Opening Ourselves Up To Joy

Anderberry Siblings One-Shot: The book of our lifes

N.A. La imagen del capítulo no es mía. Es la portada del fanfic "Four Point One", un fanfic que os recomiendo mucho. Más notas al final del capítulo.

La alarma del despertador despertó a Blaine del profundo sueño en el que se encontraba. Apagó el reloj, que seguía sonando, y comprobó la hora. Once de la mañana, hora de despertarse. Blaine se deshizo de las mantas que lo cubrían. Respiro hondo y se levantó. Echó un vistazo al trozo de cama a su lado donde debería descansar su prometido. Suspiró. Kurt ya debía estar en el teatro. Y Blaine no podía esperar a que acabara el día y su prometido volviera de trabajar. Él le había prometido al moreno que irían a cenar esa noche. Por lo menos pasaría algo interesante aquel día.
Se dirigió a la cocina donde desayunó unas tostadas y una taza de café y más tarde se sentó delante de su escritorio a trabajar.
Blaine no solo era un compositor de renombre (se había graduado de NYU con honores y poco después ya escribía canciones para grandes artistas y para sus propios discos), también era escritor. Escritor sobre todo de libros infantiles. Blaine había comenzado a escribir con seis años. Había escrito cuentos y historias que nunca habían salido a la luz y su sueño de ser escritor había sido solo un sueño hasta que Kurt encontró la carpeta donde guardaba todas sus historias. Su prometido había leído cada una de ellas y al acabar le había dicho a Blaine que era muy buen escritor y que debía plantearse la idea de llevar muchas de aquellas historias a una editorial. Blaine no creía del todo en las palabras del castaño, pero se había dejado convencer y había mandado algunas de sus historias a Little, Brown y, sorprendentemente, dos meses después había recibido un correo electrónico donde una de las editoras de Little, Brown le daba día y hora para concertar una cita en su oficina y hablar del nuevo proyecto de Blaine, una recopilación de muchas de sus historias que formarían un precioso libro infantil.
El primer libro infantil que Blaine publicó se llamaba "You're perfect just the way you are". Ese fue el primer libro de una serie que para aquel entonces ya se componía de diez libros dirigidos al público LGBT infantil y sus familias. Blaine amaba su trabajo, amaba las firmas de libros donde cientos de niños acudían a decirle lo mucho que los había ayudado, donde decenas de padres le agradecían la publicación de sus libros, lo mucho que habían cambiado sus vidas y las de sus hijos...
Ahora Blaine era un importante escritor y la editorial le había pedido que escribiera un nuevo libro (a parte de la saga LGBT) dirigido a niños y jóvenes de entre 10 y 15 años. Tenía de plazo para escribir hasta ese fin de semana, pero la inspiración no acudía a su mente. Blaine miró el calendario que colgaba junto a su escritorio. Era 18 de diciembre. Su cumpleaños...Y no podía dejar de pensar en otra persona que estaría al otro lado de la ciudad haciendo quien sabe que y con la que se suponía que tendría que estar enfadado. Pero no podía, no hoy.
Blaine pensaba en su hermana gemela: Rachel Anderson Berry, ahora mejor conocida como Rachel Berry (su nombre artístico). Habían sido mejores amigos desde el día en que ambos habían nacido y sin embargo, hacía dos años y medio que no se dirigían la palabra...El porqué...Era difícil de explicar.
