Verdades

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Ron caminaba molesto de su habitación a su primera clase, no pudo despertarse a tiempo para ir a desayunar y eso lo tenía de un pésimo humor, iba pasando por un aula cuando escucha una suave voz infantil.

-Juro solemnidad a que mis intenciones no son buenas... ¡ashh, no funciona!-

Se detuvo en seco, eso sonaba muy similar a lo que decían cuando veían en mapa de los merodeadores. Lentamente se va acercando y abre la puerta suavemente para ver quién decía eso y se sorprende de ver a una pequeña niña pelirroja con el mapa de su amigo. Seguramente se lo prestó y olvidó la contraseña que le dijo Harry.

- Juro solemnidad a que no tengo buenas intenciones- la niña al ver que no funcionaba dejó el mapa en la mesa molesta -debí ponerle más atención-

Tal vez si la ayudaba Harry se lo agradecerá y podrán volver a su vieja amistad.

-" Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas"-

La pequeña se asusta y voltea a ver quién le había dicho esto y ve que es uno de los amigos de Harry.

-Esa es la contraseña-

La niña baja la mirada, repite la frase y ve como poco a poco van apareciendo los nombres y ríe feliz.

-¡Gracias!-

-¿A quién buscas?-

-A un amigo... bueno espero que sea mi amigo- dice sin dejar de ver el mapa.

-Seguro que sí, y no se olvide decirle a Harry que yo te dije la contraseña- con esto seguro lo perdona, se voltea y va hacia la puerta.

-Emm... sí... claro...- responde insegura -¡Aquí está, Severus Snape!-

Ron escucha el susurro de la niña y se queda paralizado. ¿La niña buscaba a Snape? Pero ¿para qué? Tal vez, solo tal vez, esa niña era hija de alguien del ministerio y ellos seguro sabían que Snape estaba aquí, entonces así por fin se lo llevarían a Azkaban, Hermione se daría cuenta de la realidad, él la perdonaba, y sus amigos también le pedirían perdón y todo volvería a la normalidad, ¡claro!

El pelirrojo se felicitó mentalmente por tan buena idea.

-¿Quieres que te ayude a encontrarlo?- le sonríe girándose para verla.

-Pues... no sé si...-

-Por favor, seguro no sabes bien cómo se entiende el mapa, con gusto puedo llevarte- dice bastante feliz.

-Bueno, sí, gracias- responde feliz pero un poco insegura.

Así, ambos salieron del salón.

-o-

Ya estaban solos en el pasillo, la clase de historia seguro ya casi terminaba, pero ninguno quiso seguir avanzando luego de escuchar a Severus.

-Esto es sumamente raro, pero no te preocupes, ya no me separaré del mapa, de hecho- dice mientras busca sacar el mapa de su mochila -lo tengo... mmm... ¿dónde está?-

-No me digas que no lo tienes ahí- dice Ginny asustada.

-Sí, aquí lo guardé ayer, pero no lo encuentro...- se comienza a desesperar.

Los tres se juntan a buscar en la mochila, mientras Severus comenzando a molestarse un poco por pensar que alguien más podría tener el mapa, saca su varita para conjurar un Accio en el mapa.

-¿Severus Snape?-

Los cuatro se congelan al oír el nombre a sus espaldas, se voltean y miran a la pequeña pelirroja confundida, con el mapa en la mano y acompañada de Ronald Weasley, quien sonreía burlón.

Nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora