Lluvia de Estrellas

Capítulo 23 | Evento fugaz

Anoche Nate y yo presenciamos nuestra metáfora, recostados sobre el césped fuimos testigos de cómo nuestro amor se materializó ante nuestros ojos.

Sonrío mientras camino hacia mi empleo, el reloj marca las 6:00 a.m. hoy debo llegar más temprano e irme con la señora Hart al evento de caridad que tendrá lugar en el salón prisma del Terra Loto.

Ese lugar me trae recuerdos, ahí me coronaron como reina del "Baile de la estrella fugaz" horas después me rompieron el corazón por primera vez, pero eso ya no tiene importancia, ya no me afecta, soy una mujer completa, segura de sí misma, una mujer con una lluvia de estrellas y con un chico que no deja de amarme, Nate.

Justo cuando él viene a mi mente recibo una llamada, contesto en medio del acelerado ritmo de Ciudad Loto, los sábados son realmente un caos.

Es una llamada desde mi apartamento.

—Hola

—Buenos días Hayashi

—Nate, ya despertarse

—Así es, oye saliste tan temprano

—Lo sé pero no te preocupes, te besé antes de irme, ni siquiera te moviste, dormías como un bebé

—Gracias por besarme aunque mi sueño tan pesado no me haya permitido sentir tu beso

—Cielos Nate, eres tan lindo

—Y tú tan hermosa Hayashi

—Te amo, ¿Ya desayunaste?

—Justo voy a desayunar ¿Llegaste al evento de caridad?

—No, aún no, primero debo ir al edificio de la revista, la señora Hart me espera, de ahí nos iremos al salón

—Bien Hayashi, entonces te veré más tarde, te amo.

Es un privilegio recibir una llamada del amor de mi vida mientras camino al trabajo, es lo mejor del mundo sin duda.

Finalmente llegué al edificio, la señora Hart me estaba esperando en la entrada, se veía muy estresada y llevaba puesto el vestido verde menta de la boutique Glitter, yo usaba un vestido color lila.

—Buen día Susy, debemos irnos ahora mismo, llamaron los del catering service, ya están en el salón.

—Buen día señora Hart, eso quiere decir que los desayunos están allí.

—Sí Susy, los encargados tienen otro evento por eso llevaron más temprano el desayuno.

—Cielos, debemos apresurarnos entonces, en marcha —subí a su auto.

Cómo era de esperarse nos quedamos atascadas en un típico embotellamiento de Ciudad Loto, así fue durante media hora pero de igual forma llegamos a tiempo al salón.

Yo me encargué de la decoración y todo quedó perfecto, la señora Hart sonrío al entrar y me felicitó por mi trabajo.

—Fue una buena decisión elegir tonos pastel para la decoración, te felicito Susy, eres increíble.

—No hay de que señora Hart, es un honor trabajar para usted.

Minutos después la gente comenzó a llegar. La prensa, empleados de la revista, médicos del hospital al que estaba dedicado el evento.

Estaba revisando que todo estuviera en orden cuando sentí que alguien puso su mano sobre mi hombro.

—Hola reina del baile.

Era Matt Wilson y mi mundo se estremeció por completo, Matt no es el amor de mi vida pero su sola presencia siempre me impresionará.

—Este lugar me trae recuerdos —guiñó un ojo y yo reí de forma nerviosa.