Blaine y Rachel había sido los mejores amigos hasta llegar al Instituto. Lo hacían todo juntos: ir a la escuela, sentarse juntos durante la hora de la comida, la tarea, ir al parque, cantar a dúo en los espectáculos en el sótano que organizaban para sus padres y su hermano mayor Cooper...Pero cuando los dos empezaron el Instituto, Rachel se dirigió al McKinley y Blaine entró en una academia privada llamada Dalton Academy. La Dalton era una prestigiosa escuela donde Blaine se sintió de lo más agusto. La escuela era solo para chicos, pero eso a Blaine no le importaba, en aquel entonces Blaine ya tenía muy claro que era gay. Blaine tenía el coro, las clases de piano y sus nuevos amigos. Llamaba a su hermana cada día y la visitaba los fines de semanas. Hablaban durante horas de todo lo que les pasaba. Rachel fue la primera persona en enterarse de la sexualidad de su hermano y Blaine escuchó con atención como la morena le relataba su experiencia en el nuevo coro de la escuela, los New Directions, le hablaba de sus nuevos amigos y de las peleas que ella y una chica llamada Quinn tenían por el quarterback Finn Hudson. Dos años pasaron sin darse cuenta, y pronto los mellizos se encontraron en tercer curso de instituto. Entonces la vida de Blaine cambió por completo el primer día de curso. El motivo era el chico nuevo que acababa de llegar. Tenía unos preciosos ojos azules, el cabello castaño reluciente y siempre bien peinado, un gran sentido de la moda y una voz angelical. Se llamaba Kurt Hummel. Kurt y Blaine se convirtieron enseguida en mejores amigos y durante unas cuantas semanas, Blaine olvidó varias veces llamar a Rachel cada día y su hermana estaba cada día más enfadada y molesta. Rachel era una persona muy celosa, y inmediatamente supo que había alguien que estaba robándole a su hermano y sus charlas sin fin. Por alguna razón extraña Blaine se encontró mintiendo a su hermana y no queriéndole revelar su relación con Kurt. Hacía tan solo dos meses que los dos chicos habían comenzado a salir y estaban tomándolo con calma. El moreno sabía que si su hermana se enteraba de la existencia de su primer novio, querría conocerlo en seguida, y Blaine no quería que Kurt conociera aún a su familia. Era demasiado pronto. Había que estar preparado para conocer a Rachel Anderson Berry.
Los meses pasaron y la pareja se fue volviendo cada vez más unida. Pasó un año y unos meses y aunque Blaine hacía meses que conocía a Carole y al señor Hummel, Kurt aún no había conocido a su familia. Sus padres viajaban mucho, Cooper había ido a los Ángeles a probar suerte como actor y Rachel...bueno, Rachel sabía que tenía un novio, sus padres no paraban de hablar de ello y un día ella los escuchó hablar en una cena familiar. Pero Blaine se negaba a que conociera a Kurt. A fin de cuentas, Rachel tampoco le había presentado a su misteriosa pareja.
Hacía un año y medio que la pareja tenía una relación, cuando Blaine y Kurt se enteraron de algo insólito. Blaine había sido invitado a una de las fiestas de Rachel y sus amigos en su casa. Sería la primera a la que asistía y la primera a la que había sido invitado. El moreno había llegado su casa cuando la fiesta se encontraba en pleno apogeo. Los amigos de Rachel, a los que Blaine no conocía, reían y bailaban por toda su casa, claramente borrachos.
Blaine no sabía que hacer...Recorrió su casa hasta llegar al sótano donde su hermana lo encontró, sentado en la barra bebiendo coca cola. No quería emborracharse esa noche, pretendía conducir de vuelta a Dalton por la mañana y no quería tener una resaca monumental.
-¡Aquí estás!-exclamó su hermana cuando lo vio.- Te he estado buscando por toda la casa. ¡Pensaba que no habías venido!
Blaine no tuvo tiempo de responder, su hermana lo agarró del brazo y tiró de él hasta un cómodo sofá en una esquina.
-Espera aquí.-Le dijo.-Tengo que presentarte a alguien.
Blaine observó a su alrededor como los demás adolescentes bailaban borrachos en la pista de baile. Le costaba entender como alguien podía considerar el hecho de emborracharse y como consecuencia no ser consciente de tus actos y persona, como algo divertido. Se cruzó de brazos. Y en ese momento, Rachel volvió con alguien a su espalda.
-Blaine, quiero presentarte a mi mejor amigo Kurt Hummel.
Kurt salió de detrás de Rachel y Blaine sintió como su mundo se venía abajo. Kurt lucía la misma expresión sorprendida que Blaine.
Blaine no sabía que decir. Su novio de un año y medio, era el mejor amigo de su hermana. Pues claro que sabía que el mejor amigo de su hermana se llamaba Kurt, pero nunca hubiera pensado que ese Kurt y su amor fueran la misma persona...¡Qué tonto había sido! Por suerte, la baja iluminación no dejó que Rachel viera las caras de sorpresa de su mejor amigo y hermano.
