All of me (Eduardo Vargas).

Capitulo 48

Al despertar pude notar el cuerpo del Edu a mi lado, ni siquiera me había dado cuenta a la hora que llegó anoche, por lo que supuse había sido demasiado tarde, me di vuelta para observarlo dormir, se veía tan lindo, tan tranquilo, sonreí mientras acariciaba su mejilla con suavidad hasta que no me aguante y comencé a depositar pequeños besos en su rostro, a los pocos segundos comenzó a moverse hasta que al fin abrió uno de sus ojos, sonrió perezoso y luego despertó del todo.

- Que rico despertar así, -Dijo con una sonrisa dibujada en su rostro-, Buenos días cabra chica rica, -Se giro hacia mi pasando una de sus manos por mi cintura-.

- Buenos días mi amor, no te sentí llegar anoche, -Dije acomodándome en su pecho-.

- Es que llegué tarde, después de ir a la moneda el Charlie me invitó para su casa así que estuvimos ahí con la Feña y su familia, -Informo tranquilo-, ¿Tu pasaste para la casa de mi mami?.

- Si mi amor, pase a buscar a la Anto y me quede ahí un rato con la tía, el Cami y los demás, estaban todos celebrando afuera de tu casa, -Sonreí al recordar aquella escena-.

- Vamos a ir hoy para allá entonces, ¿te tinca?, -Preguntó besándome cortamente en los labios, yo asentí-.

- Amor, -Dije removiéndome incomoda alejándome un poco de su agarre, él me miró con el seño fruncido-, Ayer cuando llegué había una carta debajo de la puerta, -Lo mire para luego acércame a mi velador tomando el papel que leí ayer-, Decía tu nombre pero no pude evitar abrirlo, es la citación para la tuición de la Anto, es el Lunes.

- ¿Este Lunes?, pero la Daniela no me deja ni siquiera descansar, recién ayer se terminó la Copa y ella ya quiere ver el tema de la tuición de la enana, -Dijo de forma cabreada mientras leía el papel que le entregué-. Por la chucha weon, voy a tener que llamar al Peter para ver que hacemos, no tengo tiempo.

- Tranquilo amor, va a salir todo bien, llama a Peter a ver que te dice, que antecedentes tiene, en qué podemos ayudar con tu familia, si podemos dar testimonio o algo, -Dije tratando de tranquilizarlo-.

- ¿Y si la llamo?, -Me miró-, Puedo llamarla para ver qué es lo que ella quiere, puede que llegue a un acuerdo antes de tener que ir al juzgado, tu dijiste que había venido, que me quería quitar a la niña y también plata ¿o no?, quizás acepte algún acuerdo monetario.

- No te corresponde mantenerla si no se va a quedar con la niña amor, -Reproche-.

- Si mantenerla significa que me voy a quedar con la Anto, yo te juro que soy capaz de hacerlo cabra chica rica, lo único que quiero es que no me quite a mi hija, eso voy hacer la voy a llamar, -Se movió para tomar su celular que estaba encima de su velador-.

- Ponla en alta voz, la voy a grabar, -Informé mientras supuse él buscaba su número en el teléfono-.

- ¿Es legal esa wea?, -Me preguntó con el seño fruncido, yo puse los ojos en blanco-, Ya oh, si no es legal no importa, hagámoslo.

Al tercer pitido el teléfono se descolgó y se escuchó la voz de la brasileña al otro lado de la línea, luego de saludarla con malas ganas el Edu le informó que le había llegado la carta de la citación que sería para el Lunes, ella entre gritos e ironía en sus palabras prácticamente lo amenazo con quitarle a la niña ya que con su profesión el no tenía tiempo para cuidarla solo, por su parte mi negro le respondió que ella no tenía trabajo como para mantener a la pequeña sola, fue ahí cuando ella saltó con la supuesta pensión millonaria que iba a pedirle tan grande que no tendría la necesidad de trabajar, -a esta mina sólo le importaba la plata, ni siquiera su hija-, el Eduardo respiraba de forma rápida, se notaba en su cara que estaba cabreado, cerró los ojos con fuerza luego de escuchar casi por diez minutos hablar a la brasileña, le ofreció dinero con tal de que él se pudiera quedar con la niña pero aún así la loca no cedía, hasta que mi negro cortó la llamada.