Game is Over »Armin CDM [Liars #1]

21. Beso reparador ♥

-Te ves un poco triste.

Aparté la vista del libro que estaba leyendo y levanté la cabeza hasta dar con Kentin, quien estaba de pie frente a mi. Me miraba con la cabeza ladeada y las cejas juntas, pero sonrió antes de sentarse el pasto junto a mí.

-¿Entonces? -me animó.

-¿Entonces qué? -pregunté confundida.

Kentin soltó un suspiro y acarició mi cabello cariñosamente, retirando una hoja del árbol que se había atorado en él.

-Dime por qué estás triste -insistió.

-Oh, eso... -lo pensé un poco-. No lo estoy.

-Tienes esa horrible costumbre de guardarte todo -Kentin negó con la cabeza, pero sonreía-. Tal vez... ¿unos chocolates te animen?

Sacó un paquetito de mis chocolates favoritos, de esos que están cubiertos de coco y tienen una almendra y crema dulce en el centro... los amaba. Mis ojos se iluminaron cuando él tendió el paquete frente a mí.

-No necesitas esconder cuando estás triste -dijo suavemente-. Tranquila, no necesitas decirme. Sólo estaré aquí un rato.

-Gracias -sonreí con timidez.

-Oye, ¿desde cuándo te gusta leer? -comentó apuntando hacia el libro que tenía en las manos.

-Oh, cuando era pequeña solía leer muchos cuentos clásicos y así -le expliqué-. Al entrar al instituto, perdí la costumbre, pero pensé en retornar.

Kentin tomó el libro y lo examinó durante unos segundos.

-¿No es un poco aburrido?

-Nope. Demian es un libro hermoso -repuse-. Trata sobre el descubrimiento de uno mismo.

-Me impresionas, señorita madurez -jugueteó incorporándose-. Me tengo que ir, espero verte pronto, Kate.

Y se fue. Le dí un mordisco a uno de los chocolates y cerré los ojos para disfrutar el sabor. Finalmente, regresé a mi lectura sentada a la sombra del árbol.

◎ ◎ ◎

Cuando el descanso se terminó, fui directo a mi taquilla y al abrir la puerta metálica, cayeron unos papelitos de colores.

«Hoy luces linda, Kate»

«Bueno... siempre es así»

«OHH... espero que los hayas leído en orden, de otro modo será raro»

«Pd. Soy Kentin»

Me reí, y guardé las notitas en los bolsillos de mis Jeans, recordando que Kentin había prometido conquistarme de la manera "correcta" si es que, en mi caso, hubiese una.

¿Esta era su forma de enamorarme? No pude evitar formular aquella sonrisa porque simplemente, me vino a la cabeza la imagen del romántico empedernido chico de gafas gruesas. Entré a la siguiente clase, la cual compartía con Armin y Rosalya. Me senté en mi pupitre entre ambos y abrí el libro de matemática.

«Pd.2: Ten un buen día :) atte.Yo»

Me reí por lo bajo al ver una nueva nota de Kentin, esta vez entre las páginas de mi libro. Armin, se estiró hacia mí para intentar observar.

-¿Quién es yo? -preguntó.

-Tu cara.

-Pero... -su voz fue interrumpida por el profesor entrando al salón.

-¿Cuándo va a llegar a tiempo algún profesor? Me pregunto yo -murmuró Rosalya.

-Si tiene un problema con mi horario de trabajo, puede quejarse con la directora -el maestro la retó.