-Les dejo que se conozcan. Voy a buscar a Finn.-comentó y desapareció entre la gente.
Blaine seguía mirando a Kurt sin poder creerlo.
Al final, Kurt se dejó caer junto a Blaine.
-No se si has notado que tu hermana está algo borracha.-Blaine asintió.- Bueno, pues antes de venir hasta aquí me ha dicho que no intentará seducirte ni nada, que tú eras gay, pero que tenías novio y que aunque no lo tuvieras, a ella no le gustaría que tú y yo estuviéramos juntos. Cree que los dos la dejaríamos de lado y empezaríamos a pasar más tiempo juntos que con ella...Blaine, no esperaba que tú, mi novio de 18 meses, fueras el hermano de mi mejor amiga. Pero sabes que significa esto, ¿no? No podemos decirle que estamos juntos o se enfadará contigo y conmigo y puede que acabe con nuestra relación. Cuando Rachel se pone celosa...Es peligrosa. Tu no has vivido como yo todo el drama Quinn-Finn-Rachel, pero confía en mí, no quieres ver a Rachel enfadada.
El moreno asintió.
-Puede que seas su mejor amigo, pero yo soy su hermano. Sé como es Rachel cuando se enfada y no quiero desatar su ira. Lo mejor para todos será que ni tu ni yo le digamos ni una palabra sobre nuestra relación.
Blaine y Kurt estuvieron de acuerdo en mantener su relación en secreto el tiempo que hiciera falta. Rachel no sabía nada de ellos, aunque seguía resentida con que su hermano pasara cada vez menos tiempo con ella. Los meses pasaron y pronto, los chicos estaban a una semana de graduarse. Blaine y Rachel organizaron una fiesta en su casa y esta vez, también invitaron a los Warblers. Kurt y Blaine decidieron beber un poco. Ninguno de los dos pretendía conducir. Blaine no pretendía pasárselo bien bebiendo, si no liberarse de todo el estrés que había acumulado durante meses. Al final de la noche los dos estaban algo borrachos y, sin pensar en las consecuencias de sus actos, corrieron escaleras arriba hacia la habitación de Blaine para poder besarse tranquilamente. Olvidaron cerrar la puerta con pestillo y estaban tan enfrascados en los labios del otro, que no repararon en que la puerta se abría y la cabeza de Quinn aparecía un momento por ella para desaparecer segundos después. Mientras los chicos seguían ajenos al mundo, la rubia corrió escaleras abajo para contarle la noticia a Rachel. Esta, enfadada, decidió que hablaría con los chicos por la mañana.
A la mañana siguiente, los chicos se despertaron con un gran dolor de cabeza.
Bajaron a la cocina y descubrieron que todo el mundo ya se había marchado, exceptuando a Rachel y a Quinn.
Rachel parecía enfadada. Muy enfadada.
-Buenos días.-Saludó Blaine.
-No son buenos.-Contestó Rachel cortante.-¿Cuanto tiempo llevan con esto?-preguntó.
Kurt y Blaine intercambiaron una mirada interrogante.
-¿Cuanto tiempo llevamos con qué?-Preguntó Kurt.
-¡Oh, Kurt! Vamos!-exclamó Rachel alzando la voz.-¡No te hagas el tonto, ahora! ¿Cuánto tiempo llevan engañándome? ¿Cuánto tiempo llevan saliendo a mis espaldas? ¿Cuánto tiempo llevan riéndose de mí?
Kurt y Blaine se encontraron de repente descubiertos y sin palabras.
-¿Cómo sabes...?-Comenzó Kurt
-Fabray los vio anoche, en la habitación.
Kurt iba a comentar algo más, pero Blaine lo interrumpió.
-¿Fabray? ¿Cómo Lucy Fabray? ¿Lucy Quinn Fabray? ¿Nuestra mejor amiga de la infancia?-Blaine se giró y se quedó mirando a Quinn, asombrado.-¿Eres tú? ¡Has cambiado mucho!
