Capítulo XXIX

1.9K 191 16
                                    

Miro la tumba de mi padre una y otra vez sin creerlo todavía. Mi madre está a mi lado llorando desconsoladamente, y eso provoca en mí las ganas de llorar por dos.

Una mano se posa en mi hombro, me volteo y veo a Matt mirándome compasivo, las lágrimas salen de mis ojos y lo abrazo.

—No sabes cuánto siento que tengas que vivir esto. -murmura.

Lloro sin parar, mi tía abraza a mi madre y yo sigo rodeada por los brazos de Matt.

Me espera una nueva vida, una en la que mi padre no está, una en la que tan solo conviviremos mi madre y yo en la casa, es todo tan extraño que me cuesta imaginármelo.

—Matt. -David, el padre de Matt, nos interrumpe. -¿Por qué no vais a dar una vuelta Natalie y tú? -Matt asiente y David me mira. -Te vendrá bien.

Miro la tumba de mi padre otra vez, y acepto aún con lágrimas en los ojos.

Matt toma mi mano suavemente y ambos salimos del cementerio.

—¿Dónde vamos? -le pregunto.

—A un sitio tranquilo.

No digo nada más y Matt monta en su audi, y yo tras él.

Al cabo de media hora, Matt aparca el coche y ambos bajamos, al bajar mis ojos se abren.

Este sitio...

—¿Te gusta? Desde aquí se ve todo el mar.

Aquí le dije por primera vez a Aaron que lo quería.

—S...sí, me gusta. -digo tragando saliva.

Maldición, de todos los lugares del planeta tierra, tenía que traerme aquí.

Mis ojos se humedecen de nuevo y la angustia vuelve a mí al pensar en Aaron, Aaron ya no seguirá formando parte de mi vida, ha desaparecido de ella, o mejor dicho, se ha esfumado.

—Natalie, tienes que calmarte, sé que es duro, no quiero ni imaginar qué haría o cómo estaría yo si mi padre muriera, pero déjame ayudarte. -Matt me abraza por la espalda.

Está abrazándome por detrás, igual que lo hizo Aaron...

—Cierra los ojos. -susurra a mi oído.

Hago caso y los cierro.

—Bien. -dice. -Ahora, siente la brisa sobre tu cara, escucha las olas impactar contra el acantilado, escucha a las gaviotas, e inspira profundamente. -susurra.

Lo hago y de algún modo u otro, me calma, me ayuda bastante.

Al cabo de unos minutos, abro los ojos porque siento los labios de Matt sobre los míos.

Matt me abraza contra él y me besa, yo sin saber muy bien lo que hacer, permanezco inmóvil.

Se aparta de mí y me mira.

—Sé que no es el mejor momento para hacer esto, pero es que lo ansiaba. -dice. -Natalie, yo nunca he dejado de quererte, fuiste mi primer amor y yo el tuyo, y por más que lo he intentado no consigo sacarte de mi cabeza. No quiero a ninguna otra chica, no me sirve si no eres tú.

Matt...

—Matt, yo...

—Te follaste a otra delante de sus narices, ¿cómo te atreves a decirle algo así capullo?

Me volteo rápidamente y me encuentro con Aaron frunciendo el ceño, apretando los puños y con la mandíbula tensa.

¡Aaron! No puede ser, ¿qué hace él aquí?

Fuera De Tu Alcance © | Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora