Jesús.
-Buenos días-Me restriego un ojo y la madre de Mia sonríe.
-¿Aún sigue Mia durmiendo?-Asiento y se ríe- Jesús estoy muy contenta de que estés aquí. ¿No podrías quedarte más tiempo?, a mi no me importa.
-No lo sé-Suspiro y ella encoge los hombros-Aunque sólo sea una semana, hay sitio de sobra para que te quedes.
-El problema es Alberto, no me llevo bien con él.
-No pasa nada Jesús-Se ríe y suspiro- Se lleva mal con todo el mundo.
-Bueno...-Me paso una mano por el pelo y ella encoge los hombros.
Aparece Alberto, besa la mejilla de Ana y me mira mal. Cruzo los brazos y sigue mirándome hasta que comienza a echarse café en la taza.
-¿Qué te pasa ahora?-Pregunta Ana mirando a su marido el cual suelta de un golpe la cafetera sobre la encimera.
-¿Cómo se te ocurre follarte a mi hija en mi propia casa?-Grita a pleno volumen y abro los ojos.
-¿Qué?-Pregunto nervioso y clava la mirada en mí.
-¿Qué quieres dejarla embarazada y luego dejarla tirada?, ¿Quieres eso?, te juro que como vuelvas a tocar a mi hija no vuelves a verla-Se acerca a mí, me mira amenazante y se le hincha la vena del cuello.
Ana me mira y se muerde el labio, tiene la misma costumbre que Mia. No sé que contestar, no sé que decir ni hacer en este momento. ¿Qué hago?
Ana se pone a mi lado y apoya su mano sobre mi brazo, la miro y ella me susurra que no le haga caso.
-Odio que estés con mi hija-Suelta mirándome aún desafiante y le miro mal, me está tocando las narices.
-Mira, voy a coger mis cosas y me voy a ir, ¿De acuerdo?-Digo borde y Ana agarra mi brazo.
-Jesús te vas a quedar-Dice Ana y niego- Hazlo por Mia, por favor quédate.
El padre de Mia se va de la cocina y Ana vuelve a mirarme, aparto la mirada y suspiro, que asco de hombre.
-Jesús no te vayas-Se pone delante de mí y la miro- Quédate todo el tiempo que quieras y puedas, si quieres yo puedo hablar con tu madre. No me voy a meter en vuestras intimidades pero sólo te digo que tengáis cuidado.
Creo que ahora mismo estoy muy muy pero que muy rojo, me muero de la vergüenza.
-Me alegro de que estéis tan bien-Sonríe y sonrío, me encanta esta mujer enserio- Ve y la despiertas anda.
Asiento y cruzo el pasillo para subir las escaleras, espero no encontrarme a su hermano o a su padre porque vaya plan. Abro la puerta y me muerdo el labio al verla aún dormida, me da pena despertarla. Me tumbo a su lado de lado apoyándome sobre mi codo y acaricio su mejilla, está tan guapa dormida.
-Nena-Susurro aún acariciando su mejilla y se retuerce- Venga levantate.
Suspira y se tapa la cara con las manos. Me río y aparto sus manos. Entreabre los ojos y se ríe.
-Ay, tengo Sueño-Se da la vuelta y me río, agarro su cintura y beso su cuello-¡Jesús no hagas eso!-Agarra mi cara y frunce el ceño.
Vuelvo a lanzarme a su cuello y suspira, me encanta hacerla de rabiar. Se termina levantando y se pone frente al espejo para recogerse el pelo.
Agarro su cintura por detrás y me apoyo en su hombro, beso su cuello y ella sonríe.-Jesús...-Se ríe mientras acaricio su cintura y se da la vuelta- Oye, antes he escuchado gritos, ¿De qué eran?
-Ni idea-Alza una ceja y trago saliva.
-¿Seguro?-Asiento y ella retuerce la boca. Me acerco a su cuello para volverlo a besar y se ríe.
-Voy a quedarme toda la semana- Susurro aún sobre su cuello y ella me mira- Si nena.
Sonríe y me besa, apoya sus manos en mis hombros y sonrío, pf.
-Nena-Trago saliva y asiente- Yo no sé como tu padre se ha enterado de que hemos... Ya Sabes-Suspiro y abre los ojos, se muerde el labio y se apoya sobre mi hombro.
-Habrá sido mi hermano-Dice cambiando el tono de voz y refunfuña.
-Pues me ha caído una que vaya... Me ha dicho que odia que esté contigo.
-Jesús pasa de él enserio-Acaricia mi mejilla y asiento- No voy a dejarte por eso.
-Pero nena...
Me interrumpe con un beso el cual sigo sin ningún problema. La puerta se abre y Mario pasa saltando.
-¡Buenos días!-Grita eufórico y Mia pone los ojos en blanco- Jesús hoy pienso ganarte.
-Bueno, eso ya lo veremos renacuajo-Me río y paso mi mano por su pelo.
Sale de la habitación de Mia corriendo y Mia se ríe, agarra mi mano y bajamos las escaleras.
-Papá-Dice ella cruzando los brazos y su padre me mira- ¿Qué te pasa con Jesús?
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Cuéntame al oído
FanfictionNo me creo que nuestras vidas estén predestinadas y menos que todas nuestras decisiones estén tomadas. No creo tampoco en la honestidad y mucho menos en las buenas personas. Quizás,en alguna parte del mundo esté aquella persona que nos complemente. ...