Rachel frunció el ceño:
-Es increíble lo que un par de operaciones y cambios en la dieta y en la rutina pueden hacer, ¿verdad?. ¡Pero no hablábamos de eso! ¿Es esta la razón por la que llevan tiempo dándome escusas sobre hacer tarea cada vez que digo de ver a uno de los dos? Están juntos después de lo que le dije a Kurt en aquella fiesta...
Kurt suspiró y dijo:
-No estábamos tratando de ignorarte ni nada, Rachel. Blaine y yo solo pretendíamos pasar algo de tiempo como pareja, nada más. Ya hace más de un año y medio que salimos... Además, ¿Cómo te acuerdas de lo que me dijiste en aquella fiesta? ¡Estabas muy borracha!
-Cuando me emborracho acostumbro a decir verdades que me guardo para mí...¡No puedo creer que hayáis jugado conmigo todo este tiempo! Blaine, no puede creer que estés intentando apartar a mi mejor amigo de mí. Siempre has sido muy celoso pero...
Blaine la cortó:
-Mira quien habla...¡No todo gira a tu alrededor, Rachel! ¡Te estas comportando como una niña inmadura! ¡Deja de decir barbaridades!
Rachel apretó los puños y se levantó de la silla de la cocina.
-¿Yo estoy siendo inmadura? ¿Qué pasa contigo? Tratando de robarme a mi mejor amigo y nuestros planes de vivir juntos en Nueva York y estudiar teatro musical en NYADA...
Kurt y Blaine intercambiaron una mirada preocupada:
-En cuanto a eso...No pretendíamos que te enterarás así, pero Blaine me ha pedido que cuando nos trasladamos a Nueva York, me vaya a vivir con él en lugar de contigo...Y yo ya le he dicho que sí...
Aquél día Rachel y Blaine se gritaron muchas barbaridades. Se echaron en cara todo lo que no se habían dicho en años y Blaine descubrió que su hermana salía con la rubia. A partir de aquel día y durante las semanas que siguieron hasta que los chicos no se fueron a Nueva York, todo fueron peleas entre los dos hermanos. Y los dos intentaban vengarse del otro: Blaine reveló a sus padres que Rachel salía con Fabray, antes de que esta pudiera hacerlo y hizo correr la voz por todo el colegio, de manera que Finn dejó de hablarle a la que él consideraba su novia hasta aquel día.
Rachel por su parte, tiró a la basura todo el gel para el pelo de Blaine y dejó en su lugar un bote lleno de pegamento. Y la gota que colmó el vaso: envío un mensaje a Kurt desde el móvil de Blaine diciéndole que debían de cortar inmediatamente. Que Blaine lo había engañado. El castaño corrió a casa del moreno y en cuanto el moreno supo lo que le había hecho su hermana y convenció a Kurt de que no lo había engañado, se juró así mismo que no perdonaría a su hermana a menos que está le pidiera perdón. Rachel por su parte se hizo la misma promesa. Los dos hermanos eran tan orgullosos que ninguno estuvo dispuesto a ceder, y los dos años siguientes habían seguido vengándose del otro cada oportunidad que tenían. Desde hacía dos años, sin embargo, Blaine y Rachel habían dejado la venganza a un lado y habían decidido ignorarse mutuamente. Y aún seguían así.
Blaine sabía cómo le iba la vida a su hermana gracias a las revistas. Al contrario que su prometido, su hermana había abandonado NYADA antes de graduarse y había empezado a interpretar a Fanny Brice en la nueva producción de Funny Girl en Broadway. Por lo que había oído, aún seguía con Quinn.
