¿Me dejas besarte?

Bonita cara, Dante

Después de haber dejado la mejilla de Dante roja me fui de allí sin esperar a Marcos.

Cuando ya no pudieron verme empecé a correr y al llegar a clase apreté los puños dolorida.

¿Cómo es posible?

Me ha tratado como si fuera una puta que va con cualquiera, como si fuera la persona más fácil del mundo, como si no valiera la pena, como si... no me quisiese, como si no le importara, como si hubiera sido un juego para él.
Y yo pensando que podría haber alguien interesado en mi... Que ingenua y egoísta soy.
Y cuanto duele; por Dios, jamás pensé que dar una cachetada pudiera hacer que mi corazón se retuerza de dolor. Ni que mi mano tiemble. Ni que mi corazón lata a más de cien.

Suspiré entrecortadamente y me senté en mi sitio manteniendo mi cara escondida entre mis brazos y la mesa.
Al cabo de un tiempo escuché la voz de Miranda y de Gala por el pasillo.

Levanté la cabeza y las vi entrar por la puerta.

- ¡Kristal! ¿¡Coño donde te habías metido?! ¡Te he estado buscando por todo el recreo! Por cierto, he escuchado el mensaje que has dejado para Marcos, te has lucido y has hecho que Dante pusiera una cara de odio y rabia que no veas- Gala río

- Es verdad, parecía que le habían quitado el caramelo- añadió Miranda

- Le he pegado una cachetada- me quedé mirando al vacío

- ¿¡cómo?!- saltaron las dos

- ¿Qué le has pegado una cachetada? No me jodas Kristal que es un buen chico- se quejó Gala

- ¿Por qué le has dejado la mejilla roja si se puede saber?- Miranda tenía una so risilla de diversión en la boca

- Me ha llamado puta y fácil, no con esas palabras pero se sobre entendía

- ¿Dónde esta? ¿¡DÓNDE COÑO ESTÁ ESE GILIPOLLAS?! ¡QUE LE RAJO DE ARRIBA A ABAJO!- gritó Gala sorprendiéndonos

Se acercó a mi y me tomó por los hombros para zarandearme

- ¿¡DÓNDE COÑO ESTÁ, KRISTAL?!
Miranda me la quitó de encima tranquilizándola.

- Tranquila Gala, sshh, ya pasó, ya pasó Galita- acarició su pelo como si fuera un gato

- ¿Cómo que ya pasó? ¡Déjame a ese hijo de puta que le reviento la cabeza de un puñetazo!

Gala iba a boxeo por lo que le podría atizar bastante bien.

- Creo que Gala tiene que dejar de juntarse contigo Kristal, le estas pegando tus pensamientos asesinos y eso no está bien

- ¡Lo que no está bien es que ese gilimemo se haya metido contigo!- me señaló y se volvió hacia Miranda- y deja de decirme que hacer, tu si que te tendrías que juntar con nosotras, que eres más santa que una monja

- Comparándome con vosotras que sois unas pervertidas (Kristal)  y acosadoras (Gala); si, soy una monja- afirmó mirándonos como si estuviéramos locas

- Oye te me relajas, que hoy has venido un poco chamuscada creo yo

- Mira- la llamé- ¿te has masturbado hoy?

Gala se tapó la boca

- No Kristal, no lo he hecho- Miranda me dirigió una sonrisa sarcástica

- Ya decía yo, es que lo necesitas

- Bueeeenoo- Gala aplaudió

- ¿Te has masturbado tu?- me preguntó intentando devolvérmela

- Si, pensando en Marcos- sonreí

Justo en ese momento apareció Dante por la puerta y se me quedó mirando con el rostro pálido excepto por la marca de mi mano en su mejilla.

Suspiró y se sentó detrás mío sin decir más

- Bonita cara Dante- pinchó Gala

- Me la ha dejado así tu amiga

- Ya lo se, es que es un As cuando se trata de gilipollas como tu

- No lo creo si sigue con Marcos, y escuchando lo que he escuchado hace unos segundos sé que sigue con él

Me giré

- No es de tu incumbencia

- Tu lo eres- estaba serio

- Yo no soy de tu incumbencia perdona que te diga, y déjame en paz, no querrás seguir hablando con la que deja que todo el mundo le haga chupetones ¿verdad?

Dante abrió la boca pero la volvió a cerrar y tensó la mandíbula

- Ya me lo temía