Sexo Con El Profesor Meza

Parte 24.

Al siguiente día, me levanté con un fuerte dolor de cabeza, me sentía mal no quería que esto acabara así, pero, ¿cómo detenerlo?, ¿cómo decir que aunque estuviera en peligro mi vida estaría con el?, ¿cómo decir que estaría bien?. Sabía a que ritmo acabaría esto, sí el no se queda con los brazos cruzados y me busca, no resistiría me iría con el por qué lo sigo amando cueste lo que cueste.

Mi madre regresaba hoy de su trabajo de negocios pero hasta la tarde, tenía qué tener una buena presentación por qué no quería que mi madre se preocupara, aunque quisiera qué el tema de Brandon no se presenciara aun así mi madre me preguntara sobre él.

Narra Brandon.

Entendía eso sabía que mi trabajo era peligroso, ¿pero qué mas da?. Nadie me quiere dar trabajo por qué todos pensaban qué era un maldito pedófilo, no podía lidiar con esto. Todos decían qué le había arruinado la vida a _____ que ella no me merecía, qué solo estaba jugando con ella, tarde o temprano ella me dejaría, pues les tengo una gran noticia a todos los idiotas qué dijeron eso, lo hizo. Eso era como un maldito dolor de entrepierna.

Tenía que recuperar a _____. No será hoy ella ni siquiera quiere que le dirija la palabra, pero sabía que había oportunidad aun así con esas horribles cosas que me dijo, sabía que me amaba.

Narra _____.

Me arreglé para ir por mi madre, había comprado varios decoros de mesa de navidad, me alegra qué mi madre regresara así podría distraerme y no pasar mucho tiempo pensando en Brandon. Había comprado comida china para recibir a mi madre con algo para comer y así charlar un poco.

Bajé de mi auto, observé a ambos lados mi madre llegaría en dos minutos. Mi vista fue a un avión que había aterrizado, corrí rápidamente hacía la entrada de aquel gran aeropuerto para recibir a mi madre. Un señor de unos 60 años estaba vendiendo flores a dos pasos de mí, le compré un gran ramo de rosas rojas estaba emocionada ya quería ver a mi madre, no la he visto durante unos cuántos meses pero se me hacía eterno cada día sin ella. La vi, dirigiéndose al fondo del avión por sus maletas, estaba hermosa, con un vestido azul cielo y un corte de cabello espectacular, estaba cambiada. Se dirigió hacía la entrada del aeropuerto en busca de mi presencia, notó qué estaba en la salida del aeropuerto, sonrío.

Mis emociones se volvieron locas y corrí hacía ella, ella al ver mi acto hizo lo mismo.

-Mi niña, te extrañe mucho.-dijo mi madre viéndome a los ojos.

-También lo hice me hacías mucha falta mamá.-respondí con unas cuántas lagrimas en los ojos.

-No llores mi vida, siempre estaré contigo aunque no me veas aquí.-dijo mi madre quitando con su dedo pulgar varías lágrimas qué escurrían sobre mi rostro.

-Esta bien mamá.-ella me dio un cálido abrazo con un beso en la frente, mi tristeza desapareció con ese simple acto.

-¿Esas flores pequeña?.-preguntó al ver el gran ramo de rosas rojas.

-Son para ti.-dije con una risita, entregándoselas. 

-Están hermosas mi vida, gracias.-me abrazó y caminamos juntas hasta el estacionamiento del aeropuerto dónde se encontraba mi auto.

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-Qué rica esta la comida mi niña, los arreglos de navidad te quedaron hermosos.-dijo mi madre observando la casa.

-Gracias mamá, quería que la casa estuviera hermosa para tu bienvenida.-sonreí.

-Mi niña, no tienes que hacer esto, mirándote a ti, es felicidad pequeña.-dijo con una sonrisa tierna.

-Madre,  te eché mucho de menos, no sabes cuánto te necesite en estos meses.

-Mi vida, no me digas eso, sí estaba Brandon contigo. 

Rompí en llanto, sabía que iba a pasar esto pero no sabía que me dolería tanto.