Aquél día, en el cual Blaine se disponía a escribir una historia, Blaine se había dado cuenta de que había dejado de estar enfadado con su hermana. Incluso ahora, estaba dispuesto a pedirle perdón...Blaine echaba de menos a Rachel y quería recuperarla. Entonces, como un rayo de luz, la inspiración llegó a él. En las horas que siguieron, Blaine escribió una preciosa historia sobre un hermano y una hermana que eran los héroes de su pueblo, derrotaban a los enemigos que lo amenazaban y ganaban todas las batallas. Hasta que un día se pelearon y decidieron separarse. Entonces empezaron a perder. No fue hasta que el monstruo más temido de la comarca atrapó a su hermana, que el hermano se dio cuenta de cuánto la echaba de menos y de lo importante que era para él. Al final el hermano rescató a su hermana y, juntos de nuevo, consiguieron derrotar al monstruo. A las cinco de la tarde, Blaine, satisfecho, había terminado el cuento. Abrió su correo electrónico para enviarle un correo a su editor contándole la noticia cuando, el correo le sugirió enviar el mensaje a su hermana. Blaine pensó un momento y sin dudarlo escribió otro nuevo correo donde adjunto su nueva historia y se lo envío a su hermana. En el cuerpo del mensaje, solo había escritas dos palabras: " lo siento".
Poco después le mandó un mensaje a su prometido que estaba volviendo de ensayar en el teatro ese mismo momento. "No te imaginas lo que he hecho", decía el mensaje.
Mientras esperaba a Kurt, Blaine se dió una ducha y se preparó para su cena especial de cumpleaños.
Cuando su castaño llegó, los dos se fundieron en un abrazo y posteriormente en un beso apasionado.
-Feliz cumpleaños, mi amor.-Le susurró Kurt a Blaine con dulzura.- Me cambio y nos vamos.
Blaine estaba ansioso por contarle a Kurt lo que había hecho. Pero decidió esperar hasta llegar al restaurante para hacerlo.
Kurt lo había traído a un restaurante de comida japonesa. Blaine amaba la comida japonesa. "Y Rachel también", pensó. Ese día se sentía tan nostálgico...Al entrar, Kurt le tapó los ojos con una venda, y lo guío a través del restaurante. Cuando le retiró la venda, notó que estaban en un reservado, pero lo que más le sorprendió fueron las personas que estaban sentadas a la mesa. Quinn y Rachel le sonreían con las manos entrelazadas y dos sonrías idénticas. Sin decir nada más, su hermana se levantó de la silla y corrió hacía Blaine. No hacían falta palabras. Aquello era suficiente.
Cuando se separaron Rachel le susurró:
-He leído tu historia. Lo siento
Blaine la miró sorprendido.
-Yo también.
Se giraron para ver que sus respectivas parejas los miraban sonrientes.
-¿Cómo has logrado convencerla para que viniera?-le preguntó Kurt a Quinn.
Ella se encogió de honbros.
-En realidad todo ha sido gracias al cuento de Blaine. Ese ha sido el empujón que Rachel necesitaba.
Kurt miró a su prometido alzando una ceja.
-Luego te lo explico-murmuró el moreno.-De todos modos.-Continuó.- ¿Cuánto llevan planeando esto?
-Quinn y yo llevamos planeándolo, prácticamente desde el principio. Solo pretendíamos encontrar el momento adecuado para reuniros. Y lo hemos encontrado.
No iba a ser fácil volver a confiar plenamente el uno en el otro, pensaron los Anderson a la vez. Pero lo conseguirían. Ya habían dado el primer paso. Querían arreglar las cosas y lo conseguirían.
-Si no fueran tan cabezotas, podríamos haber arreglado esto hace años...-comenzó Quinn.-Suerte que nos tienen a nosotros...
-Es una suerte.-Dijeron a la vez los hermanos y corrieron a abrazarse los cuatros juntos.
Tenían aún un largo camino por recorrer, pero al menos lo harían juntos.

N.A. Y hasta aquí, el fanfic de enero, chicos. Espero que os haya gustado. Y que acabéis de pasar unas muy felices vacaciones de Navidad. Por mi parte desearos un muy feliz año nuevo y que los sueños se os cumplan este año. Este fic fue creado a partir de una petición de Gleelove2009 . El fanfic del mes próximo será... "Spalistair", a petición de DiannaUribe. Spencer y Alistair una pareja muy bonita de la temporada seis. Si tenéis una sugerencia de una pareja de Glee romántica o amistosa...que queráis ver en uno de mis One-Shots que, románticamente no interfiera con Klaine, dejadla en los comentarios ;)

Besos

Anna.Afc
Klaine_is_my_life_forever