Capítulo 11| Pintura

1.1K 126 17
                                    

—Debes saber que no solo pintaré tu vestido, también quiero pintarte a ti, tengo una maravillosa idea y quiero que seas parte de ella ¿Qué opinas Hayashi?

Eso fue lo que Nate me dijo cuando coloqué el vestido sobre su cama, según él seré parte de su pintura, me pregunto que estará tramando y cual es el objetivo real de ser inmortalizada en un lienzo, sus pinturas son buenas pude notarlo el otro día pero de alguna manera hay algo que me inquieta en todo esto.

—¿Y qué debo hacer?

—Bueno primero que nada relajarte y respirar profundo, pasarás varias horas en una misma posición, será agotador para ti, antes de comenzar quiero hacerte varias preguntas.

—¿Estás dispuesta a deshacerte de ese vestido?

—Lo estoy.

—Genial, ¿Padeces de alguna enfermedad que te impida estar en una misma posición por mucho tiempo?

—No.

—Bien, ¿Estás consciente que para superar el dolor este debe ser sentido en todas sus formas?

—Estoy consciente de ello, quiero superar mi dolor.

—Última pregunta Hayashi ¿Dejarías que te pinte mientras estás desnuda?

Mi vida entera se redujo a una pregunta, me sentí bastante conmocionada, un torbellino de emociones me hizo perderme en sus ojos azules mientras él esperaba una respuesta, mi mente trató de asimilarlo y pensar en todas las posibles consecuencias que eso podría traer, resultados buenos y malos, dolores y alegrías futuras.

¿En que momento un viaje a Gardeniet se convirtió en una simple pregunta? talvez nunca lo sepa pero debo tomar una decisión.

—No quiero que hagas algo que no quieras hacer, piénsalo muy bien Hayashi, no me gustaría que te sientas incómoda o pienses que soy irrespetuoso.

—No eres irrespetuoso, eres honesto, no eres Matt Wilson, eres Nate Gardner —contesté.

—Te explicaré, no será una pintura frontal, tu desnudez y tu rostro no se verán en la pintura.

—¿Entonces? —pregunté algo confundida— ¿Cuál es tu idea?

—Solo se verá la parte de atrás, será una pintura de tu espalda.

—¿Y el vestido?

—Levantarás tu brazo y sostendrás el vestido en tu mano por varias horas, colocaré un basurero al lado que será parte de la pintura, la idea es que cuando alguien vea la pintura sepa que no solo te estás despojando de tu vestido, también de tu dolor. Se verá tu cabello, el cuello y todo hasta tu espalda baja.

—No sé que decir.

—Sólo dime si quieres hacerlo, si no quieres está bien.

El hecho que la pintura sea solo del área de mi cuello hasta mi espalda me tranquiliza mucho y mi corazón me dice que debo hacerlo, no por Nate, no por el vestido, debo hacerlo por mí misma, para dejar ir el dolor, es un reto simbólico para mí y quiero aceptarlo.

—Quiero hacerlo.

—Perfecto, comencemos entonces.

Nate sigue eligiendo frascos de pintura y sacando más pinceles, en ese momento quise que toda mi ropa cayera al suelo, mi vestido verde, mis zapatos, mi ropa interior, todo reposa sobre mis pies ahora.

Él puso su mirada en mí, sus ojos se abrieron como platos y liberó un suspiro que se escuchó en toda la habitación.

Es la primera vez que un chico me ve desnuda, desnudez que se refleja en sus ojos azules y parece atravesarlos.

Lluvia de EstrellasWhere stories live. Discover now