Parte 31.

165 13 1
                                    

-¡Necesito dinero, mi esposa está muriendo de hambre!.-cabreado azotó su puño en el gran vidrio rojo.

-¿Qué quieres que haga?.

-Eres un jodido millonario, tienes fama, dinero, chicas, hoteles, maldita sea eres una leyenda.

-No soy una leyenda, solo tengo a mis clientes contentos, un hombre de negocios sabes.

-Ayúdame, sé qué no he sido el mejor, pero tratare de ser el mejor.

-Yo te necesite cuándo era pequeño, mi madre también, ahora qué sabes que no me hace falta dinero ¿vienes?.

-Hijo, no vengo por el dinero quiero rescatar el tiempo perdido, quiero ser buen padre desde ahora, apoyándonos mutuamente. 

-¿Sabes algo? te lo daré, solo sí me haces un pedido. Sí sale bien te quedaras.

-Muchas gracias hijo, no te arrepentirás, ¿cuál es el pedido?.

-Quiero que mates al gobernador de Canadá.

Su cara pasó de sorprendido a horror, mi padre era conocido como la persona sabía que ayuda a los demás. La verdad mi padre fue en busca de trabajo del otro lado del mundo y no volvió nunca más hasta ahora es la primera vez desde los 5 años que lo veo.

-¿Qué? Yo no... puedo es el... gobernador, es un problema muy grande.

-¿Sabes quién asesino al presidente?, es fácil, son unos simples imbéciles.

-¿Cuánto ganaré?

-¿Cuánto quieres?

-Necesito un millón.

-Un millón obtendrás.

***********************

Narra______.

-¿Sabes algo pequeña? hay que ir a cenar algún lugar elegante, después de ahí iremos a un parque, ¿te apetece?

-Sí papá, iré a arreglarme.

-Esta bien, hija le comentare a tu madre.

Antes de pisar la escalera, volví al lugar en donde se encontraba mi padre.

-Gracias por siempre estar ahí conmigo, te amo.

-No tienes que agradecer, siempre estaré hasta cuándo no me tengas.

Tiempo atrás.

Suspiró.

-¿Cuánto ____?, ¿el día que me olvides?, qué tenga que lidiar que estas feliz en otros brazos. No lo resistiría créeme qué si te tocara una mano lo agarraría a golpes.-frunció el ceño.

-No lo entiendes. Jamás haría algo que te hiciera daño.-miré al cielo.- Jamás.-una lágrima calló esto no lo soportaría ni mucho menos que el se encontrara así.

-____ comprendo que necesitas tiempo, estaré hasta cuándo no me tengas recúerdalo esa será mi gran promesa.

Suspiré.

-¿Sabes algo?, me encanta estar aquí por qué es como un alivio me aleja de todo problema, eso se siente bien.

-¿Y sabes tu algo?, me encanta este lugar por qué a ti te encanta y por qué aquí te sientes bien.

Miramos por un largo tiempo el mar, había muchos sentimientos encontrados al estar aquí el y yo, se sentía bastante bien. Pero siempre llega la jodida despedida, el jodido tiempo y la jodida decepción. 

Fin del tiempo atrás.

Un cabreado de nuevo, maldita sea BASTA. Lo único qué hice es hablar con un "me iré a cambiar" sé qué mi voz cabreada hizo que mi padre se preocupara más.

-Hija te amo, eres una mujer fuerte, independiente, cualquier obstáculo qué te ponga la vida, siempre sales de el, te admiro y estoy orgulloso de tí. Yo haré todo lo qué este en mis manos para darte felicidad por qué eres mi pequeña, mi hija, mi fuerza, mi tesoro, eres alguien qué dios santo lo qué me hace ser el padre mas feliz del mundo, eres la mejor hija, siempre siempre estaré para ti, por qué te amo.

Sexo Con El Profesor MezaWhere stories live. Discover now