Organización.

1.5K 245 55
                                    

Keef parloteaba con Zita, ambos reían sin parar, hablando y haciendo bromas, jugando como si fuesen muy cercanos. La chica había reído tanto, eso jamás lo había hecho con Dib. Eso le molesto al otro, ni siquiera se esforzaban por se discretos y, una que una que otra vez Keef miraba a Dib, sonriendole , retándole, como si tuviese algo que él no.

Esa cercanía repentina entre su novia y el había surgido cuando Dib salio de la escuela con Zim a escondidas.

Intento interrogar a Zita, pero esta decía que no había pasado nada. Claro que pasaba algo, esas risas,platicas y "gestos" de cariño entre amigos no salia de la nada.Dib sospechaba y cuando lo hacia, no era ninguna buena señal.

La escuela estaba adornando, dentro de dos días ya seria la fiesta esa, a la que todos se emocionaban, pero al final a Dib siempre le fue aburrido.
Quizás con su novia sea diferente.

Habían pasado 5 días,de los cuales no se supo nada de Zim.Después del acontecimiento con keef en la eskuela,el alíen prefirió no ir hasta la "Fiesta de verano". Desde ese entonces nadie lo a visto.

Después de la "aceptación" de sentimientos de Dib por Zim, el de lentes tampoco lo ha vuelto a ver. Como si hubiera desaparecido. Dib intento buscarlo en su casa, pero nada, ni una señal de su existencia. 
No había nada que pudiese hacer en esos momentos, si no se quedaba con Zita el suficiente tiempo, la relación que tenían ellos dos se vendría abajo. No tenia por que preocuparse de Zim cuando tenia a alguien más. Pero era tan terco que aun así lo hizo.

Seguiría buscando, eso estaba seguro, solo esperaba pacientemente a que su novia bajara la guardia para buscarle,necesitaba hablarle. ¿Cómo se atrevía hacerle al humano que se confesara si iba a desaparecer?
Necesitaba una explicación. Además de que faltaban pocos días para el evento. Quería que el irken asistiera, tal vez podría convivir mas con los estudiantes.

Dib salia de la eskuela, dirigiéndose a su casa con Gaz, esta vez pensaba en lo que se pondría para llevar a su novia ese día. Que bailaran y pasaran un momento romántico.

—¿Qué llevaré puesto?¿Qué tal si no le gusta a Zita?¿Y si me veo ridículo?— comenzaba a hablar solo como de costumbre.Y por otro lado no dejaba de pensar en el extraterrestre, enseñarle pasos de baile. Demostrarle este simple evento puede hacer que vea,no todo el planeta es tan malo.
—¿Donde rayos esta Zim?¿Acaso solo estaba jugando?¿Se esta burlando?¿Le habrá pasado algo?

Su hermana se estaba cabreando, el simple hecho de que su hermano se confunda hablando solo y ella sin su dosis diaria de juegos, le hacia estar de muy mal humor—Deja de hablar, hoy no pude jugar videojuegos, estoy tan enojada que si escucho una palabra más de ti, haré que no vuelvas a ver a Zim en tu vida.
—¿No es Zita?
—¿Qué dije?
Guardó silenció, no quería decir nada más.
Habían llegado a casa, Dib iba directo a su cuarto pero fue detenido por el Doctor Membrana, se suponía que debía estar en los laboratorios.
—Hola hijo,¿Cómo te fue en la escuela?
—Bien, gracias por preguntar,¿Por qué no estas en los laboratorios?
—Olvide una herramientas, así que vine por ellas.
—Ya.
—Oh, por cierto, tu amigo extranjero te esta esperando en tu habitación.
—¿Qué?—Dib se dirigió corriendo a su habitación, subiendo rápidamente las escaleras,entrando con rapidez dando un portazo.
—¡Zim!- Miro por todos lados, el irken no se no se encontraba. ¿Habría sido una mentira?

Pronto se escucho un quejido detrás de la puerta. Dib se asomó.
El alíen estaba aturdido,intentando asustar al humano se escondió detrás de la antes mencionada puerta para asustar al chico, pero a cambio recibió un buen golpe en la cara. Se reincorporó, iba a matar al humano, su sentencia ya estaba escrita en esa habitación,pero... Antes de que pudiese hacer algo Dib se le abalanzó.
—¡Zim!— Lo abrazo, levantándolo y atrayéndolo a su cuerpo con brusquedad.

A Zim se le habían puesto los colores en la cara, se sorprendió, no esperaba eso del mono gusano, pero tampoco le desagrado. Estaba una lucha en su cabeza de corresponder al abrazo.
Se sentía cálido, muy cálido.El aroma de Dib se había impregnado en Zim. El lo olía y olía demasiado bien, a pesar de no tener nariz.

El de lentes se separo un poco para verle la cara.Zim seguía sonrojado.
—¿Te sucede algo?—Pregunto, se estaba alarmando, el color de la piel de Zim no era normal. Camino hasta su cama, sentándose y sentando al irken en su regazo.
—No— El mas bajo tomo de la gabardina a Dib apretándola, pues se sentía tan raro estar tan cerca que le hacia experimentar "nerviosismo".
—¿Iras a la fiesta?
—No, es aburrido para Zim.
—Pero tu dijiste que...
—Ya se lo que Zim dijo, pero...— el alíen guardo silencio, agachó un poco la mirada apretando mas la gabardina del chico.-Yo no encajo en ese lugar.
—Zim.- El irken lo miro—Yo estaré contigo.

—"Tan especial, pero no ha pasado nada aun"—pensó el alienígena.

Los ojos de Zim se iluminaron, lo miro y sonrió—Zim ira a esa fiesta por el humano Dib.
—Me parece perfecto— Dib se tomo la libertad de tomar con sus manos, una de las antenas del irken, acariciándola.
—Dib-cosa,¿Que estas... Ahh...

De inmediato el de gabardina se sobresalto, mirando al mas bajo con determinación¿Qué acababa de pasar?El otro tomo sus antenas bajándolas.

—No vuelvas a tocarlas—Determinó y se levanto de las piernas de Dib bajándose de la cama.
—Espera,espera,¿Que acaba de...
—¡Qué te importa,repugnante humano problemático!—Dio media vuelta.-Zim se va.
—¡Espera!- Zim volteo la cabeza—Prometeme.
—¿Qué?
—Que iras a la Fiesta de verano.
Zim te dijo sí — se sonrojó—Voy por el mono gusano de Dib.

El otro solo sonrió, tan satisfecho con la respuesta. Mirando como Zim se iba por la ventana.
—Espera...—se dijo así mismo—No le pregunte en donde había estado.

Desde muy lejosWhere stories live. Discover now