"Quince"

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Seis años después

Despierta en una habitación confundida, con recuerdos confusos y murmuros vacíos.

¿Dónde estaba?

No lo Sabía. Es como si hubiera despertado de un pronfundo sueño y no saber lo que ocurrió.

Vestía con largo y cómodo camisón blanco. El pelo suelto y desordenado.

Una cama con sábanas oscuras, pero al parecer no estaba sola.

Alguien dormía junto a ella.

Pudo visualizar a un cabellera roja.

¿Ese era Tom? Su ex novio?
Se veía más.... maduro. Diferente. Como si hubiera crecido pero todavía era muy guapo.

¿Qué hacen ellos dos durmiendo en la misma cama?

Estaba tan desconcertada que no pudo evitar saltar de la cama y gritar como un loca.

Ahora que lo notaba, parecía un poco mas alta y... ¿sus pechos había crecido?

La habitación se iluminó de la nada, no se sorprendió del todo ante esto por que bien pudo ser magia

Un momento... ¿magia?

Dónde esta su barita?
Qué paso con el efecto de la pubertad?
Dónde esta su mejor amigo, Marco?
Qué demonios pasa?

-Amor, ¿estas bien?- preguntó el pelirrojo preocupado y con un tono suave.

Tom al verla de cerca se dio cuenta que ella...

Ella, en verdad era 100% ella. Sus hermosos ojos azules y sus corazones en sus suaves mejillas de un rosa precioso.

Ella estaba despierta.

-¿¡DÓNDE ESTOY!? ¡¿POR QUÉ DORMIAMOS EN LA MISMA CAMA!? ¿¡Y MIS PADRES!? ¿¡POR QUÉ MIS PECHOS HAN CRECIDO!?- exclamó muy exalta y enfadada.

Tom, primero estaba serio pero luego soltó una leve risa al escuchar lo último.  Sin duda, Star seguía siendo su hermosa princesa inocente y divertida.

Bueno, quizás no tan inocente ahora después de que ya hicieron varias veces "aquello".

-¿¡¿¡Qué te parece tan gracioso!?!?

-Primero, estas en mi castillo del inframundo. Dormíamos en la misma cama por que es lo que una pareja de casados hace y ademas a ti no te molestaba en lo absoluto. Tus padres están perfectamente bien en su reino, aunque claro... ya son de la tercera edad. Y lo que me parece gracioso es lo de tus pechos. Y te han crecido por que es muy normal que crezcan en una mujer tan hermosa y saludable como tú amor. - sonrió lasciva mente.

-No me dijas amor y...¿¡Cómo es eso de QUE NOS CASAMOS!? - dijo sin entender y alterada.  Además de un tierno puchero.

-Si, estamos casado por la ley y cientos de testigos.  Ah, si no lo sabes Star, ya no tienes 16 años. - informó Tom, le parecía muy lindo las expresiones de la rubia.

-¿QUÉ?-

-Tienes 22 y yo 23. Pero te sigues viendo muy joven. Y hermosa.

-Me largo de aquí. - la rubia estaba apunto de irse cuando, su brazo fue sujetado con algo de fuerza evitando que se fuera.

-No te puedes ir solamente así. Incluso tus padres aceptaron nuestro matrimonio ya que tú estabas de acuerdo. Y si te preguntas por ese Marco pues... Él estaba bien, supongo.

- Mmm... incluso aunque digas la verdad estoy seguro que fue el efecto de la pubertad. Pero ahora que lo pienso.... la pubertad no duraba tanto tiempo... ¡Algo me hiciste!-

-Star... somos una feliz pareja y debes aceptar que ya gobiernas y eres feliz a mi lado. - la tomó de los hombros, mientras se miraban con seriedad.

-No, no lo soy. Estuve en una clase de sueño que prohibía mi completa libertad, me usaste y yo no quería casarme tan joven... y me-menos ser tu... esposa...

-Amor... no digas esas cosas... somos una pareja... - en sus ojos rojos se podrían apreciar cierta tristeza o melancolía.

-Fue encontra de mi voluntad.- esto lo dijo un poco dudosa. ¿De qué? O ¿Por qué?

-Pero...

-Tom, me iré de aquí y no quiero que me vuelvas a ver.- dijo Star mientras se aparta bruscamente del chico.

-Pero no me puedes dejar.... y menos a ellos....

-¿Ellos?-



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