Desde muy lejos

Humanos.

Zim estaba cansado, después de pensar y pensar por que los humanos crecen tan rápido, mas rápido que los de su especie; realmente en tres años de estar de la estatura del irken ahora estaba el doble de alto, y no sólo eso, le salia pelo por todo el cuerpo, y una cosa asquerosa en medio de sus piernas crecía también.
-¡Malditos humanos repugnantes!

Y se estarán preguntando ¿Cómo es que Zim sabe esa información íntima de Dib? Fácil y sencillo, el irken no sabe la anatomía, ni los sistemas que derivan al cuerpo humano, lo único que sabe de ellos es que comparten la característica antropomórfica; así que se ha dedicado a espiarlo en los últimos 3 años. Dib estaba siendo acosado.

El alíen decidió investigar mas, y ¿Qué más información se puede conseguir preguntándole al mismo chico que era su enemigo?

Zim siempre tiene una manera tan "sutil" de pedir las cosas, que prácticamente en tres miserables años sigue sin conocer del todo a los humanos. Ya sabía de sus relaciones afectivas, también estaba relacionado con ellas, siempre se enojaba con Dib, y hasta llego a odiarlo, pero... si Zim aprendió a odiar, también podrá aprender a amar.

Preparó su disfraz y salió a la casa de los Membrana, tocó la puerta, se sentía nervioso y le daba directo en el orgullo pedirle ayuda a la larva humana.
Dib abrió la puerta mirándolo desde arriba, con los ojos ojerosos y con un -"¿Qué quieres?"- de mala gana.

Parece que Dib, al igual que Zim, estaba al pendiente del irken.

-Necesito que me des una información, humano inferior.
-No tengo tiempo para esto Zim- Dib ya estaba para meterse a su casa.
-¡Te ordenó que me la des!- el adolescente se detuvo, se volvió recargándose en el marco de la puerta.
-¿Ah sí?- Sonrió de lado- ¿Qué es esa dichosa "información" que tanto necesitas?
-Eso es algo que tenga que hablar exclusivamente contigo, ¡CONTIGO!
-Zim, sólo estamos hablando tú y yo aquí, deja de hacer drama y dime qué quieres.

Zim no dijo nada, pensó por un momento y luego empujó a Dib para que se quitara entrando así a la casa.
-Espera,¿Qué haces?
Subió al cuarto de Dib, abriendo la puerta colocándose arriba de la cama, no tardo mucho en que el humano lo alcanzara.
-Zim,¡Sal de mi habitación ahora!
-No hasta que le entregues a Zim, la información especifica de los humanos.
Dib no estaba de humor, camino rápido hasta donde estaba el alíen y lo cargó, llevándolo fuera de su casa.

-No me había dado cuenta que no pesas nada.-dijo con burla.
-¡CÁLLATE!¡Bájame ahora mismo mono gusano!
Dib estaba próximo a la entrada de la casa, abrió la puerta y bajo al irken con nada de delicadeza.
-No tengo tiempo para ti Zim, y si la información que quieres es para dominar nuestro planeta, no,no te la daré- Cerró la puerta poniéndole seguro. Zim se quedo con el enojo, ya que no pudo decirle nada.
-¡Uy, te maldigo!-Zim pateo la puerta y se dirigió por las calles. Si su enemigo no le iba a dar la información la obtendría por la fuerza.

Mientras tanto, Dib espiaba a un ser de color verde por su ventana.

El alíen vio una pequeña niña en triciclo, se aproximo a ella gritando como era de costumbre, la pequeña volteo con curiosidad al chico, deteniéndose para no chocar con un árbol, señalándose así misma como -"¿Me hablas a mi?"- Zim asintió con la cabeza. La niña se bajo de su triciclo esperando a que el irken se aproximara.

Dib se puso de los pelos de punta, sabia que eso no daba buena señal, se quedo viendo por un momento, vio que Zim jalo del cabello a la niña, comenzó a alarmarse esperando que no sucediera algo mas grabe, cosa que no sucedió,pues ahora la había empujado contra el triciclo haciendo que se cayera con el, la niña se levanto asustada y antes de ver otra cosa decidió bajar a detener al Irken.
-¡Dime la información que Zim necesita, humano asqueroso!
-¡Por favor, suélteme señor!- La infante comenzó a gritar y llorar, gracias a los empujones se había hecho unos raspones que salia una gota de sangre. No tardo mucho en que uno de los padres fuera a averiguar que le sucedía a su hija, y Dib ya estaba por alcanzar a su enemigo.
-Detente Zim, no es bueno pegarle a la gente, ¡Y menos a los niños!

Otra voz se escucho reclamar-¿Qué esta pasando aquí? ¿Qué le están haciendo a mi hija?

De nuevo, el humano cargo a Zim mientras lograba separarlo de la niña, el irken no dejaba de forcejear para zafarse del agarre. La mocosa, de lo asustada que estaba fue a esconderse en los brazos de su madre.

- ¿Es acaso tu hija?
-No señora, es mi hermano- Mintió.
-¿Qué?¿Yo? El poderoso Zim ser un...-Dib le tapó la boca-Le ofrezco una disculpa señora, mi hermano no quiso lastimar a su hija...- Zim forcejeaba mas para poder discutir sin ningún resultado.

-Púes vaya que lo hizo-La madre se levantó del suelo caminando hacia los dos chicos dándole una bofetada al mayor-responsabilizate, por casos como este es por que se crea el bullying.-Dib no pudo tomar de su cachete para sobarlo, solo miro como la señora y su hija se alejaron de ellos, Zim dejo de luchar para soltarse.

Se giro y camino hasta su casa, el alíen lo miro y se veía realmente enfadado. Al entrar Dib cerró la puerta con el pie dándole un portazo, subió las escaleras rápidamente antes de que Gaz dijera algo. Entró a su habitación y como si de un sacó de papa se tratase, Dib lanzo a la cama a Zim, antes de que este pudiese hacer queja el humano se le había adelantado.
-¿Se puede saber qué te pasa Zim?- se coloco los brazos en la cadera como si fuera una madre.
-Solo buscaba información, algo a que ella se negó a decirme.

-Zim, ¡Agh!-suspiró- ¿Puedes decirme qué le preguntaste?
-Eso a ti no te importa- cruzó sus brazos de forma indignada.
-¡Tú ibas a preguntarme lo mismo!o
Zim volteo su cabeza haciendo un puchero, no iba a hablar.
-Zim, dime que le dijiste, y quizás te ayude con lo que quieres saber.
-Cuerpo humano.
-¿Qué?
-¡Ay! Maldito Dib-cosa! ¿Dime,qué te suena el cuerpo humano?
-¡Ya se a que se refiere el jodido cuerpo humano!¡Pero lo que no sé es para qué la quieres!

-Estudio el maldito y repugnante cuerpo humano- Protestó.
-¿Y qué le preguntaste a la niña?
-¿Qué eran los sistemas reproductores?
-¿Estás de broma, no?