Niff One-Shot: You're my muse.

610 23 7
                                    

Sentado en su habitación de Dalton, Nick se encontraba pensando...
Estaba enfadado con todo y con todos. Faltaban una semana para San Valentín y todo lo que veía cada vez que salía de su habitación, le recordaba que tenía un gran problema. Los pasillos de Dalton estaba decorados para la festividad: los corazones, las flores...lo adornaban todo. Allá donde iba, Nick se encontraba a sus amigos escribiendo cartas de amor para sus respectivas parejas o haciendo planes para el día de San Valentín. Nick estaba asqueado...No creía en el amor correspondido...Bueno, creía, pero no creía que aquello existiera para él. Y no es que Nick no se hubiera enamorado nunca, de hecho, aquél era el problema. Estaba muy enamorado. Y no era correspondido, o por lo menos él así lo pensaba. Nick suspiró de nuevo... Sabía que su único amor, uno de sus mejores amigos, nunca lo miraría de la misma manera que el contemplaba al rubio de ojos azules...Y es que, Jeff Sterling, miembro de los Warblers y del equipo de soccer, era su todo. Su único y verdadero amor. El problema era que Nick sabía (o creía saber) que Jeff amaba a otro...
Nick aún recordaba el día que lo vio por primera vez...Hacía tan solo una semana que había llegado a Dalton, en su antiguo colegio sufría abusos verbales todos los días. Un día había decidido que no podía dejar que su vida escolar siguiera siendo un infierno, y siguiendo el consejo de su mejor amigo Blaine, se había trasladado junto a él a Dalton. Sus padres no habían puesto pegas, les sobraba el dinero y habían comprendido el motivo por el que tuvo que marcharse a Dalton. Ellos sabían que tanto él como Blaine eran gays. Las madres de Nick y Blaine había sido mejores amigas desde adolescentes y por ello Nick y Blaine se conocían desde que nacieron. Junto a Blaine, Nick había descubierto su sexualidad y Blaine lo había acompañado a contárselo a sus padres, cuando tan solo tenían catorce años. Ellos lo habían tomado bien. Eran personas de mentalidad muy abierta y Nick sabía que, tanto su madre como la señora Anderson, albergaban la esperanza de que él y Blaine se casaran algún día. Aquello era imposible, para Nick, Blaine solo era su mejor amigo, más aún, su hermano.
El caso es que Nick se encontraba en su habitación, hablando tranquilamente con Blaine, cuando conoció al rubio.
Este había entrado corriendo murmurando cosas sobre los Warblers y el hecho de que tenía que discutir algo con mucha urgencia con Blaine.
Él había levantado la vista y entonces lo había contemplado por primera vez. Esos brillantes ojos azules, ese pelo de oro. Nick no creía hasta entonces en el amor a primera vista, pero aquel chico lo había enamorado desde el primer momento. Sus miradas habían conectado y entonces el rubio se había quedado sin habla. Había empezado a balbucear. Nick no podía ni hablar.
-Eh...Yo...Lo siento, no sabía que tenías compañía, Blaine.
Blaine los había contemplado un momento con el ceño fruncido y luego se había encogido de hombros.
-No pasa nada, Jeff. Déjame que te presente a mi nuevo compañero de cuarto, mi mejor amigo Nick Duval.
Nick había despertado de su ensoñación y le había tendido la mano a Jeff. Este se la había estrechado y Nick había notado como una corriente eléctrica lo recorría de pies a cabeza.
-Bienvenido a Dalton.-Dijo Jeff sonriente.
Desde ese primer día, Nick sabía que estaba enamorado de Jeff.
El problema es que Jeff estaba enamorado de alguien más. Blaine. Jeff estaba enamorado de Blaine. ¿Cómo lo sabía? Obvio. Durante el año y medio que Nick llevaba en Dalton, había podido observar la cantidad de tiempo que pasaban juntos Jeff y Blaine. Y ese era mucho tiempo. No hacía falta más que verlos. Cada vez que estaban cerca se susurraban palabras y Jeff le sonreía a Blaine coqueta y suavemente. Ahí el otro problema, JEFF LE SONREÍA A BLAINE. Porque si estaba seguro de algo, desde hacía medio año era que Blaine no estaba interesado en Jeff. Estaba enamorado. De otra persona: Kurt Hummel. Y he aquí el otro problema.
