Cuéntame al oído

Capítulo sesenta

-¿Y qué tal?-Pregunta mi madre sentándose al lado de Mia y me muerdo la lengua.

-Bien-Contesta ella con una pequeña sonrisa y se da cuenta de que la estoy mirando, entonces aparto la mirada y se ríe-. Gracias por dejar que me quede aquí.

Le giño un ojo y se ríe. Si no fuera porque Dani se ha sentado a su lado yo no estaría enfrente suya. Suspiro y cruzo una pierna, madre mía.

Mia.

Jesús no deja de mirarme y eso me pone muy nerviosa. Me hago la tonta haciendo como que no me doy cuenta de que me mira pero cada vez se me nota más y más lo nerviosa que estoy. Me da vergüenza estar aquí con su familia, no dejan de preguntarnos cosas y pf... Jesús golpea mi pierna por debajo de la mesa y me giña un ojo, comienza a reírse y me saca la lengua. Rato después nos levantamos y Jesús pasa un brazo por mis hombros, me lleva a su habitación  y cierra la puerta. Señala su cama para que me siente y me fijo en la pared, hay algunas fotos nuestras colgadas. Agarra mi cintura y sonríe.

-No sabía que tenías esas fotos colgadas-Sonrío y se acerca a mis labios.

-Hay tantas cosas que no sabes-Suelta una pequeña risa y me besa, ¿Cosas cómo qué?

Sus labios rozan los míos y al termina de hacerlo, sonrío, él sonríe también y suspiro. Me abraza y coloco mis manos sobre su cuello.

-No quiero irme-Susurra en mi oído y besa mi cuello- ojalá pudiese quedarme contigo-De nuevo me besa, no me canso de él y no creo que lo haga.

La puerta de su habitación se abre e intento separarme de él pero se aferra más a mí agarrándose a mi cintura.

-Siento la interrupción-Dice Eva con una pequeña risa y Jesús me mira, se ríe y agacho la cabeza- Jesús, Juan Carlos está pidiendo las llaves de su moto.

Jesús suspira y le lanza a su madre las llaves de su hermano, cierra la puerta y se ríe. Aparta el pelo de mi cara y besa mi frente.

-Estás guapísima-Acaricia mi mejilla y creo que ahora mismo estoy un poco sonrojada.

Sonrío y vuelve a mirarme, juro que cada vez que lo hace me pone súper nerviosa. Me giro para volver a mirar su pared, no me esperaba que iba a tener fotos colgadas aquí. Noto como sus manos rozan mi cintura y besa mi cuello, el cual después succiona.

-Jesús y Mia, a cenar-Grita Eva y Jesús suspira.

Jesús está nervioso porque su madre ha dicho que vendrá su familia a cenar con nosotros, no sé que hago aquí pero bueno, seguramente pondré alguna escusa para escaquearme porque no hay nada que me dé más vergüenza que sentarme con los familiares de alguien. Nos disponemos a salir de la habitación y Jesús agarra mi mano, que vergüenza. Al ver que todos clavan la mirada en nosotros Jesús se ríe y yo evito mirar al frente, no puedo tío, no puedo.
Hay tanto tíos, primos y también abuelos.

-Ella es Mia-Jesús me mira, sonríe y creo que ahora estoy de nuevo un poco roja-, mi novia.

Miro a Jesús y me agarra la cara para después besarme, dios santo bendito. Pasa un brazo por mis hombros y sonríe, pf. Todas las miradas se clavan en mí y Jesús se ríe, no he pasado más vergüenza en mi vida, lo juro.

Dani tose y Jesús golpea su codo mientras que las risas procedentes de Juan Carlos aumentan y Dani se las sigue.

Jesús tira de mi brazo y se sienta en en sofá, me indica que me siente y suspiro, me da cosa hablarle. Pasa de nuevo un brazo por mis hombros y se pega a mi oído, ay.

-Sal conmigo-Susurra nervioso y trago saliva, ay dios- Sé que no es el sitio adecuado, ni el momento perfecto pero no puedo aguantar ni un minuto más, te quiero.