Derek esperó unos minutos para asegurarse de que Stiles estuviera plenamente dormido. Para luego, con cuidado de no despertarlo, salir de su pieza.
Se sentó en uno de los sillones del living y llamó por celular a Scott. Ya le estaba empezando a preocupar la falta de noticias de él. Quien era el que siempre llamaba primero ante cualquier situación. Por lo tanto, el morocho no estaba acostumbrado a tomarse él el tiempo de comunicarse con los demás. En los últimas horas y el día anterior había intercambiado mensajes con Melissa, que quería saber de Stiles. Supuso que ella le habría contado a su hijo, pero eso no era excusa para no volver a llamar o aparecer siquiera después de lo ocurrido.
Sonó varias veces hasta que finamente atendió.
- ¿Derek? - preguntó Scott sorprendido.
- ¿Quién más? - ironizó el Alfa.
- ¿Pasa algo? ¿Dónde estás, necesitás algo? - respondió cortante.
- En la casa Stilinski. Lugar que me sorprende que no visites, considerando que tu mejor amigo está tirado en la cama recuperándose de un maldito Nogitsune - respondió con su mejor tono acusador. Estaba realmente molesto y no se había dado cuenta hasta ese momento. No le molestaba estar velando por Stiles, sino que quienes supuestamente eran más cercanos a él, no lo estuvieran haciendo.
Entendía perfectamente a Melissa y John, ambos eran adultos y tenían trabajos a los que seguir presentándose. No podían pasar todo el día atendiendo a Stiles ahora que ya había pasado lo peor, en teoría. Aún así ambos estaban más al tanto que los adolescentes. Pero Scott y el resto no tenían excusa.
- ... Derek, con todo respeto, pero metete en tus malditos problemas. No sé que te está pasando que de repente te preocupas por él o nadie que no seas vos. Pero no tenés derecho a cuestionar mi amistad o las razones por las que no voy a ver a Stiles. - dijo Scott terriblemente enojado, desafiando la autoridad de Derek. Porque aunque fuera un Alfa, no era el suyo, y se lo recordaba cada vez que podía.
Dicho eso, Scott cortó la llamada.
El morocho se quedó en el lugar, helado. La ira hizo ebullición rápidamente dentro suyo. Sus labios, apretados, formaban una línea recta. Y su seño muy fruncido como era habitual. Pasó de estar molesto a indignado, ¿qué podía ser más importante para Scott que su amigo en un momento como este?
Guardó el teléfono, suspiró y se paró. Decidió que ya era hora de volver a su loft a bañarse o cambiarse de ropa, ya que no recordaba la última vez que lo había hecho. Y extrañaba pasar una noche entra en su cama.
En su pieza, Stiles dormía profundamente, así que el morocho prefirió no despertarlo. Le dejó una nota escrita a mano en su mesa de luz.
"Voy a chequear como están las cosas en mi departamento y recargar energías. Si te levantas y necesitas algo, no dudes en llamar. D"
...
Luego de una larga y caliente ducha, Derek se sentía un hombre-lobo nuevo. Habían sido casi dos días muy largos. Vestido sólo con la ropa interior y unos pantalones de entrenamiento, se preparó algo simple de almuerzo mientras leía las noticias del diario local.
Ordenó todo parcialmente para poder descansar. Dejó el celular cerca suyo y rápidamente calló rendido a los brazos de Morfeo.
Para cuando despertó, ya era de noche. La luz de la luna se colaba por el ventanal del loft. Chequeó rápidamente su celular, nada. Ni llamadas ni mensajes. Supuso que Stiles estaría bien. Pero pronto la conversación con Scott se le cruzó por la mente.
"¿Todo en orden?" envió a Stiles.
La respuesta no demoró en llegar.
"Si, tan bien como se puede estar sin mi niñero-lobo"
Se sonrió y hasta dejó salir una suave risa. Típico de él, pensó. Y ahora que sabía que por el momento no lo necesitaba, decidió ir a darle una visita a Scott. Se vistió con lo de siempre, la campera de cuero, una remera ajustada y negra y unos pantalones jeans del mismo color.
...
Estacionó el Camaro en su puerta, y antes de bajar del auto, Scott ya lo estaba esperando en la puerta de su casa. Se acercó a él dando grandes pasos, olía a enojo.
- Derek ya te dije por teléfono... - dijo señalando con un dedo al mayor. Que no se dio por aludido ni lo dejó terminar de hablar, porque lo interceptó y en unos pocos movimientos lo tiró al piso. Se aseguró de tenerlo inmovilizado.
- ¿Ahora si me vas a dejar hablar?¿Crees que seas capaz de calmarte o te tengo que dar una lección rápida de auto-control? - bramó entre dientes Derek, en tono amenazante pero cauteloso. No quería infligirle daño ni tener que pasar a mayores por un berrinche del adolescente.
- ... - Scott no respondió. Y el morocho esperó sin dejar de sostenerlo a que su pulso y respiración se desaceleraran. Unos minutos luego, el adolescente bajo él asintió. Lentamente lo dejó ir.
- No sé qué decir... - dijo mirando al suelo.
- Podés empezar por lo obvio - dijo Derek apoyándose contra el Camaro de brazos cruzados. Scott estaba visiblemente incómodo y dentro suyo se estaba librando una batalla.
- No creo que pueda ver a Stiles por un tiempo. - empezó. Se rascaba la nuca nervioso, tratando de así evitar la mirada inquisidora de Derek que sabía que lo estaría juzgando. - Allison, ella... Casi la mata Derek. El Nogitsune casi se sale con la suya, se salvó por pura casualidad. Y yo... No culpo a Stiles, obvio que no, pero su rostro... Es el del zorro. Si yo no hubiera podido vencerlo, no sabría que habría sido de nosotros o de él. No me malinterpretes, estoy feliz de que esté mejorando, mi mamá me contó. Pero necesito superarlo, aún no pude dormir ni diez minutos, porque cuando cierro los ojos, veo esa oscuridad. A la que nos arrastró a todos. -
Hizo una pausa larga. Para respirar profundamente y mirar finalmente a Derek a los ojos. Quien escuchaba lo que tenía para decir inmutable.
Supuso que Scott no tenía nada más que agregar y para él esa era la respuesta que venía a buscar. Así que asintió, hizo un gesto de saludo y volvió al auto. Se dirigió directamente a la casa de Stiles.
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My self
FanfictionLa manada está haciendo hasta los últimos esfuerzos para liberar a Stiles del Nogitsune. Se están quedando sin ideas de cómo hacerlo y deberán probar algo que podría servir definitivamente. Pero el Void no está dispuesto a irse sin dar pelea, y...