Hacía medio año que Kurt había llegado a Dalton. Medio año que Nick había visto como Blaine se enamoraba profunda y perdidamente del castaño. Y, desde que había llegado, Jeff y Kurt, habían comenzado a ser amigos. Ahora prácticamente eran los mejores amigos, y para Nick, era impensable decirle a Jeff la verdad, que no tenía ninguna posibilidad. Blaine amaba a Kurt y estaba seguro de que el castaño correspondía a sus sentimientos. Nick amaba tanto a Jeff, que se negaba a ser él quien le rompiera el corazón al rubio.
Así que lo único que consideraba Nick que podía hacer, era conseguir juntar a Kurt y Blaine, y así hacer que Jeff entendiera, poco a poco, que Blaine no estaba interesado en él. Y a lo mejor, si él jugaba bien sus cartas, conseguir que se enamorara de él.
Volviendo al presente, Nick estaba maquinando un plan. Primero, conseguir que Blaine admitiera sus sentimientos por Kurt. Según Nick, cosa fácil, su mejor amigo solo necesitaba un empujoncito. Lo segundo, averiguar si Kurt también tenía sentimientos por Blaine (Nick estaba casi 100% seguro de que sí). Después, idear otro plan para conseguir que los dos se lo confesaran mutuamente.
Al día siguiente, Nick habló con Blaine. Después de una larga hora discutiendo sobre si era verdad o no, que el moreno amara a Kurt, Nick consiguió hacer que Blaine se equivocara y dijera que sí:
-Por quinta vez, ¡estás enamorado de Kurt!
-¡Qué no!
-¡Que sí!
-¡Qué no!
-¡Qué sí!
-¡Qué sí!-exclamó Blaine derrepente.
Nick sonrió ampliamente cuando se dió cuenta de lo que había dicho su amigo. Después de unos cuantos minutos más, Nick consiguió que Blaine le contara todo lo que sentía por Kurt.
Fase 1 del plan, completada.
Nick no sabía cómo pasar a la fase dos. No conocía mucho al castaño, no había hablado demasiado con él...Al final, el destino, hizo que todo fuera muy fácil.
Nick estaba sentado en el salón de música intentando componer una canción. Tocaba notas sin sentido en el piano y pensaba en Jeff. No era tan bueno como Blaine en eso de la música, pero hacía lo que podía. De pronto, alguien abrió la puerta de la sala. Era Kurt:
-¡Oh!¡Perdón!¡No quería interrumpirte! Buscaba a...
-¿Blaine?-preguntó Nick, alzando una ceja.
Kurt asintió y se sonrojó. Derrepente una sonrisa suspicaz apareció en su rostro:
-¿Pensabas cantarle esa canción a Jeff en San Valentín?-preguntó.
Nick abrió mucho los ojos.
-¡¿Qué?!-exclamó sorprendido.
-Oh, vamos...-Kurt alzó una ceja.-¡Admite que estás perdidamente enamorado de Jeff!
Nick se echó a reír.
-¡Sólo si tú admites que te mueres por Blaine!
Kurt lo miró sorprendido y enmudeció de golpe. Después de unos segundos, Nick rompió el silencio:
-Realmente no importa si la canción era para Jeff o no, no pienso cantársela. Él no siente lo mismo por mí.
Kurt sonrió de nuevo.
-¿Estás seguro?
Nick asintió.
-Bueno, tú podrías cambiar eso.- Al ver la expresión desconcertada de Nick, Kurt agregó- Podrías prepararle algo para San Valentín y conquistarlo. Yo podría ayudarte.
Nick sonrío. Había encontrado la oportunidad perfecta.
-Sólo si tú me dejas ayudarte a conquistar a Blaine.
Kurt pareció sorprendido un momento, pero luego asintió.
-Trato hecho.-Dijo tendiéndole la mano a Nick.
Este le sacudió la mano.
***
Durante la semana, Kurt y Nick pasaron mucho rato juntos. Kurt ayudó a Nick a escribir la canción para Jeff y Nick ayudó al castaño en un idear un plan para conquistar a su mejor amigo. Blaine podía no ser el mejor en el romance, pero era un romántico empedernido. Nick estaba seguro de que si Kurt le regalaba a su amigo un ramo de flores y un bonito discurso, el moreno caería rendido a sus pies. Nick y Jeff quedaban para estudiar todas las tardes y justo después, Nick se reunía con Kurt para trabajar en su canción. El castaño siempre iba a recogerlo a la biblioteca y Nick pudo observar como el rubio miraba cada día con recelo a Kurt...Extrañado le preguntó al castaño si les había pasado algo:
-¿Estás enfadado con Jeff?-preguntó Nick, la tarde anterior al día de San Valentín tras dar los toques finales a su canción.
El castaño frunció el ceño:
-¿Qué te hace pensar eso?
-He visto como Jeff te mira cada vez que vienes a recogerme de la biblioteca. Parece...
-¿Celoso?- Preguntó Kurt riendo.
-¡No!-exclamó Nick, exaltado.
Kurt se echó a reír:
-¡Oh! Pues yo creo que sí. Creo que piensa que entre nosotros pasa algo...¡Soys los dos tan ciegos!
-¡Mira quién habla! No sé quién es peor, si Blaine o tú...
-Bueno, ya basta de cháchara. Acabemos tu canción de una vez.
***
El día de San Valentín llegó. Y Nick estaba muy nervioso. Kurt y él habían acordado poner en marcha sus respectivos planes a partir de la hora del mediodía. A esa hora Nick había quedado con Jeff en la puerta del dormitorio que el rubio compartía con Kurt con el pretexto de pasar el rato ensayando en la sala de los Warblers los números de la próxima competencia. Nick recogió al rubio y se dirigieron a la sala. Pero cual fueron su sorpresa, cuando abrieron la puerta y descubrieron un espectáculo que hizo sonreír ampliamente a Nick.
Kurt y Blaine estaban besándose apasionadamente junto a la mesa de los Warblers donde descansaba el ataúd del difunto Pavarotti. Nick no sabía si todo había salido según el plan o no, pero por lo menos ahora Kurt y Blaine estaban juntos. Entonces se acordó de Jeff y giró la cabeza esperando ver su expresión triste al descubrir que Blaine amaba a otro, pero en su lugar se encontró con que el rubio sonreía ampliamente también. Nick estaba desconcertado. Cerraron la puerta sin hacer ruido para no alertar a Kurt y Blaine y Nick se volvió a girar hacía su amor platónico.
-Estás feliz...-susurró Nick.
-¡Pues claro! ¡Por fin esos dos se han confesado lo que sienten!
-¡Sí! ¡Es magnífico!-contestó el moreno.
-Espero un momento.-dijo el rubio- ¿No te gusta Kurt?
-¡Claro que no! ¿Y a ti no te gusta Blaine?
Jeff lo miró con los ojos como platos:
-¿De donde has sacado esa idea?
Nick suspiró aliviado. Entonces a su amor no le gustaba su mejor amigo...¿Podía ser que lo que insinuaba Kurt fuera cierto? ¿A Jeff le gustaba él? Solo había una manera de descubrirlo. Nick agarró la mano de Jeff y salió corriendo junto a él hasta la sala de música.
-¿Qué hacemos aquí?-preguntó Jeff cuando llegaron a la puerta.
-Tengo que enseñarte algo.
Entraron y Nick se sentó en el banquete del piano. Indico a Jeff que se sentara y empezó a tocar.
Tras acabar la canción, pasaron unos minutos que ninguno de los dos dijo nada. Derrepente Jeff se acercó hacía él.
-Es preciosa...-susurró.
-Gracias. Es para ti.
-¿Para mi?-Preguntó. Situándose justo a la altura de sus ojos y mirándolo finamente.
-Tu eres mi musa.-Jeff abrió mucho los ojos.- Te quiero.
El rubio abrió la boca pero no dijo nada. En lugar de eso se acercó y juntó su boca con la de Nick. El beso fue todo lo Nick pudiera haber imaginado y más. Al separarse, Jeff susurró:
-Yo también.
Nick sonrió.

N.A: ¡Holaaa, chicos! ¡Es diciembre! Época de Navidades. Espero que les haya gustado mi One-Shot. Un One-Shot adorable, según mi opinión. ¿Qué parejas les gustaría ver (que no influyeran con Klaine, please) en los próximos capítulos? Espero sus me gustas y comentarios. Espero que pasen unas felices fiestas. Nos leemos el día de Navidad con un capítulo muy especial ;)
Klisses,
AnnaAlejandreF

Opening Ourselves Up To JoyWhere stories live. Discover now