.

Miguel: ¿discutieron?

Diego: no, es que bueno... es que creía que estaba... (haciéndole gestos) ya sabes...