Mini-historias de futbolistas.

Yo te animaré. [Julian Brandt]

Estaba comenzando el segundo entretiempo (que probablemente no se llama así) cuando la vi entrar. Vestía un pequeño top que dejaba su vientre al descubierto, el cabello suelto, unas deportivas blancas y unos pantalones para correr negros, se veía preciosa, como siempre.

Ella y todas sus compañeras se acomodaron en sus lugares, se apagaron las luces y comenzó a sonar la música, dando inicio al espectáculo de las animadoras de los Bayer Giants Leverkusen, las mejores. Al ser Izzi la más flexible y la capitana, era ella la que estaba en el centro y quien se lucía más.

Me encanta la pasión que emana en cada juego, quizás los chicos pierdan, quizás ganen, a ella no le importa, simplemente anima de la misma forma siempre. Tiene una sonrisa fabulosa y la regala a todos los presentes en cada presentación, el problema es que hoy sonreía hasta que me encontró, y entonces desvió la vista rápidamente en lugar de sonreír aún más grandemente.

Terminaron su rutina y fueron a los camerinos, como siempre hacen. Yo me quedé en mi lugar pues está prohibida la entrada de terceros a esa parte del estadio, pero le mandé un mensaje a Izzi preguntándole si pasaba algo, pero dijo que todo estaba bien.

"Te llevo a casa?" Le envié, esperando poder pasar algo de tiempo con ella hoy.

"No, gracias, Nick dijo que me llevaría." ¿Qué Nick?

"Nicklas Behler?"

"Sí. Nos vemos, me tengo que cambiar."

Salía que dejó de estar en línea y después sólo le llegaron mis mensajes, no los leyó.

¿Me va a cambiar por Nicklas Behler? ¿Es en serio? Hoy sería el día en que le diría todo y es el mismo día que ella decide irse a casa con otro chico. Vale, sólo es irse a casa con él, pero también es romper con la tradición de cada partido al que ambos podemos asistir, ya sea un partido donde yo juego o un partido donde ella anima, es lo que siempre hacemos. Además, si no nos vamos juntos a casa, tampoco habrá película, ni comida, ni juegos, ni besos furtivos. Lo peor, es que puede que prefiera no irse conmigo por lo que pasó en la fiesta, pero ella no sabe que lo que quiero es aclarar el asunto.

-¿Y esa cara?-dijo Lars con una mueca de diversión.

-No molestes, Bender-dije volteando a la cancha.

-No lo hago, Brandt. Pero es preocupante que tengas esa cara y que tu pierna se mueva de esa forma luego de haber visto al amor de tu vida haciendo esa rutina, yo tendría una sonrisa de oreja a oreja-dejé de mover mi pierna y lo miré, dándome cuenta que de todos modos tenía la sonrisa de oreja a oreja.

-Espero que esa sonrisa no sea por Izzi, o me encargaré de golpearte-Lars soltó una carcajada.

-Ya dime qué pasó-de la nada se puso serio, dispuesto a ayudarme.

-Izzi no se quiere ir conmigo, de hecho, se irá con Nicklas-el movimiento repetitivo de mi pierna volvió al decirlo en voz alta.

-¿Eso te preocupa?-negué.

-No es sólo eso. Es que hoy sería la primera vez que nos vemos desde la fiesta, tú sabes cual, y planeaba que fuéramos a cenar si es que no estaba muy cansada y decirle todo, pero supongo que no. Tengo miedo, Lars-puse mi mano sobre mi pierna para intentar calmar su movimiento, pero no funcionó.

-Amigo, yo creo que cree que todo será incómodo entre ustedes ahora y por eso se irá con él, además, siempre puedes ir a verla luego del partido.

-Pero... ¿y si en realidad no me quiere? Digo, ella se fue de la habitación en la madrugada, no fui yo quien la dejó despertar sola, yo no la dejé sin una explicación. Planeaba decirle todo esa mañana pero se fue, en ese momento asumí que fue a la práctica antes del partido, pero ahora no estoy tan seguro.